
Con
el mismo escenario que la pasada temporada, los bosques
de Ruuhimäki, se ha disputado el shakedown
previo al comienzo del Rally de Finlandia, el cual comenzó con la habitual superespecial por las calles de Jyväskylä. Y lo hizo con
dominio de los pilotos
Volkswagen que han ocupado las tres primeras posiciones en el
corto tramo de apenas 4,3 kilómetros de longitud.

El
primer Hyundai ha sido Thierry Neuville, sexto, en un terreno que teóricamente
debe beneficiar al i20 WRC de nueva generación gracias a su estabilidad y su
renovado motor. No es la
prueba favorita del belga, pero vistas las últimas participaciones en
Cerdeña y Polonia, parece que estamos ante un nuevo resurgimiento de Neuville.
Sin Sordo, Abbring
tiene su primera oportunidad con una unidad 2016 y por ahora parece que se está
adaptando bien, cerrando el Top 10 justo tras Hayden Paddon. El primer susto del día lo ha tenido Yazeed Al Rajhi,
el cual volcaba con su Ford Fiesta RS WRC. Afortunadamente, el saudita
conseguía reemprender la marcha y regresar a la asistencia para reparar su
montura de cara al comienzo oficial del Rally de Finlandia 2016. Es el primer rally sin presencia española desde
Australia 2014. Aunque sin duda, la mayor atracción del fin de
semana fue la carrera de tractores Valtra celebrada y
en la que se impuso Kevin Abbring, seguido de Meeke y Tänak.

Destacar
la buena actuación realizadas por Craig Breen,
séptimo, y Kevin Abbring, octavo. En el caso del holandés de
Hyundai, en su primer tramo competitivo con el nuevo i20 WRC de nueva
generación ha conseguido terminar una décima por delante de Hayden Paddon. Sin
las obligaciones de sumar puntos para el equipo oficial, Abbring
podía salir a dejarse ver, tal vez para convencer a Michel Nandan de que merece algo más que un puesto
como probador y que puede ser el sustituto perfecto ante la salida de uno de
los actuales pilotos oficiales del equipo para la temporada 2017. Finalmente se demostró que no
se equivocaba Jost Capito
al nombrar a Kris Meeke como principal candidato al triunfo incluso por delante de su
tridente de pilotos. El norirlandés ha aprovechado el bucle de la mañana para
marcar distancias. Especialmente sobre los Volkswagen, sobre los que ya tenía una renta que rozaba los veinte segundos. El piloto de Citroën ha confirmado su
teórica vitola de favorito.

Todo
parecía indicar que Latvala
había vuelto a perder a las primeras de cambio sus opciones,
sin embargo, tras encadenar dos buenos tiempos en el quinto y sexto tramos con
los que se cerraba la mañana, Jari-Matti
era el mejor Volkswagen, seguido por Sébastien Ogier, al cual
le estaba pasando seria factura abrir pista en un fin de semana en el
que ha vuelto a amenazar con su retirada en el caso de que la normativa
impuesta por la FIA no cambie. Aun
así, el francés estaba por delante de un Andreas Mikkelsen que se había desinflado
tras ser el primer líder, mientras que Thierry Neuville,
quinto, era el mejor Hyundai en una rally en el que Hayden
Paddon estaba pasando algo inadvertido al adoptar según él un estilo de
conducción suave que no ha dado resultado. Craig Breen ha sido una de las
sorpresas positivas de la mañana, y el irlandés se mantenía a menos de medio
minuto de su compañero de equipo intercalado entre pilotos con mucha más
experiencia en estas pistas.

Sébastien Ogier, de nuevo luchando con
abrir pista se mantenía todavía en el margen del medio minuto, más
centrado en la necesidad de defenderse del segundo del campeonato, Andreas Mikkelsen,
que tratando de pensar en unirse a Tänak y Latvala en su lucha. El noruego tampoco se podrá relajar. Neuville, algo
más cómodo con los reglajes de
su Hyundai i20 WRC16 estaba a sólo unas
décimas, e incluso Breen y ahora Tänak estaban a menos de 10 segundos ambos. Hacía
tiempo que no veíamos
fallar a Sébastien Ogier, tanto que incluso ya empezábamos a
dudar de si al igual que su tocayo y compatriota era humano. Yendo al límite se
cometen errores y ese ha sido el caso de la punta de lanza de Volkswagen, el cual se aferraba como podía al podio mientras veía como Meeke y Latvala
permanecían prácticamente impasibles en las dos primeras posiciones.

Craig Breen
seguía dejando buenas sensaciones alojado
en la quinta plaza. El irlandés es consciente de que tiene contadas ocasiones para
demostrar su valía a la firma de los dos chevrones y estaba aprovechando que
Finlandia es terreno conocido para
dejar su tarjeta de visita. Él es consciente de que Lefebvre hará lo propio en Alemania,
en un rally que el año pasado ya disputó. Kris
Meeke ha seguido la misma estrategia que el día anterior. El norirlandés se lanzaba al
ataque desde la primera especial de la mañana, sabedor de
que a Jari-Matti Latvala le cuesta mucho despertar, algo que se
traducía en que el piloto de Citroën le endosaba al de Volskwagen 13,4
segundos. La diferencia entre ambos se disparaba por encima del medio minuto,
con Meeke favorecido por su posición más retrasada y en unos tramos en los que se
limpiaba mucho con el paso de los coches.

La
pérdida de posiciones de Mikkelsen y un floja mañana de Thierry Neuville, han
beneficiado a Hayden Paddon, el cual tras una primera etapa un
poco gris se metió directamente en la lucha por el podio, peleando a la
décima con el belga. El primer bucle del sábado fue accidentado, con dos
salidas de carretera fuertes de Eric Camilli y Lorenzo Bertelli. En el caso de
la pareja italiana, incluso ha
obligado a trasladar al copiloto, Simone Scattolin, al hospital después de perder la consciencia.
Además de los dos abandonos, Breen ha sido perjudicado al tener que detenerse
en el lugar del accidente del francés de M-Sport, algo que le ha retrasado en
la clasificación a la espera de que le devuelvan el tiempo perdido. Aun así, el
irlandés mostraba muy buen ritmo, con tiempos no muy lejanos a los de Meeke. El
caso de los Hyundai era algo más complejo. Mientras que Abbring se quejaba de
haberse encontrado con todos los accidentes y que no podía comprobar si sus
notas eran correctas, Neuville y
Paddon se quejaban de estar derrapando demasiado en las curvas.
En el caso del neozelandés, decía que era prácticamente imposible seguir las
líneas de Mikkelsen ya que iba mucho más ancho que el noruego en las curvas y
que si quería seguir las trazadas del de Volkswagen debería conducir como su
abuela.

Kris
Meeke y Sébastien Ogier se han repartido los scratchs de los cuatro tramos de
la tarde, dilatando el
norirlandés su ventaja hasta los 41 segundos a falta de cuatro especiales,
apenas 34 kilómetros contra el crono. El propio Latvala ya decía que tal vez el margen ya era demasiado, algo que parece haberse
constatado al final de la etapa del sábado. Lograría algo que su padrino, el
recordado Colin McRae, no consiguió. La
gran actuación de Citroën seguía siendo refrendada por Craig Breen y su tercera
plaza. A más de un minuto de Latvala, el irlandés tan sólo
debería defenderse de los ataques de los pilotos que le persiguen para sumar el
que sería su primer podio en el Mundial. Tänak era su mayor amenaza ya que tanto
Neuville como Paddon parecían haber perdido bastantes opciones al no encontrarse
cómodos con la reacciones del Hyundai i20 WRC durante el día.

Con
sólo 4,8 segundos de diferencia entre ambos, obviamente Tänak tenía que
intentarlo. 3,35 kilómetros después, el Ford Fiesta RS WRC calzado por el
fabricante de neumáticos anglo-chino se iba contra una zanja, acabando su
rally allí mismo, de nuevo en la recta final. Breen sólo tenía la preocupación
en esos momentos de contener a Neuville, más centrado ya en el podio que en
defenderse de un Paddon que había tenido un toque con una roca en el TC23. Lo hacía
de la mejor forma posible el irlandés, anotándose
su primer scratch en el Campeonato del Mundo de Rallyes en el
penúltimo tramo de un Rally de Finlandia que le puede estar encumbrando. Con
todo más o menos decidido, quedaba por saber quién se llevaba los puntos extra
de la Power Stage. En este caso era Hyundai la que conseguía el doblete,
con Neuville escoltado por Paddon y Latvala. Entre ellos se repartían los 3, 2
y 1 puntos que se otorgan en la especial televisada. Aunque sin duda, los dos
momentos álgidos estuvieron en la entrada de Kris Meeke, finalmente ganador del
rally, primer británico que lo logra en la historia, y de Craig Breen. El irlandés, que aguantaba la tercera plaza de la
general, se subía
por primera vez al podio y entre lagrimas, esta vez de felicidad, recordaba a
su copiloto y amigo fallecido, Gareth Roberts.
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