El plan maestro de Tesla poco a poco está cobrando forma. La Gigafactory que será la piedra angular de todo el proyecto va viento en popa y cada vez están pensando en expandirse más y más buscando crear una completa gama que satisfaga cuantas más necesidades mejor.
Lo último ha sido la confirmación vía Twitter por parte de Elon Musk del nombre de su futuro modelo: Tesla Model Y. Bajo esta denominación, la siguiente novedad va directa a donde le gusta al mercado, un SUV de tamaño medio confeccionado sobre la plataforma del Tesla Model 3. ¿Y eso qué significa? Que tras el pelotazo del propio Model 3, el Model Y será un nuevo éxito.
Tres modelos nuevos para 2017
Además, también se ha confirmado que en el catálogo de Tesla habrá una furgoneta de reparto, un monovolumen y la sana intención de desarrollar una pick-up. Estos dos últimos modelos tomarían la base del Model X, más grande y robusto. En la conversación mantenida en Twitter entre James Ross y Elon Musk, el magnate americano confirmaba que la pick-up es una idea que tiene mucho sentido, y antes de eso manifestaba que el concepto de minibus sobre chasis de Model X podría ser algo parecido al de las míticas Volkswagen California, un vehículo de transporte de pasajeros cómodo y práctico que rondaría las ocho plazas.
Por lo que se desprende de los comentarios del propio Musk, todos estos vehículos estarían en un estado embrionario de su desarrollo, y deberemos esperar hasta 2017 para su presentación en sociedad. De momento tendremos que esperar a ver cómo la Gigafactory soporta la producción de baterías para la ingente cantidad de Tesla Model 3 que se van a producir y comenzar a entregarse a finales de 2017. Pero si los planes de Musk siguen su curso el desarrollo de la gama de Tesla se va a ir acelerando.
Con un poco de suerte y a medida que se vaya amortizando la inversión, quizá de paso nos podamos beneficiar de una bajada en los precios de su modelos. Sería lógico al fin y al cabo que cuantos más modelos producidos sobre la misma plataforma más se pueda ajustar el precio de los productos finales puestos en la calle. Ya han bajado el precio del Model X, pero aún queda mucho camino por recorrer.
En segundo plano, y mientras el repertorio de Tesla se amplía, también lo hace el desarrollo de su futura tecnología de conducción autónoma. Esta tecnología iría mucho más allá de una comodidad para el conductor, sino un medio de poder compartir el vehículo entre varias personas durante el tiempo de inactividad de éste. Un aplicación que podría beneficiar la economía social tanto en el transporte de personas como de mercancías. Hay muchos destinos en la hoja de ruta de Tesla, y sólo el tiempo terminará dando la razón o quitándosela a Elon Musk. Y por el bien de la automoción y su desarrollo, confío en que más bien sea la primera de las opciones.
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