Comenzamos esta nueva sección
encargada de analizar y poner a prueba los avances tecnológicos que se han
producido en el mundo del motor, y lo hacemos de la mano de Citroën y su
Technology Lab, donde realizarán pruebas de lo más variopintas para comprobar el
funcionamiento de estos sistemas. Y comenzamos con el análisis de la suspensión Hidractiva III+, un avance que atañe al movimiento del vehículo
de manera cómoda y eficiente.
La suspensión que monta el actual C5 es de tipo hidroneumática: tiene muelles neumáticos y un sistema de
conductos de aceite en el que están integrados los amortiguadores. El C5
estrena un nuevo tipo de suspensión que Citroën llama Hidractiva III+; se
distingue de la Hidractiva 2 que tenía el Xantia hidráulica y electrónicamente, y es mucho más eficaz e inteligente que la que montaba el DS, un avanzado para su época. Es distinta hidráulicamente porque tiene un circuito para la suspensión independiente de
los frenos, y que también trabaja a presión distinta que el de la dirección.
Electrónicamente, porque tiene más capacidad de cálculo y funciones nuevas,
como control automático de altura.
El C5 tiene un sistema hidráulico con los frenos completamente
independientes, y un circuito de
dirección que, aunque comparte el depósito de líquido con la suspensión, tiene
una bomba independiente. La suspensión, por tanto, tiene su propia bomba y trabaja a presión
distinta que la dirección. El efecto más palpable de esta separación es que el
C5 no tendrá las variaciones de altura del Xantia,
especialmente visibles cuando el conductor para en un semáforo.
La variación automática de altura permite que el coche se eleve si la
carretera es mala y que baje si es buena y circula rápido. A partir de 110
km/h, si la carretera es buena, el eje
delantero baja 15 mm y el trasero 11. De esa manera tiene menos resistencia
aerodinámica. El C5 conserva esa altura rebajada hasta que alcanza 90 km/h,
momento en el que vuelve a altura normal. También puede estar más bajo de lo normal, bajando 8 cm. Hasta 70 km/h, el conductor
puede seleccionar una posición donde aumenta la altura de carrocería 13 cm, lo cual le deja una altura libre de 28 cm, más que muchos todo
terreno.
De esta suspensión hay dos versiones. Una tiene un tercer conjunto de muelle
y amortiguador para cada eje, que se puede conectar y desconectar. Al
conectarlo, la flexibilidad total de la suspensión es muy grande, de manera que
el coche da una gran comodidad. Si es preciso por razones de seguridad activa, este tercer muelle queda desconectado,
de manera que la suspensión se endurece. Sobre un sistema de amortiguación
variable normal, tiene la ventaja de que cambiar flexibilidad del muelle, no
solo dureza del amortiguador.
Una ventaja notable de esta suspensión hidroneumática es que tienen un
mantenimiento mucho menos costoso que si llevara unos amortiguadores normales.
Utiliza un fluido completamente sintético y no necesita revisión hasta 5 años o
200.000 km. Además, durante ese periodo apenas pierde cualidades, algo que no
ocurre con amortiguador normal, que pierde eficacia a medida que envejece. Citroën ha implantado su desarrollo de suspensión en modelos de Mercedes-Benz y Rolls-Royce.
La suspensión Hidractiva III+ ha sido enfrentada con la de otros modelos de la competencia años atrás premium, siendo sus combatientes las berlinas de Audi, Fiat o la misma Mercedes-Benz, como se puede ver en el enlace, saliendo victoriosa en todas las pruebas realizadas debido a su compromiso entre confort y seguridad. Si quieres saber más acerca del funcionamiento de esta suspensión en el C5 visiona el vídeo del enlace, pero si quieres saber como funciona de verdad, cliquea el siguiente link. A continuación, la prueba realizada con el C5 por Technology Lab. Os esperamos en nuevas ediciones:
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