La gran mayoría de mortales nos conformaríamos con tener en nuestro garaje particular una bestia americana de la talla del Dodge Challenger Hellcat, que no se queda corto de potencia precisamente, gracias a los 717 CV obtenidos del motor 6.2 litros HEMI V8 sobrealimentado por un sonoro compresor. No obstante, siempre nos quedará Hennessey si lo que queremos es una burrada mayor.
La compañía tejana propone dos versiones diferentes, HPE800 y HPE850, de las que seguro adivináis sus potencias, redondeando: 805 CV y 852 CV. Incorporan una nueva centralita electrónica, un filtro de aire de alto flujo, una mejora en la correa inferior del compresor que aumenta la presión a la que trabaja, y algún que otro cambio estético, tanto por fuera como por dentro. De momento Hennessey Performance no ha ofrecido precios ni datos de prestaciones, pero seguro que con esa inyección de potencia, las cifras de aceleración mejoran ligeramente.
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