Mansory deslumbra con esta preparación del Porsche Macan donde el aspecto exterior de este SUV deportivo destaca por sus marcadas pero discretas formas y acabado monocolor, contrastando con un interior quizá excesivamente llamativo, pero eso os dejo que lo juzguéis vosotros mismos.
Llantas negras de 22 pulgadas, pasos de rueda ensanchados, taloneras, carcasas de los retrovisores exteriores en fibra de carbono, un alerón trasero también en este material, taloneras y unos paragolpes más agresivos. Por fuera gana en deportividad pero no es una preparación extrema.
Al motor diésel S de 258 CV se le eleva la potencia hasta los 301 CV y el par motor llega a los 700 Nm. Si por el contrario el objeto de personalización es un Turbo, llega hasta los 464 CV de potencia y 650 Nm de par motor. Casi nada.
El interior es muy llamativo, con inserciones en fibra de carbono hasta en el volante y nuevos tapizados en dos colores, negro y rojo. Una combinación que a veces resulta, pero personalmente me parece que ni es el coche ni la forma de hacerlo, queda excesivo, me quedo con el interior de serie.
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