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Rally de Alemania: triplete Volkswagen en casa

Tierra o asfalto, qué más da. Jari-Matti Latvala parece seguir enchufado y marcó el mejor registro en el shakedown del Rallye de Alemania 2015. El piloto finlandés superó por dos décimas a su compañero de equipo Andreas Mikkelsen, mientras que Kris Meeke logró colarse entre los Volkswagen al batir a Sébastien Ogier. El cuarto mejor tiempo de Ogier es aún más sorprendente si tenemos en cuenta que el actual líder del campeonato dio una pasada más que los tres pilotos que le precedieron, pero con tres Polo R WRC en los cuatro primeros puestos se hacía difícil pensar que Sébastien Ogier fuese a tener excesivos problemas una vez comenzara lo importante de verdad.
A un par de segundos de Latvala se quedaron Robert Kubica y Ott Tänak con sus Ford Fiesta RS WRC, superando así a los Hyundai de Hayden Paddon y Dani Sordo, segundo mejor Hyundai a una décima de su compañero tras una tardía cuarta pasada del neozelandés. Neuville se quedó lejos del mejor crono de Paddon y el español pese a completar seis pasadas. ¿Recuerdos de su accidentado último shakedown quizá? En todo caso viene siendo ya una costumbre que Hyundai no lo dé todo en el shakedown y reduzca algo las diferencias cuando empieza el rally.

Parece que hace tiempo que se han acallado los rumores sobre un presunto malestar de Thierry Neuville con el equipo Hyundai. Y es que a pesar de no gozar todavía con un coche plenamente competitivo con el que pelear cada rally por las victorias, el belga no puede alzar demasiado la voz después de sus actuaciones de las últimas pruebas. No sólo debido a percances como el sufrido en el shakedown de Finlandia, sino en términos de velocidad pura. Y es que si la comparación directa con Hayden Paddon no le está haciendo ningún favor a Dani Sordo, tampoco está ayudando a Neuville, el cual se ha mostrado un paso por detrás del neozelandés en rallyes en los que la experiencia es vital, entre ellos Cerdeña, Polonia y el propio Finlandia.
Sin duda se ha notado que la confianza de Paddon ha crecido con la llegada de rallyes que ya disputó en 2014 con el equipo, mientras que Thierry parece encontrarse en la parte más baja de una gráfica que ya habitualmente suele tener muchos picos. A pesar de ello, Neuville sigue siendo el mejor piloto de Hyundai clasificado, algo que para Alain Penasse no parece suficiente, más si nos fijamos en los dos podios que campean en su marcador de esta temporada. El Rally de Alemania se ha iniciado con los Volkswagen marcando distancias y ocupando las tres posiciones de podio. Lo que prometía ser una bonita batalla entre Jari-Matti Latvala y Sébastien Ogier, también significa que el resto de equipos tendrían difícil plantar batalla a los Polo R WRC. Los otros puntos de interés se estaban centrando en la lucha interna entre Neuville y Sordo, otro esfuerzo más de Meeke por conservar su asiento en Citroën y la gran actuación que por el momento estaba completando Stéphane Lefebvre.
La mañana comenzaba con los Volkswagen demostrando que esta vez no se les iba a escapar el rally de casa. Obligados a ganar por primera vez el Rallye de Alemania, Sébastien Ogier, Jari-Matti Latvala y Andreas Mikkelsen completaban las tres primeras posiciones en el primer tramo de la mañana, seguidos por Kris Meeke y Dani Sordo. El cántabro se colocaba como mejor Hyundai clasificado justo por delante de sus dos compañeros de equipo que aseguraban no sentirse nada cómodos en una especial muy distinta al shakedown, con mucha suciedad sobre el asfalto. El escaso nivel de agarre en algunas zonas hanía provocado los primeros sustos, con Ott Tänak y Sébastien Ogier dañando sus aletas delanteras derechas tras un toque. Peor le iban las cosas a dos de los privados de M-Sport. Lorenzo Bertelli se quedaba fuera de carrera antes ni tan siquiera de empezar debido a una dolencia que le impedía disputar la prueba con normalidad, mientras que Robert Kubica se había visto obligado a cambiar el motor de su Ford Fiesta RS WRC antes del primer tramo, con la pérdida de cualquier posibilidad de arañar aquí un buen resultado.
El segundo tramo era la constatación del nivel en el que se encuentran los Volkswagen Polo R WRC respecto al resto de rivales también sobre asfalto. Con Latvala y Ogier tan sólo separados por cuatro décimas en dicha especial, quedaba por ver si Mikkelsen iba a ser capaz de aguantar el ritmo sobre una superficie que no es su favorita y si alguno de los no-Volkswagen era capaz de recuperar parte del protagonismo. Muchos ojos se fijaban entonces en Stéphane LefebvreEl joven piloto galo estaba disputando la primera prueba al volante del evolucionado Citroën DS3 WRC y ya desde el principio estaba realizando cronos más prometedores que los de Mads Ostberg, el cual se está jugando su asiento para la próxima temporada. También realizando un buen papel, Hayden Paddon, que cedía algo de tiempo con el paso de los kilómetros respecto a sus compañeros, pero manteniéndose a una distancia prudencial para ser su séptimo rally sobre asfalto en su carrera deportiva y segundo con un WRC.
Parémonos por un momento, los que seguimos el Mundial de Rallyes desde hace tiempo recordaremos que Jari-Matti Latvala y el asfalto no solían llevarse demasiado bien. O lo que es lo mismo, eran como el agua y el aceite. Ahora regresemos al Rallye de Alemania y veamos como el finlandés era líder de la cita tras tres tramos y justo por delante de su compañero de equipo y futuro tricampeón del Mundo, Sébastien Ogier. Mucho ha cambiado la historia, ¿verdad? Todo gracias al esfuerzo y empeño por mejorar sobre esta superficie que ha puesto Latvala durante el último lustro. Jari-Matti mantendría el primer puesto por sólo una décima al final del primer bucle, seguido por Ogier y Andreas Mikkelsen que ya caía por encima de los 15 segundos de diferencia. Meeke completaba el cuarto tramo, algo que no sería nada destacable de no ser por un fuerte toque con un bordillo en la rueda trasera derecha justo en la especial anterior que hacía temblar aún más los cimientos de una Citroën que ve a Mads Ostberg ya a más de 50 segundos de Latvala tras sólo medio día.
En Hyundai tampoco había por el momento motivo para la alegría. En un terreno donde consiguieron el año pasado el primer doblete de su historia, ninguno de los pilotos estaba cerca de los puestos de podio, manteniendo Thierry Neuville y Dani Sordo un intenso duelo por la quinta plaza en el que el cántabro tenía una ligera ventaja tras la cuarta especial. Paddon por su parte está algo más retrasado, octavo, justo detrás de Elfyn Evans. De nuevo el Ford Fiesta RS WRC muy atrás en la clasificación. En Finlandia tenían muchos problemas de sobreviraje en las curvas lentas, algo que estaba ayudando curiosamente a Kubica, el cual tiene muchos problemas para tomar los giros más cerrados debido a sus limitaciones físicas.
Las pasadas de la tarde habían servido a Sébastien Ogier para recuperar el liderato perdido durante la mañana. A pesar del beligerante Jari-Matti Latvala, el francés se había visto beneficiado por abrir pista aquí, un terreno en el que el asfalto se ensucia mucho después de las primeras pasadas y en el que Latvala ha reconocido tener menos confianza para poder atacar. El paso por las asistencias ha servido a la mayoría de pilotos para rectificar los reglajes equivocados de la mañana, al utilizar mucho una configuración demasiado blanda de suspensiones. En el caso de Ogier, cerca de su tercer título de Campeón del Mundo de Rallyes, le ha valido para poner el Volkswagen Polo R WRC y encadenar cuatro scratchs consecutivos que han llevado a que la diferencia sobre Latvala llegará a rozar la barrera psicológica de los 10 segundos. 
El finlandés poco más ha podido hacer, completando las cuatro especiales en segunda posición pero reconociendo que si bien puede plantar cara al francés con el asfalto limpio, cuando este tiene la presencia de la suciedad pierde confianza y no consigue ir tan rápido como su compañero de equipo. Andreas Mikkelsen por su parte completaba el provisional triplete de Volkswagen, situado en tercera posición a más de 34 segundos ya del líder. Por detrás de los Volkswagen, en teoría debería estar el primer Citroën, el pilotado por Kris Meeke. Sin embargo, el norirlandés había vuelto a fallar y tras salirse de pista en el sexto tramo, se veía obligado a ceder su posición de privilegio, perdiendo minuto y medio en el lance. La cosa iría a peor, ya que pocos kilómetros después tendría problemas con la suspensión, algo que le hacía perder 10 minutos en la primera etapa, y por tanto, toda posibilidad de enmendar su mala imagen de los últimos rallyes. Si se suele decir que con una victoria se suele desbloquear la tensión del piloto/deportista, en el caso de Neuville, Sordo y Meeke no ha sido sinónimo de fortuna.
Los problemas del piloto de Citroën nos dejaban a Thierry Neuville y Dani Sordo batallando por la cuarta plaza prácticamente a la décima. Tras un cambio de posiciones, el piloto español, ganador del Rally de Alemania en 2013 marcaba el tercer mejor crono en el TC8 y recuperaba el honor de ser el primer no-Volkswagen, mientras que Neuville, todavía algo disconforme con los reglajes de su Hyundai i20 WRC tendría que conformarse con ser quinto. Sordo llegaba a la meta del último tramo algo más contento. Mientras que los Citroën se habían ido desinflando, M-Sport había recuperado varias posiciones, en gran parte debido a problemas del resto, situándose Tänak y Evans a espaldas de los dos Hyundai y por delante de Hayden Paddon y del primero de los dos Citroën, Mads Ostberg, al cual sigue a menos de un minuto el joven y prometedor Stéphane Lefebvre. Por su parte, Kevin Abbring seguía pasando desapercibido en su segunda cita con el Hyundai. Ni tan siquiera dentro del Top Ten, el holandés tenía a sólo cinco décimas al Ford Fiesta RS WRC privado de Martin Prokop.
El primer bucle de la segunda etapa del Rallye de Alemania 2015, donde la mayor parte del protagonismo era para el largo y bien conocido tramo de Panzerplatte, sirvió para que Sébastien Ogier ampliara ligeramente su ventaja al frente de la general, quedando meridianamente claro que el equipo Volkswagen no quiere volver a caer en tonterías en casa ahora que tenía todo el podio al alcance de su mano. El francés de Volkswagen marcó cuatro de los cinco scratchs en juego para así incrementar su renta hasta los 18,5 segundos, 6,8 de los cuales cayeron en los casi 46 kilómetros de la versión larga del Panzerplatte. Así pues parece que Jari-Matti Latvala había claudicado y Andreas Mikkelsen rodaba en modo crucero, por lo que el mayor interés residía por el momento en la lucha que estaban teniendo entre sí los pilotos de Hyundai.
Dani Sordo comenzaba la jornada por delante de su compañero Thierry Neuville, pero el belga lanzó un ataque mediado el bucle que lo dejó en cuarta posición, antes de que en el Panzerplatte Sordo no sólo compensara lo perdido al inicio de la mañana sino que incrementara su renta. Así, ahora eran 6,7 segundos los que separan a los i20 WRC, quedando Elfyn Evans doce segundos por detrás de Neuville. Por detrás dos poco habituados al asfalto, Tänak y Ostberg, pugnaban por la séptima plaza, cerrando la zona de puntos Paddon y Lefebvre. Hay que reseñar que Robert Kubica arrancó una rueda en el Panzerplatte. Poca historia le quedaba ya al Rallye de Alemania 2015. Con sólo cuatro tramos por delante en la jornada del domingo y sus tres coches ocupando cómodamente los tres puestos de podio, muy mal se le tenían que dar las cosas a Volkswagen para que se le escapase de nuevo el triunfo en casa. Medio minuto separa a Sébastien Ogier de Jari-Matti Latvala con Andreas Mikkelsen situado a casi dos minutos.
La principal lucha como ocurrió por la mañana la protagonizaron Dani Sordo y Thierry Neuville. El piloto cántabro seguía en cuarta posición, camino de su mejor resultado del año. Con 9,5 segundos de ventaja sobre el belga afrontaba la última etapa, muy corta y sin que la igualdad vista entre ambos pilotos invitara a pensar en un contragolpe final de Neuville. Por detrás de ellos hubo algunos cambios debido a las desventuras de Ott Tänak, que se salió de pista, y Hayden Paddon, víctima de problemas de turbo en su Hyundai. Elfyn Evans era sexto acosado por un Mads Ostberg que seguía con su remontada, mientras Ott Tänak, Hayden Paddon y Stéphane Lefebvre cerraban el Top Ten separados por apenas medio minuto.
La llegada de los tramos del domingo no trajo demasiadas alteraciones a la clasificación. Esto ha llevado a los Volkswagen a ser por fin profetas en su tierra, en su tercer intento y con un demoledor triplete que ha sofocado cualquier esperanza de sus rivales por conseguir pelear por los podios. Ni tan siquiera los Hyundai, con dos pilotos ultracompetitivos en este rally, han conseguido acercarse a su ritmo. En Hyundai han echado mano de las órdenes de equipo, de cara a asegurarse el segundo puesto en el Campeonato de Marcas, sentenciando la bonita batalla que mantenían los dos hombres del equipo coreano durante todo el fin de semana. Ambos han dejado patente que el i20 WRC en estas condiciones es prácticamente imposible plantar cara a los Volkswagen Polo R WRC.
Elfyn Evans, Jari-Matti Latvala y Sébastien Ogier se repartían los tres primeros scratchs del día, Con Dani Sordo cumpliendo y situándose en los dos primeros en segunda y tercera plaza de las clasificaciones de dichas especiales. Por su parte, Ott Tänak salía posiblemente instigado por Malcolm Wilson con el objetivo de demostrar que el Ford Fiesta RS WRC es competitivo sobre asfalto. Por su parte, Jari-Matti Latvala seguía con su entrenamiento psicológico acelerado. En esta ocasión le había tocado enfrentarse al tramo donde el año pasado enterró las opciones de victoria y también las pocas posibilidades que le quedaban de plantar cara a Ogier hasta el final de temporada. El finlandés reconocía que sus notas del año pasado eran demasiado optimistas y con las modificaciones conseguía marcar el mejor tiempo, obviamente ya demasiado tarde como para poder disputarle el triunfo al que posiblemente en Francia será tres veces Campeón del Mundo de Rallyes con merecimiento y de forma más que abrumadora sobre el resto de sus rivales.
Tercero finalizaba Andreas Mikkelsen, muy lejos de sus dos compañeros y completaba el fin de semana soñado por los Volkswagen. Los de Wolfsburgo por fin fueron profetas en su tierra y con el triplete conseguido en esta edición compensan en parte los fiascos de 2013 y 2014. En cuanto al resto, ha quedado claro que los Hyundai están bastante por detrás de los Polo R WRC, algo que posiblemente les ayudará a tomar la decisión de emplear a sus recursos humanos y presupuestarios hacía los coches de 2016 y 2017. En ningún momento, Neuville y Sordo han conseguido estar en tiempos de los alemanes. Buena muestra de ello es que ni el belga, ni el cántabro, reconocidos especialistas en esta superficie, hayan conseguido un scratch en las 21 especiales de las que se componía la prueba. El dúo de Hyundai ha estado seguido por Elfyn Evans, que sigue dedicándose a terminar pruebas esperando el error de sus rivales y pescar el mayor número de puntos y Mads Ostberg, el cual sigue con su habitual tono gris, pero que aun así le depara mayores alegrías a Citroën que las de su compañero, el fogoso Kris Meeke.
A pesar del scratch, Tänak ha tenido un rally un tanto irregular y su error le eliminó de una posible lucha con los hombres de Michel Nandan. Hayden Paddon y Stèphane Lefebvre han hecho lo que debían, terminar el rally y seguir cogiendo confianza, uno sobre asfalto y el otro al volante de un World Rally Car. Desde luego, en Francia ya han encontrado un nuevo joven con maneras de futuro talento y orgullo nacional, veremos si Citroën tiene la confianza y el dinero para darle la oportunidad que se merece y que no ha encontrado con el DS3 R5. En cuanto a la Power Stage, Jari-Matti Latvala ha sumado los tres puntos del mejor tiempo en su segunda pasada por Dhrontal, el fatídico tramo de 2014, seguido por Kris Meeke y Dani Sordo que ha arañado otro punto para Hyundai. 

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