Además del BMW M4 Concept GTS, el otro protagonista que la marca alemana ha llevado este año a Pebble Beach ha sido el BMW 3.0 CSL Hommage R. Con el quieren celebrar el 40 aniversario de BMW en Norteamérica y el gran éxito en competición del BMW 3.0 CSL en 1975, modelo en el que está basado este prototipo.
Por eso no hay mejor opción que unir ambos para una sesión de fotos sencillamente brutal, de esas que ponen los pelos de punta. Futuro y tradición de BMW se unen una vez más en California en un certamen que año tras año va ganando peso para las marcas de coches.
Un diseño clásico reinterpretado de forma moderna
El diseño del BMW 3.0 CSL Hommage R es sencillamente espectacular. En el encontramos una recreación del diseño del BMW 3.0 CSL en el que cada detalle se ha reinterpretado adaptándolo a los gustos modernos. Las aletas ensanchadas, el alerón posterior sobre el pilar C, los enormes spoiler que caracterizaban a los modelos IMSA.
Todos los detalles se han cuidado, hasta el punto de que el nuevo prototipo luce incluso las pegatinas de Bavarian Motor Works en el parasol delantero y las luces con forma de X recordando a los adhesivos de los coches de resistencia. El color de la carrocería Brilliant White y las franjas adhesivas de BMW Motorsport que recorren toda la carrocería con maestría, se combinan con las preciosas llantas multiradio de 21 pulgadas. Su color dorado mate recuerda al del modelo original de carreras.
Casco, mono y asiento como centro de atención
A la hora de diseñar el BMW 3.0 CSL Hommage R, el piloto se ha tomado como el punto de fuga desde el que deben partir todos los trazos del interior. Tanto es así que directamente lo que propone BMW es que sea la propia pantalla del casco del piloto la que proyecte información como la velocidad del coche, la marcha que está puesta y las revoluciones del motor.
El mono del piloto lo ha diseñado Puma, y en el las costuras iluminadas que se disponen a lo largo de las mangas pretenden mostrar información útil para el piloto sobre el rendimiento del coche. Por último, para que el piloto siga siendo en todo momento el centro de todo, proponen un asiento fijo anclado directamente al chasis de fibra de carbono. Dicen que de esta forma consiguen mejorar la rigidez del chasis, lo cual tiene sentido, así como dotar al piloto de un feeling absolutamente directo con el coche. ¿No dicen que hay coches que se conducen con el trasero?
Jaula antivuelco integrada y madera en el interior
Una de las soluciones técnicas es la jaula antivuelco integrada en la estructura del coche. En un interior en el que se intenta prescindir de todo aquello que no sea imprescindible, llama la atención la fibra de carbono y madera. La fibra de carbono es un material habitual en los coches deportivos, mientras que la madera se utiliza en este caso en homenaje al 3.0 CSL pero dotándola de cierta funcionalidad.
Recordando la victoria del BMW 3.0 CSL en Laguna Seca en mayo de 1975, el BMW 3.0 CSL Hommage R muestra el trazado del circuito y los puntos de frenada a través de la madera del panel de instrumentos. En la superficie de madera se integran varias luces que muestran información al conductor. Es un diseño minimalista que solo se rompe con la presencia de una pequeña pantalla de carga del eBoost.
La columna de dirección cuenta a los lados con dos entradas de aireación que mandan éste directamente hacia el piloto. Una pequeña pantalla en la columna de dirección le da al piloto información sobre los tiempos por vuelta que está haciendo, tiempo total y posición del coche en carrera. Por lo demás, en el interior también encontramos sitio para dos cascos, que quedan fijados con unas cintas en el túnel central que recorre el coche desde el motor hasta el eje posterior.
En definitva, el BMW 3.0 CSL Hommage R es una perfecta reinterpretación moderna del BMW 3.0 CSL con el que comenzó la andadura de BMW Motorsport en el mundo de la competición. Un ejercicio de estilo y diseño en el que tradición y vanguardia se mezclan a la perfección para lucir en Pebble Beach.
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