
El Superb GreenLine es considerablemente más aerodinámico que el modelo convencional. Gracias al uso de un alerón sobre el maletero y, en el caso del Superb Combi, otro sobre el techo, y de llantas de 16 pulgadas montadas en neumáticos de baja resistencia a la rodadura. Así, el coeficiente aerodinámico queda en 0,263 y 0,275 para el sedán y el Combi, respectivamente.

El resto de las modificaciones mecánicas se reducen a un chasis 15 mm más bajo y a la incorporación del sistema de recuperación de energía de frenado, Start & Stop y SCR. Con todo lo anterior, Škoda consigue que su berlina no rebase los 100 gramos de CO2 por kilómetro; queda en 95 g/km. Será presentado durante el Salón de Frankfurt, y seguramente llegará al mercado antes de que termine el año. Estará disponible tanto para la carrocería sedán como para el familiar, y en los acabados Active, Ambition y Style.
Comentarios
Publicar un comentario