Aunque la Serie 2 de BMW ya tiene su propio coche de carreras, desarrollado para rodar en circuito, el BMW M235i Racing, el conocido preparador alemán Manhart Racing ha decidido crear su propia bomba para la pista, basada también en el ya de por sí explosivo M235i, que a falta de un hipotético M2, es por ahora la versión más potente de la familia.
Lo primero que ha hecho Manhart Racing en el M235i es retocar el motor biturbo de seis cilindros, añadiendo un intercooler más generoso y un sistema de escape deportivo, y modificando la gestión electrónica para aumentar la presión de soplado de los turbos. El resultado es una potencia de 430 CV y un par máximo de 592 Nm. Pierde, además, el limitador de velocidad, pudiendo superar los 300 km/h.
El preparador añade llantas de 19 pulgadas con neumáticos Michelin Pilot Super Sport en dimensiones 225/35 ZR19 y 255/30 ZR19, un equipo de frenos con pinzas de seis pistones, suspensión completamente ajustable preparada para circuito y un paquete aerodinámico de fibra de carbono compuesto por spoilers delantero y trasero y difusor.
Por dentro el M235i pierde muchas de las comodidades, incluidas las plazas traseras, para convertirse en un arma de circuito más funcional. Cuenta con asientos Recaro Pole Position, arneses de cuatro puntos, pedalera deportiva, volante con levas incorporadas, relojes adicionales y jaula antivuelco.
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