
Tenemos dos opciones, centrarnos sólo en lo que nos ofrece el lavado o aportar nosotros mismos algún extra para que el resultado sea mejor, mucho mejor. Tampoco creas que nos vamos a volver locos, en este tipo de lavados no está permitido utilizar elementos externos para que no nos enrollemos mucho y no ralentizar la cadencia de vehículos. Con un par de bayetas de microfibra y un limpiallantas tenemos suficiente y nadie nos va a regañar. Y, si puedes elegir, mejor ve a un lavado con agua caliente, el resultado es muchísimo mejor que con agua fría.
Paso 1: Las llantas

El resultado será mejor y sobre todo no dañarás las llantas y estarán igual de bonitas dentro de años. Metes el coche en el box de lavado y lo primero que haces es cerrar los seguros de las puertas. Sí, los amigos de lo ajeno suelen acechar por los lavados en busca de despistados, es más, suelen ir en parejas, uno te pregunta por una calle y el otro por detrás se lleva lo que tengas de valor a la vista dentro del coche. Siguiente paso, aplicas el limpiallantas y lo dejas actuar mientras preparas el resto del coche.
Paso 2: Lavado con mangueras a presión

En algunos casos hay una manguera con cepillo, yo personalmente no las quiero ni ver porque las cerdas del cepillo arañan y es fácil pasarse de presión o golpear diversas partes con el cepillo. No veas la cara de tonto que se te queda cuando estás lavando tu coche y de repente golpeas un elemento que sobresale y ves cómo sale volando. Te sale caro el lavado. Lavamos con la manguera escupiendo agua con jabón en el mismo orden que hemos realizado el prelavado. No olvides los laterales exteriores de los neumáticos y el interior de los pasos de rueda. Ah! y las uniones entre piezas como las puertas, capó, maletero o incluso faros y pilotos.
Paso 3: Aclarado con manguera

Paso 4: Los detalles son importantes
Sacamos el coche del lavado para no estorbar y lo normal es que haya sitios donde poder secar el coche. Si el agua es dura lo ideal sería secarlo entero, pero hemos dicho que se trata de un lavado más o menos rápido, no de volverse locos. Así que cogemos las bayetas de microfibra y secamos los faros, cromados, espejos retrovisores, cristales y también es aconsejable secar el techo para que no descargue el agua sobre la luneta trasera al ponernos en marcha.

En unos 20 minutos hemos pasado de tener un coche sucio a tener un coche con buen aspecto, no estará para concurso pero es un coche limpio. ¿Podemos dar el proceso por terminado? Sí, pero si con esa bayeta húmeda que tienes de haber secado los cristales le das una pasada a las escobillas del limpiaparabrisas, el día que llueva lo vas a agradecer pero bien.
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