
De nuevo Volkswagen demostró su dominio de mano de Ogier en el Rally de Gales. desde el shakedown, los dos Polos R WRC del equipo oficial han conseguido los dos mejores tiempos en el corto recorrido de pruebas de Clocaenog. En concreto Jari-Matti Latvala y Sébastien Ogier han calcado tiempos, empatando al frente de la clasificación entre los WRC.
El finlandés lograba su mejor tiempo en la segunda pasada, mientras que el tricampeón del Mundo de Rallyes tenía que esperar hasta su tercer paso por la especial para bajar el crono hasta los 2 minutos y 1,4 segundos. El primer no Volkswagen ha sido el local, Kris Meeke que incluso ha tenido tiempo para dar una pasada con Susie Wolff de copiloto. Tras el de Citroën, tres de los cuatro Hyundai i20 WRC, con Neuville en cabeza y aventajando en más de medio segundo a Paddon y Sordo.

Buen ritmo de Stéphane Lefebvre en su primer Rally de Gales con un WRC. El galo ha superado a los pilotos privados, situándose justo por detrás del cuarto Hyundai, el de Kevin Abbring. Casi sin tiempo para asimilar que había comenzado el último rally de la temporada, Gales nos ha recibido con toda su dureza. A pesar de la gran cantidad de barro, los pilotos han destacado el buen agarre de los tramos británicos, algo que no ha evitado varias salidas entre los pilotos de cabeza. En estas condiciones, Sébastien Ogier se ha mostrado como el piloto más sólido una vez más y encabeza la prueba tras los tres primeros tramos. Y es que su principal rival por la victoria no iba a durar demasiado en carrera. Jari-Matti Latvala comenzaba fuerte. Los primeros splits de la especial con la que se abría jornada le daban como claro favorito a anotarse el scratch. Sin embargo, Ogier, en su habitual tirón en la recta final del tramo se llevaba el mejor tiempo y se colocaba como primer líder por sólo 8 décimas de ventaja sobre su compañero de equipo.

Mientras tanto, los Citroën se las prometían muy felices, teniendo los dos DS3 WRC de Meeke y Ostberg situados entre los cinco primeros y con el norirlandés situado incluso por delante de Mikkelsen en la general. Se le ponía cuesta arriba el subcampeonato a Hyundai que veía que a pesar de no estar cometiendo errores de bulto, tenía a sus dos hombres 6º y 7º, con el piloto cántabro realizando una buena actuación sobre un terreno al que no siempre se ha adaptado bien. Aun así, es evidente que el Hyundai i20 WRC tiene muchos problemas para traccionar en estas condiciones, siendo superados incluso por el local, Efyn Evans. Recordemos que los dos pilotos de M-Sport se están jugando su futuro en esta prueba, algo que ya advirtió Malcolm Wilson en unas declaraciones. Una presión que parece no haberle sentado muy bien a Tänak, el cual se había hundido hasta la 8ª plaza. Peor le han ido las cosas a Robert Kubica, al que un pinchazo lento le ha obligado a parar para cambiar el neumáticos y dejándose casi tres minutos en el percance. Abbring también debía detenerse en lo que era el segundo abandono de Hyundai en tres tramo, este por problemas técnicos.

Dani Sordo se queda por lo tanto como primer espada de Hyundai, encargado de presionar a unos Citroën un pasito por delante. El cántabro no estaba haciendo ni mucho menos mal rally y se había colocado en quinta posición, pero ya situado a más de medio minuto de los noruegos Andreas Mikkelsen y Mads Ostberg, que luchan por el tercer escalón del podio. Los Ford Fiesta de M-Sport pasaron sin pena ni gloria por Gales en este primer día, tras un buen inicio de Evans. Sin embargo el piloto local sufrió un pinchazo, cayendo a la octava posición, mientras que Ott Tänak era sexto. En la parte final de la zona de puntos el último tramo fue un caos. Un trompo de Lefebvre y daños en los coches de Kubica y Prokop habían permitido a Bertelli situarse noveno por delante del joven francés.

La fortuna volvía a dar la espalda al segundo hombre de Volkswagen Motorsport y en el segundo tramo de la mañana debía abandonar debido a problemas de transmisión. Mientras tanto, Ogier tensaba la cuerda y tras perder 1,4 segundos en la primera especial, recuperaba otros tres de una tacada en la segunda superando la barrera de los 15 segundos. Justo detrás, Mads Ostberg sufría un toque en la parte delantera de su Citroën DS3 WRC, y aparentemente un pinchazo que le hacía perder mucho tiempo y su cuarta plaza en favor de Dani Sordo. Muy apretada estaba entonces la batalla por meterse dentro del Top 5, con Elfyn Evans cediendo algo de tiempo por un trompo en una horquilla. El galés está corriendo muy cerca de casa, pero aun así, las delicadas condiciones hacían que los trompos y los pinchazos se sucediesen.

Thierry Neuville ponía el broche a su desastroso final de temporada con un vuelco. El piloto belga ha tenido de nuevo un fin de semana de altibajos, comenzando con la pérdida de una rueda que le obligaba a abandonar y pasando por los dos scratchs, favorecido en gran parte por su posición al abrir pista. Afortunadamente tanto Neuville como Gilsoul salían ilesos del percance, pero hacían detenerse a Sébastien Ogier por motivos de seguridad. El tricampeón del Mundo de Rallyes perdía casi medio minuto en el percance y por tanto el liderato en favor de Kris Meeke, pero obviamente se le sería devuelto el tiempo al haber sido por petición del propio copiloto de Neuville. Las delicadas condiciones de la primera pasada por Dyfnat llevó a que Mads Ostberg tuviera una pequeña salida de pista en la que se dejaba toda opción de llegar al podio. El escandinavo perdía 1 minuto y 30 segundos en el percance, viendo como le adelantaban los dos pilotos oficiales de Hyundai y M-Sport, cayendo hasta la octava plaza.

Los últimos dos tramos no reportaban demasiados cambios. Paddon conseguía continuar a pesar del frontal dañado, a Robert Kubica le surgía un nuevo problema mecánico con los problemas de diferencial que le dejaban únicamente con tracción trasera. En el caso de Ott Tänak, el scratch en la segunda pasada por Chirk Castle le daba alas al estonio que se confirmaba en la general con su cuarta plaza, justo por delante de Dani Sordo. Por delante todo igual, con Meeke segundo a más de medio minuto de Ogier y Mikkelsen cerrando el podio. Con algo más de retraso del esperado comenzaban los dos últimos tramos de la segunda etapa del Rally de Gales 2015, ya con la noche sobre las cabezas de los pilotos y copilotos que afrontaban los recorridos con mucho barro y lluvia pero sin niebla. Le elección de neumáticos era prácticamente la única posible, el compuesto blando, del que la mayoría de equipos decidía montar con 5 ruedas cada uno de sus coches salvo Citroën.

También está muy interesante el duelo entre Paddon y Elfyn Evans. El galés corría en casa y se estaba empleando a fondo para conseguir un buen resultado. La recuperación de tiempo estaba siendo destacada, sobre todo porque él tampoco había estado ajeno a los problemas tras un pinchazo y un trompo en una horquilla durante estas dos últimas etapas. En cuanto al resto destacaba que Volkswagen conseguía su 500º scratch en el Mundial de Rallyes, mientras que el propio Ogier, gran responsable de dicha marca, ya conseguía durante la jornada el 400º.

La etapa presentaba mucho viento, con la lluvia arreciando, pero parece que los neumáticos blandos se han comportado muy bien en estas condiciones y prácticamente nadie se ha quejado de problemas de agarre. No habría muchas más sorpresas, lejos de algún problema para Lorenzo Bertelli al cual le costaba mantener su Ford Fiesta RS WRC en pista y una falsa alarma para Elfyn Evans el cual se detenía porque su motor hacía algunos ruidos extraños. Jari-Matti Latvala se quitaba la espinita de sus dos abandonos durante el rally a base de scratchs, sumando los tres primeros ante la táctica conservadora de los hombres del podio y anotándose los tres puntos de la Power Stage. Dos eran para Kris Meeke y uno para Andreas Mikkelsen. Se pone punto y final a un año con muchas incógnitas sobre las alineaciones de pilotos.
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