Ir al contenido principal

Rally de Australia: Ogier es tricampeón del WRC


Sébastien Ogier es tricampeón del mundo en el WRC junto a Volkswagen. Y desde el comienzo del Rally de Australia ha sido el más rápido en el shakedown, disputado sobre un tramo de 4,98 kilómetros y situado a unos treinta del parque de asistencia en Coffs Harbour Park. Con la lluvia cayendo sobre la tierra rojiza australiana y la pista mejorando a cada paso de los pilotos prioritarios por el recorrido de pruebas. En este caso, prácticamente contados, ya que únicamente había 11 World Rally Cars inscritos en la prueba.
Precisamente Ogier comenzaba marcando el ritmo, consiguiendo bajar su tiempo de una primera pasada en la que ponía su Volkswagen Polo R WRC a dos ruedas en una larga curva a derechas y en la que además sufría un trompo. El francés, que espera coronarse aquí por tercera vez Campeón del Mundo de Rallyes empezaba con susto, con Andreas Mikkelsen y Kris Meeke como principales rivales.

El piloto noruego completaba una tercera pasada y se colocaba en cabeza, seguido por Ogier y por el norirlandés de Citroën. Un cuarto paso del francés le daba el tiempo más rápido del shakedown al bajar de los dos minutos y 50 segundos. Dani Sordo también realizaba una gran actuación, en esta ocasión relegado al segundo equipo de Hyundai y empatado en tiempo con Thierry Neuville y Hayden Paddon a 2,7 segundos del crono del dos veces Campeón del WRC. Ott Tänak terminaba justo por delante de los tres pilotos de Hyundai. También buenos cronos por parte de Stéphane Lefebvre, que finalmente ha tenido que tomar el testigo de Mads Ostberg debido a que el escandinavo tenía dos costillas fisuradas tras su accidente en los reconocimientos del martes. El galo se ha quedado a 4,3 segundos de Meeke. Por su parte, Latvala ha pasado desapercibido, algo que no daba buenas sensaciones ante las pocas opciones que tiene el finlandés de alargar la lucha por el título. 
La actuación de Dani Sordo con la que ha dado comienzo el Rally de Australia fue absolutamente perfecta. Con un coche puesto a su gusto, sin la presión de sumar puntos para marcas, una buena posición de salida y en un rally que se asemeja a las pruebas sobre tierra que al cántabro le gustan, todo se ha puesto de cara para que el piloto de Hyundai fuera segundo después de haber cedido algo de tiempo en la especial más larga. Kris Meeke era líder después del cuarto tramo. Los comisarios decidían eliminar el factor del polvo en suspensión haciendo que los pilotos prioritarios salieran con tres minutos de diferencia entre ellos. Una decisión que perjudicaba en parte a Sébastien Ogier, el cual abría pista y se encontraba en la situación de tener que limpiar cada uno de los tramos de la primera pasada. Esto hacía que hombres como Dani Sordo o Hayden Paddon volaran durante los tramos de los que se componía el bucle.
Más concretamente, el español, que aquí salía con el tercer Hyundai i20 WRC y que se situaba líder tras marcar los dos primeros scratchs de la prueba. Sordo conseguía una ventaja de 3,2 segundos sobre su compañero neozelandés y de 5,4 sobre un Meeke que también salía muy atrás debido a sus abandonos/percances en los últimos rallyes. No era flor de un día, y Dani, que aseguraba haber encontrado los reglajes perfectos para esta etapa, se apuntaba también el mejor tiempo en el tercer tramo, dilatando aún más su liderato hasta los 7 segundos sobre Paddon. El neozelandés comenzaba entonces a tener más cerca a Meeke, acechándole a sólo 9 décimas, que es la sombra de su teórico rival por el segundo asiento oficial de Hyundai.
A pesar de no ser un especialista sobre tierra, Sordo ha demostrado que estos rallyes técnicos y más lentos que Finlandia o Polonia se le dan bien y sin ir más lejos la última vez que estuvo líder sobre esta superficie fue el pasado Rally de Portugal. Mientras que el Campeón Junior de 2005 y el del PWRC en 2011 seguían al ataque, el resto de pilotos decidían conservar ruedas de cara al último tramo de la mañana, el más largo del día, y completamente distinto a los anteriores con zonas más rápidas y estrechas. Algunos como Latvala esperaban que la especial estuviera algo más deslizante, sin embargo, tan sólo Ogier se quejaba de poco agarre en el inicio del tramo. Esos casi 30 kilómetros de Newry Long dejaban a Kris Meeke como nuevo líder y a Sébastien Ogier recuperando mucho tiempo después de haber estado cediendo en cada uno de los tramos con los que se había abierto la jornada. Dani Sordo por su parte se dejaba 11,2 segundos de una tacada, algo que no empañaba su gran comienzo de rally en el que los Hyundai habían mostrado una buena cara hasta el momento en el que el motor ha tenido que rendir.
En la general, Kris Meeke aventajaba a Dani Sordo en 3,3 segundos, mientras que Paddon era tercero a 7 segundos del norirlandés de Citroën. Cuarto el primero de los Volkswagen, Andreas Mikkelsen, que encabeza la armada de los Polo R WRC, únicamente separada por 1,5 segundos y que cerraba Sébastien Ogier. Las segundas pasadas han sido otra historia. Eliminado el factor de abrir pista, los Volkswagen, y más concretamente Jari-Matti Latvala, se han lanzado al ataque, dilapidando la ventaja que habían conseguido hasta el momento hombres como Kris Meeke, Dani Sordo o Hayden Paddon. Un incisivo Sébastien Ogier también triunfaba en esta segunda parte de la etapa sacando a los Hyundai i20 WRC de Dani Sordo y Hayden Paddon de las trabajadas posiciones en el podio logradas en los cuatro primeros tramos del día.
Tal y como hiciera Dani Sordo en el bucle de la mañana, Latvala encadenaba tres scratchs consecutivos en los tramos cortos que lo aupaban directamente hasta la segunda posición, por delante del piloto español que seguía aguantando estoicamente el golpe. El de Puente San Miguel mantenía la diferencia con Kris Meeke en 5,7 segundos, muestra de que se estaba empleando a fondo, pero el rendimiento del Volkswagen Polo R WRC y la velocidad del finlandés sobre este terreno eran difíciles de neutralizar. Por detrás, también Mikkelsen y Ogier recuperaban terreno, superando a Hayden Paddon, mientras que los Ford Fiesta RS WRC seguían teniendo problemas de sobreviraje y se encontraban marcando cronos bastante discretos, al igual que un desconocido Thierry Neuville, el cual, desde hace tiempo parece haber perdido el punch que lo caracterizaba durante estos últimos años.
La segunda pasada por Newry Long nos volvía a dejar diferencias muy grandes entre los pilotos y un gran ataque por parte de Sébastien Ogier, el cual recuperaba gran parte de la diferencia con Jari-Matti Latvala y que además le servía para adelantar a Andreas Mikkelsen y Dani Sordo. El español caía hasta la quinta plaza, siendo únicamente Kris Meeke el único que se mantenía en la lucha tras este gran ataque de los de Wolfsburgo que ha terminado con Jari-Matti Latvala como nuevo líder y con el norirlandés de Citroën en segunda posición como único capaz de romper un nuevo triplete provisional de los alemanes. Los que sí están de forma consecutiva son los Hyundai, que ocupan la 5ª, 6ª y 7ª plaza con la sorpresa de ver a Dani Sordo como mejor representante de los coreanos en una cita de tierra. Más aún de que Michel Nandan tomara la decisión de relegarlo al segundo equipo para esta prueba. Por su parte, Lefebvre abandonaba en el último tramo del día tras sufrir un toque con una roca y dañar la suspensión de su Citroën DS3 WRC. Duro debut sobre tierra para el francés que se encontraba con la difícil papeleta de tener que sustituir a última hora a Mads Ostberg.  
A la habitual batalla entre los Volkswagen de todos los rallyes, se había sumado un incomodo invitado. Kris Meeke había recuperado el liderato perdido a manos de Jari-Matti Latvala y mantenía por el momento a ralla a los pilotos de la firma de Wolfsburgo. Otro de los hombres del día había sido Hayden Paddon, que una vez solucionados unos problemas de reglajes se lanzó al ataque y dió caza a Dani Sordo, el cual estuvo aquejado problemas de frenos durante el primer bucle. Con pocos abandonos y sin muchos errores, el Rally de Australia 2015 promete darnos emoción en forma de lucha por la victoria. Con sólo cuatro tramos por delante, la etapa del sábado tenía como plato principal los terroríficos 50 kilómetros de la especial de Nambucca. Con Stéphane Lefebvre y su Citroën haciendo de conejillo de indias y limpiaba la primera capa de gravilla de los tramos antes de la llegada de los tres Volkswagen.
Con una elección de neumáticos muy distinta entre los tres pilotos del equipo germano, Mikkelsen mostraba los dientes y endosaba 8,6 segundos a Sébastien Ogier y 12,2 a Jari-Matti Latvala. Las diferencias de la jornada anterior dejaban una general muy curiosa, con los tres pilotos del Polo R WRC separados por únicamente 1 segundos. Kris Meeke, que montaba cuatro gomas blandas conseguía el cuarto mejor tiempo y se situaba líder, superando a Latvala por sólo 2,6s. Aun así el norirlandés declaraba haberse equivocado con la monta y llegaba a meta prácticamente sin banda de rodadura. Sin embargo, la revolución todavía estaba por llegar en manos de Hayden Paddon. El neozelandés, un paso por detrás de Dani Sordo durante la primera etapa, conseguía marcar el scratch en Nambucca con un impresionante crono 4,6 segundos mejor que el conseguido por el noruego de Volkswagen. Esto le permitía dar un gran salto en la general y situarse a sólo 11,3 del nuevo líder, Meeke.
A pesar del buen crono de Ott Tänak y el de Yurii Protasov en WRC, en M-Sport no había buenas caras, menos aún después del abandono de Lorenzo Bertelli por problemas de motor. Los 7,6 kilómetros de la especial televisada de Valla I no depararían demasiadas diferencias, con Ogier aprovechándose de un error en una de las trazadas de Andreas Mikkelsen para recuperar una posición en la general, mientras que Meeke tan sólo cedía tres décimas a pesar de llegar con las ruedas completamente destrozadas. En estas condiciones, Hayden Paddon sumaba su segundo scratch consecutivo, quitándoselo sobre la bocina a un Ott Tänak que aseguraba encontrarse más cómodo con el coche en esta segunda etapa. Por su parte, Sordo seguía cediendo tiempo y debía defenderse de Thierry Neuville para no perder su séptima plaza después de que el piloto estonio de M-Sport lo hubiera sobrepasado en la general.
Ese es el deseo de todo campeón que siente el irrefrenable deseo de ganar una y otra vez aunque tenga el título al alcance de su mano. Sébastien Ogier se propuso certificar su tercer Campeonato del Mundo con una victoria en las antípodas. No lo tenía fácil al abrir pista, pero lo cierto es que el de Gap era el principal favorito al triunfo al terminar líder el segundo día de competición en Australia. Sería su tercera victoria consecutiva en este terreno. De nuevo Nambucca iba a suponer un vuelco en la clasificación. Meeke afirmaba sentirse muy cómodo yendo líder, algo que no le duraría demasiado. El norirlandés se quedaba a segundo y medio del scratch marcado por Sébastien Ogier, algo que le servía al de Volkswagen para situarse en segunda posición de la general al superar Jari-Matti Latvala y a únicamente 2,4 segundos del liderato del piloto de Citroën.
Tras dos mejores tiempos consecutivos en el primer bucle, aquí Hayden Paddon cedía bastante tiempo después de sufrir algunos problemas con el selector del cambio de su Hyundai i20 WRC además de por perder agarre con unos neumáticos muy degradados. El neozelandés perdía comba y se dejaba de una tacada 11,2 segundos respecto al scratch. Por su parte, Dani Sordo seguía perdiendo comba. El cántabro, que realizó un gran comienzo de rally, con tres scratchs consecutivos y convirtiéndose en el primer líder de la prueba, se había dejado mucho tiempo durante el día debido en gran parte a muchos problemas con los frenos traseros y al polvo en suspensión. Aquí con el dorsal número 20 que significa que pilota la unidad del segundo equipo, el de Puente San Miguel había caído hasta la octava plaza después de ser superado por Thierry Neuville.
En la lucha por la victoria. La segunda pasada por Valla dejaba a Sébastien Ogier como líder por sólo 3 décimas de ventaja sobre Kris Meeke y 2,6 segundos con su compañero de equipo y principal rival por el título, Jari-Matti Latvala. La muestra de fuerza del galo quedaba patente, consiguiendo tomar la punta de carrera justo a falta de una etapa y tras haber estado abriendo pista durante los dos primeros días tal y como marca un reglamento que según él ha sido creado para que él no gane. Andreas Mikkelsen por su parte cedió también algo de tiempo y se encontraba a 9,1s de su jefe de filas. Sin miramientos, así se lanzaba Sébastien Ogier al inicio de esta tercera etapa, sabedor de que los tramos iban a estar en mejor condiciones que los dos días anteriores debido a que su nueva posición de salida era la última entre los World Rally Cars. Esto le ha servido al galo para salir al ataque desde el primer metro, afianzando aún más un liderato que conseguía al final del sábado, después de arrebatárselo a Kris Meeke. A falta de dos tramos, el de Gap, copilotado por Julien Ingrassia, tenía a tiro su tercer título de Campeón del WRC.
Sébastien Ogier comenzaba haciendo el scratch en las tres primeras especiales, seguido en todas ellas por un Jari-Matti Latvala que estaba luchando por no perder toda posibilidad a luchar por el triunfo. El finlandés tenía una diferencia de 7,3 segundos al jefe de filas de Volkswagen a falta de dos tramos para el final, mientras que Kris Meeke había pasado de estar peleando por la punta ayer con Ogier a tener que defender su puesto en el podio del tercer Polo R WRC oficial, el de Andreas Mikkelsen. El norirlandés era tan sincero como conciso, reconociendo su ritmo real y que lo de días anteriores había sido un espejismo debido a la posición de salida a tramo. Por detrás, los mayores puntos de interés se encontraban en la lucha entre Thierry Neuville y Dani Sordo por la séptima plaza y la batalla por el WRC entre Yurii Protasov y Nasser Al-Attiyah.
Y finalmente lo consiguió. Con nocturnidad y alevosía, Sébastien Ogier y Julien Ingrassia se han proclamado Tricampeones del Mundo de Rallyes en el Rally de Australia y a falta de tres rallyes para el final de temporada. La pareja gala ha sido la más completa, mostrándose durante estas 10 pruebas que llevamos de 2015 como la más competitiva, rápida y regular de todas las que conforman el WRC. Con los problemas de Argentina como mayor borrón esta temporada, el dúo de Volkswagen ha sumado su tercer entorchado intercontinental tras haber cosechado, Ogier e Ingrassia no se han bajado del podio en el resto de citas de la temporada, consiguiendo en Australia su séptimo triunfo. La supremacía de los de Wolfsburgo y su estrenado Polo R WRC 2015 ha sido tal que han sumado nueve victorias esta temporada, sumando hasta tres tripletes en Monte-Carlo, Portugal y Alemania.
Si hay que ponerles un pero ha sido por el error del domingo, el cual les ha privado del que podría haber sido el cuarto triplete del año. Andreas Mikkelsen, que se encontraba disputando la tercera plaza del podio con Kris Meeke, entraba un minuto tarde al service y por tanto era penalizado con 10 segundos que los alejaban del puesto del norirlandés de Citroën. Mientras tanto, en Hyundai se formaba una pequeña guerra civil. Michel Nandan había impuesto órdenes de equipo a Dani Sordo y Thierry Neuville por las cuales el cántabro tendría que respetar las posiciones y no atacar al primer piloto del equipo coreano. El belga, que ya se mostraba algo molesto después del primer bucle tenía un nuevo motivo para fruncir el ceño. Sordo le recortaba 2,7 segundos y Thierry declaraba en meta un contundente no sé a qué está jugando Dani.

La victoria se la apuntaba Sébastien Ogier, que llega a la cita de su país como tricampeón del Mundo y sin presión alguna para poder luchar por conseguir su primera victoria en un rally de la historia del Tour de Corse. Segundo era Jari-Matti Latvala que solucionaba como podía sus problemas con el alternador cambiando la correa en el enlace, mientras que Kris Meeke conseguía un valiosísimo tercer puesto al no poder recortar la diferencia Andreas Mikkelsen tras la penalización. Quinto era Ott Tänak que nos dejaba una espectacular librada en la Power Stage que a punto estuvo de costarle un ataque al ya sufrido corazón de Mr. Malcolm Wilson. Los puntos de la Power Stage se los repartían el propio Ogier, Latvala y Mikkelsen, en ese orden, y por su parte, la gran novedad de este rally, Stéphane Lefebvre, terminaba la prueba en 13ª posición después de su abandono en la primera etapa y sumaba un buen número de kilómetros sobre tierra al volante de un World Rally Car. Ha quedado patente que todavía le queda un largo proceso de aprendizaje, pero si Sébastien Loeb ha visto algo especial en él será por algo. En Hyundai se enterraba el hacha de guerra con un último crono de Neuville 2,5 segundos más rápido que el de Sordo que se mostraba satisfecho tras haber liderado la prueba en sus primeros compases y pensando ya en Córcega, siguiente parada del calendario.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Buick Avista Concept

En el marco del Salón de Detroit, Buick ha presentado el Avista, un coupé de configuración 2+2 que en fase de prototipo ya se antoja en las carreteras europeas. Impulsado por el eje trasero, el Avista Concept es animado por un motor V6 biturbo de 400 CV acoplado a un cambio automático de ocho velocidades. El show car va pintado en color Dark Sapphire Jewel y muestra el talento de los americanos para diseñar coupés.  Las proporciones del Buick Avista son muy deportivas; es bajo, ancho y largo, el capó abarca gran parte de la longitud total del prototipo y el medallón cae con sutileza hasta unirse con la tapa del maletero. La batalla del Buick Avista Concept mide 2,811 mm de largo. Con la intención de mejorar su comportamiento, cuenta con suspensión magnética Magnetic Ride Control que se ajusta a las condiciones del asfalto. Para ahorrar combustible, añade el sistema Start & Stop y Active Fuel Management, que desactiva algunos cilindros cuando no sean necesarios los seis de su mot

Lotus 3-Eleven

Más de 2.000 kilómetros son los que ha recorrido el nuevo Lotus 3-Eleven en el mítico Nürburgring Nordschleife durante su fase de desarrollo, antes de que a principios del próximo año comience su producción, limitada a únicamente 311 unidades, a razón de 117.000 euros cada una. La firma británica no ha querido publicar tiempos definitivos de vuelta en Nordschleife precisamente porque durante las dos semanas de sesiones de pruebas han rodado con tráfico.  El objetivo era poner a punto la aerodinámica, la calibración del motor, el chasis y la geometría de la suspensión, más que conseguir un tiempazo. Según Lotus, combinando los sectores más rápidos conseguidos en las dos vueltas más rápidas de las sesiones de pruebas, su nuevo modelo habría conseguido un tiempo de 7 minutos y 6 segundos, un tiempo más que respetable, teniendo en cuenta que un Nissan GT-R NISMO es 2 segundos más lento y el poderoso Porsche 918 Spyder es sólo 9 segundos más veloz.

BMW X5 xDrive40e

BMW X5 xDrive40e es el nombre del primer SUV híbrido enchufable de BMW, un nuevo modelo de gran serie que hereda parte de la tecnología desarrollada para el BMW i8. Básicamente se trata de un X5 con un motor de gasolina de cuatro cilindros y tecnología TwinPower Turbo capaz de desarrollar 245 CV a 350 Nm, el cual se combina además con un motor eléctrico integrado en la caja de cambios Steptronic de ocho marchas. Este motor eléctrico desarrolla 113 CV a 3.170 RPM y un par máximo de 250 Nm instantáneo, desde 0 RPM. Así pues hablamos de un conjunto capaz de entregar 313 CV de potencia y 450 Nm de par, el cual acelera de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos y alcanza una velocidad punta de 210 km/h limitada electrónicamente.

El consumo y el cambio de marchas

Cuando se trata de   ahorrar combustible, o de   practicar la conducción eficiente, casi lo primero que nos dicen es que tratemos de cambiar de marcha lo antes posible para no subir demasiado las revoluciones del motor. En la autoescuela nos enseñan que el coche debe llevar engranada la marcha que más le conviene para circular de forma ágil, sin forzar: la más cómoda para el motor. ¿Qué significa esto? Desde el punto de vista de la autoescuela, significa que hemos de tener la mejor respuesta posible al acelerador, y no llevar el coche demasiado revolucionado, ni con las vueltas muy bajas.   Debemos llevar un coche capaz de responder a la perfección   y eso significa, normalmente, que esas revoluciones estén en la zona de máximo par motor. Desde el punto de vista de la conducción eficiente, a menos rpm, menor consumo de combustible.

Mercedes-AMG GT R by Renntech

Es muy probable que si tuviéramos un Mercedes-AMG GT R en el garaje, con su motor 4.0 litros V8 biturbo de 585 CV, sus cifras y su nivel de prestaciones nos parecerían más que suficientes a la gran mayoría de nosotros, pero habría alguien a quien le supiera a poco, casi seguro. En este caso no queda otra que recurrir a preparadores externos, como el alemán Renntech, que ya ofrece un paquete de mejoras para el GT R.  A la vista de las fotografías, la Bestia del Infierno Verde se ha convertido en algo así como la Bestia Naranja. Pero vayamos a lo importante, que no es tan evidente. Gracias a modificaciones electrónicas, turbocompresores más grandes, filtros de aire de mayor flujo y adaptadores para las válvulas de descarga de los turbos, Renntech consigue exprimir del V8 biturbo una potencia de 772 CV y un par motor máxmo de 857 Nm.