Sebastian Vettel se impone en el Gran Premio de Malasia 2015 con el equipo Ferrari y rompe la sequía del equipo de Maranello, que no ganaba desde el Gran Premio de España 2013 junto a Fernando Alonso. El piloto alemán se aprovechó del gran ritmo que los Ferrari tenían en este circuito y la poca degradación que sufre el nuevo SF15- T para realizar una estrategia de dos paradas, una menos que sus rivales. Por detrás los dos pilotos de Mercedes que se vieron perjudicados por la estrategia a tres paradas que comenzaron con la salida del único safety car del Gran Premio provocado por Marcus Ericsson. Lewis Hamilton estuvo más cerca de la victoria durante la carrera mientras que Nico Rosberg se desmarcó desde una salida en la que comenzó perdiendo posiciones.