Habitualmente conocemos los coches de competición con su vestimenta para circuito, es decir, con una decoración específica en sus colores de guerra y con los patrocinadores correspondientes bien visibles. Lo que no suele estar a la vista es la fibra de carbono de la carrocería, que en el caso de este brutal Callaway Competition Corvette C7 GT3-R podemos ver en todo su esplendor. Y no es que el coche no vaya a tener su decoración, que la tendrá, pero de momento tenemos oportunidad de verlo desnudo, y eso también nos gusta. Se ha presentado durante la ronda final de la temporada ADAC GT Masters en Hockenheimring, donde ha dejado ver un kit de carrocería muy bestia, en el que casi todas las piezas han crecido, en especial el llamativo alerón trasero. Callaway Competition no ha querido ofrecer datos técnicos de su brutal creación, aunque sí sabemos que esconde un 6.2 litros V8 atmosférico de unos 600 CV, con una caja de cambios secuencial X-Trac de seis velocidades. Por ahora habrá que