
Además lo normal es que sean del tipo todoterreno y de los de verdad, con chasis de largueros. Ventajas claras y que para un uso profesional son más que interesantes, ya que se trata de vehículos muy robustos que aceptan el uso intenso sin miramientos. Pero siempre existe otra cara de la moneda y no todo es positivo en las pick-up, de hecho cuanto más específico sea el vehículo, más limitaciones tiene para un uso polivalente.
Inconvenientes de las pick-up

Sí, hay opciones para cerrar la caja, la clásica persiana o una cabina completa de fibra, pero con esta última pierde gran parte de su facilidad de carga y habrá muchos tipos de carga voluminosa que ya no podremos cargar. Y la persiana es sólo para que no vean lo que llevas dentro, porque se abre en segundos por mucho que se le instale cerradura.

Aunque las ballestas no son el único punto incómodo de las pick-up, también su gran altura libre al suelo dificulta la entrada y salida del habitáculo. Y hay un punto que parece estar cambiando en las últimas generaciones, pero son más toscas. La dirección es más dura que en cualquier SUV y el cambio tiene un tacto más de camión. El equipamiento ha aumentado notablemente en los últimos años así que ha dejado de ser uno de los hándicaps de las pick-up, pero los motores son grandes y gastones. Hasta cierto punto, porque ahora han rebajado mucho los consumos. Aunque, no nos engañemos, consumen más que los SUV por su peso, dimensiones, desarrollos, tracción y neumáticos.

Piensa en los inconvenientes que he comentado, por mucho que cierres la caja van a seguir ahí, vas a tener un coche muy grande, con un consumo elevado y con incomodidades que no tienen los SUV. Incluso puedes encontrar un todoterreno más o menos equivalente más cómodo e igualmente apto para campo con una conducción en carretera más suave. Hay que valorar todos estos puntos en su justa medida para ver si finalmente vas a disfrutarla o sufrirla.
Comentarios
Publicar un comentario