Si eres un enamorado de los Mercedes Clase G mejor no leas este post ni veas las fotos, porque DMC le ha metido mano a este clásico todoterreno y lo ha destodoterrenizado para darle una imagen deportiva y, de paso, le ha sacado unos caballitos extra al motor para llegar a 710 CV. El coche es de 1992, se le ha cubierto de un arriesgado color amarillo que contrasta con las llantas negras de 24 pulgadas, molduras y diferentes aditamientos tambien negros o en fibra de carbono, como el capó del que emerge una ancha entrada de aire. Rejillas, fondos de faros, retrovisores, techo y mucho más se ha pintado en negro brillante para hacer resaltar todavía más el amarillo.
Los paragolpes y pasos de rueda se han pintado del color de la carrocería, así como un prominente alerón en la parte superior trasera que deja en parte a la vista el material que lo compone, carbono. La cubierta de la rueda de repuesto también es de ese caro material, así que será mejor no golpearla accidentalmente contra la pared del garaje. Por dentro cuero negro y muchos ribetes y costuras en amarillo para darle color.
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