Volkswagen ha presentado su novedad para la cita americana: el Volkswagen Cross Coupé GTE. Se trata del primer SUV de cinco plazas Volkswagen que cuenta con motorización híbrida enchufable. Posee tracción a las cuatro ruedas y ofrece una potencia combinada de 360 CV, a partir de un motor de combustión 3.6 V6 FSI y dos motores eléctricos atacando a sendos ejes.
Con estas características bajo el capó, el Volkswagen Cross Coupé GTE consigue una aceleración de 0 a 97 km/h en un lapso de 6,0 segundos. En cuanto a la autonomía que anticipa el prototipo en modo 100% eléctrico, esta se encuentra en 32 kilómetros, que es lo que da de sí su batería de 14,1 kWh. Por su parte, el modo GTE permite utilizar las mayores prestaciones del coche, jugando con la configuración del pedal del acelerador, la caja de cambios y el tacto de la dirección, además de aportar la máxima entrega de los motores al sistema híbrido.
Exterior robusto con tintes adeportivados
En lo relativo al lenguaje de diseño que anticipa este concept-car, encontramos las formas básicas que ya vimos en el Volkswagen CrossBlue, aunque ahora el SUV ha crecido a lo alto según se desprende de las imágenes facilitadas por la marca. Como aquel, el Cross Coupé se basa en la plataforma MQB, que es el pilar actual de la marca.
Exteriormente, el Volkswagen Cross Coupé GTE se presenta pintado de color azul Grand Pacific Glacier para realzar sus líneas, que se caracterizan por un largo capó y un frontal muy elevado. En el lateral encontramos un pilar A lógicamente retrasado, mientras que el pilar C, recortado por la suave caída del techo, marca las tendencias de la marca en este segmento, con una línea que quiere combinar la robustez de los SUV con un cierto aspecto adeportivado.
Hablando de robusteces, tenemos que hacer mención a las grandes ruedas, vestidas con llantas de 22 pulgadas y 10 radios, y también a otros elementos que llaman la atención, como los marcados pasos de rueda o la solución empleada para la zaga, donde las aristas marcan unas líneas tremendamente duras. Y en lo adeportivado, sorprenden en un híbrido enchufable las enormes bocas de aire que condicionan el diseño del frontal.
Diseño interior claro y aligerado
En el interior, el Volkswagen Cross Coupe GTE también estrena lenguaje de diseño. Un ejemplo de esto lo encontramos en la horizontalidad que preside el panel de instrumentos, en la limpieza de líneas y en la claridad del espacio que se dispone para los ocupantes del vehículo. Las uniones se han realizado sin que queden evidentes a la vista, y esto afianza la estética de claridad y progresividad en el habitáculo.
Esta línea diáfana queda realzada por los elementos cromados y entronca con las tecnologías de control gestual que vimos en el CES 2015, de la mano del Volkswagen Golf R Touch, y que en un futuro podría comenzar a ver sus primeros pasos en los modelos de la marca de Wolfsburgo.
En cuanto al uso de materiales, encontramos cuero nappa bicolor y cuero perforado en los asientos, que se benefician del tono Ink Blue para profundizar en un efecto báquet que aporta deportividad al interior del vehículo. Y en cuanto a las funciones que incorpora, en los reposacabezas delanteros se insertan tablets que sirven de soporte para Volkswagen Media Control, la app que conecta por Wi-Fi los dispositivos a la gestión del infotainment del vehículo.
Volkswagen Cross Coupé GTE: motorización híbrida y enchufable, sin mayor detalle
En lo referente a la cadena cinemática no hay mucho que añadir a lo ya expuesto, salvo que la marca no ha facilitado por el momento detalles que son importantes, como los relacionados con el proceso de recarga de su batería de 14,1 kWh cuando la conectamos a la red eléctrica o la masa que aporta el sistema híbrido al vehículo, del que tampoco tenemos ese dato.
Por el momento, contamos con esos detalles de motorización básicos que tenemos sobre la mesa:
- Motor 3.6 V6 FSI (280 CV / 206 kW, 350 Nm)
- Motor eléctrico 40 kW, 220 Nm (delantero)
- Motor eléctrico 85 kW, 270 Nm (trasero)
- Potencia combinada: 360 CV (265 kW)
- Autonomía eléctrica: 32 km
Como referencia, y aunque no son ejemplos directamente comparables, tenemos que la batería que monta el Volkswagen Golf GTE es de 8,8 kWh, su autonomía es de 50 km y su tiempo de recarga está entre las dos horas y media con una estación Wallbox de 16 A y las tres horas y media que tarda con una toma Shuko doméstica convencional. Visto lo visto, o la motorización planteada para el SUV se queda corta en carga de batería, o el SUV pesa lo que no está escrito, o ambas a la vez.
Volkswagen ha asegurado el paso a producción de su nuevo SUV, el Volkswagen CrossBlue, que para Estados Unidos se fabricará en la planta que el grupo alemán tiene en Chattanooga y que se presentará en 2016. Para saber si esta otra versión de menor potencia, el Volkswagen Cross Coupé GTE, llegará o no a buen puerto y cómo es pronto todavía.
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