Hace poco publicamos una serie de tres reportajes de acercamiento al detailing, una pequeña guía para conocer este mundo con unas nociones básicas para conseguir una limpieza mucho mejor de la que obtenemos con un lavado normal. Pero la realidad en muchos casos no nos permite llegar hasta ese punto o, al menos, no siempre. Bien por falta de tiempo, espacio o ganas, al final el coche suele acabar, en el mejor de los casos, en un lavado con mangueras de agua a presión. El funcionamiento es sencillo, una manguera y un selector de modos numerado generalmente del uno al cuatro para ir cumpliendo pasos y dejar el coche limpio. Pero muchas veces no es así, así que vamos a ver cómo podemos sacar rendimiento a este tipo de lavados. Tenemos dos opciones, centrarnos sólo en lo que nos ofrece el lavado o aportar nosotros mismos algún extra para que el resultado sea mejor, mucho mejor. Tampoco creas que nos vamos a volver locos, en este tipo de lavados no está permitido uti...
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