Aquellos para los que la motorización más potente del Clase C no era suficiente, pero tampoco tenían suficiente pasta para pagar un Mercedes-AMG C 63, pueden dormir tranquilos. En el Salón de Detroit, el fabricante alemán ha dado a conocer una nueva versión justo antes del AMG. Nosotros lo llamamos C63 descafeinado; ellos, Mercedes C450 AMG.
Inspirado en el más deportivo de los Clase C, el C 450 AMG se distingue del C 400 gracias a una calandra específica para esta versión, espejos pintados en negro y, en la zaga, un difusor que añade un par de escapes.
Un habitáculo más racing
Sin dejar de lado los lujos de Mercedes-Benz, la cabina del C 450 AMG 4MATIC recibe ciertos toques que elevan la sensación de deportividad, o como diría Mercedes, superior fashion. Entre ellos destaca la tapicería ARTICO/DINAMICA y el uso de cuero negro con costuras rojas en la parte del salpicadero, en el reposabrazos, en los paneles de puertas y en la consola central. También encontramos detalles en aluminio, que contrastan elegantemente con el resto de los materiales de la cabina.
Y, hablando de contrastes, para aumentar la sensación de exclusividad, los cinturones de seguridad son rojos. Los asientos, heredados de la gama AMG, aseguran buen soporte lateral y comodidad en viajes largos. No se conoce al detalle su equipamiento pero sí se ha especificado el nivel de carga tecnológica. De serie, el Mercedes C 450 AMG 4MATIC contará con Adaptative Brake, Attention Assist, Audio 20 USB multimedia system, Collision Prevention Assist Plus, ECO start/stop y pedales deportivos.
El cuadro de instrumentos también muestra mucho del estilo AMG. Bajo las agujas, el acabado de los relojes es similar al de una bandera a cuadros; el velocímetro, con agujas rojas y tipografía específica, llega hasta unos entusiastas y nada reprochables 280 km/h, aunque no se ha anunciado la velocidad máxima del C 450 AMG.
La mano mágica de AMG
Lo que le da sentido al Mercedes-Benz C 450 AMG 4MATIC es su cadena cinemática. Bajo el capó, el alemán esconde el mismo V6 biturbo del C 400 4MATIC, pero ahora envía 367 CV y 520 Nm de par a las cuatro ruedas. La gran diferencia se debe a la nueva gestión del motor y de la transmisión, muy similar a la del C 63 AMG.
Con todo, el C 450 AMG 4MATIC alcanza los 100 km/h en cosa de 4,9 segundos gracias al aumento de potencia y al funcionamiento de la transmisión de 7 velocidades que en modo Sport Plus realiza los cambios muy rápidamente. La caja de cambios está programada para cumplir con las expectativas del cliente más exigente, pero permanece la opción de realizar los cambios manuales al volante. Mercedes asegura que, incluso en la línea roja del tacómetro, la cajano realizará el cambio ascendente hasta que el conductor no lo indique. Como debe ser.
Del Mercedes-AMG C 63 también se hereda la suspensión AMG Ride Control con amortiguadores de tres etapas, dependiendo de las exigencias del camino y el gusto del conductor. El sistema combina componentes del eje desarrollados de manera independiente con amortiguadores electrónicamente controlados, de forma que el conductor puede seleccionar el modo de funcionamiento con solo pulsar un botón.
Para lograr esto, y poner a punto la dirección, el acelerador y la transmisión, el Mercedes-Benz C 450 AMG 4MATIC incluye cinco modos de manejo: Eco, Comfort, Sport, Sport Plus e Individual. Circulando en modo Eco a velocidades entre 60 y 160 km/h, el embrague se desacopla; a través de sistemas electrónicos, la velocidad del motor es llevada a un nivel muy bajo para ahorrar combustible. El C 450 AMG promete un rendimiento de 7.6 litros por cada 100 km, con un nivel de emisiones de CO₂ de 178 g/km.
El C 450 AMG 4Matic saldrá a la venta a mediados de este año para colocarse como el Clase C más poderoso de la gama, C 63 aparte. En Europa estará disponible tanto en berlina como en Estate.
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