Lo lograron. El 20 de enero de 2018
pasará a la historia como el día en que Carlos Sainz y Lucas Cruz consiguieron su segundo
triunfo en el Rally Dakar después de la que sin duda ha
sido la edición más dura de la carrera desde que se disputa sobre suelo
sudamericano. La pareja
española de Peugeot Sport consiguió superar una primera parte
de la competición con grandes cantidades de arena, desierto y trampas, muchas
trampas y llegó a un terreno mucho más favorable para un hombre
que forjó su leyenda en los tramos del WRC. Como él decía hace
unos días, no se me ha olvidado conducir en pistas.
Y
lo hicieron adaptándose a las circunstancias de
carrera. Corrieron cuando tuvieron que hacerlo, con los Toyota muy retrasados y cuando
Stéphane Peterhansel amenazaba con marcharse sólo en
cabeza. Pasó una semana desde que Monsieur Dakar cometiera
el primero de los dos grandes errores que ha cometido en esta edición, la que
podía haber sido su 14ª victoria en el rally-raid más duro del planeta, el
tercero consecutivo con Peugeot.
A
partir de ese día, y a pesar de toda la polémica suscitada con la reclamación falsa realizada por el piloto de quads holandés por intereses desconocidos, Carlos Sainz
y Lucas Cruz supieron mantener la calma basándose en su
experiencia. Tras superar Bolivia sin demasiados problemas, en gran parte por
la cancelación de la última etapa, la carrera del Peugeot 3008 DKR Maxi #303 se
disputó sobre suelo argentino ya sin incidencias y sobre un terreno más
favorable, marcándose la intención clara de terminar cada día sin asumir
grandes riesgos para luchar por las victorias de etapa,
pero también sin conceder demasiados minutos. Una estrategia que también se
ha llevado a cabo en la última etapa en la que el propio Sainz
reconocía que tenía que acelerar el ritmo en la parte final para no perder la
concentración.
Finalmente, Carlos y Lucas se subían al techo del 3008 junto a
Bruno Famin para celebrar su victoria en el adiós de Peugeot, con el piloto
madrileño muy emocionado en unas semanas muy intensas que se cierran con la
victoria y la gran noticia de la recuperación de Luis Moya. Por su parte, Giniel De
Villiers aceleraba con el objetivo de mantener su tercera
posición de la general por detrás de Nasser Al-Attiyah, algo que llevaría al
sudafricano a conseguir la victoria en la última etapa con 40 segundos de
margen sobre Stéphane Peterhansel. Nasser Al-Attiyah completaba el podio de la etapa y
confirmaba el segundo escalón de
la general asegurando sentirse muy contento por la victoria de Carlos Sainz.
El
qatarí bromeaba una vez más con Bruno Famin acerca de la posibilidad de hacerse
con una unidad de los Peugeot 3008 DKR Maxi que a partir de estos momentos
están oficialmente en venta. Toyota completaba una gran edición en el Dakar con
dos coches en el podio y con sus tres pilotos consiguiendo al menos un triunfo
de etapa. Entre los españoles, Isidre Esteve con Txema Villalobos, Óscar
Fuertes y Diego Vallejo, así como Cristina Gutiérrez y Gabi Moiset conseguían
terminar un Dakar 2018 durísimo para todos ellos. Afortunadamente en coches se frenó la
tendencia negativa que se había tomado en las primeras jornadas. Tras el abandono de
Nani Roma y Álex Haro, hubo que lamentar sólo unas horas
después el de Xavi Foj y
su copiloto, el argentino Nacho Santamaria, por doblarse el arco de seguridad
del techo.
Tampoco Jesús Calleja llegaría a pisar suelo argentino,
quedándose su destacada actuación en el duro paso
por Bolivia en el que la caja de cambios de su Jeep diría hasta aquí hemos llegados tras completar dos etapas renqueante, en las que
tuvieron que encarar numerosas reparaciones así como la siempre tarea de ser
remolcado por un competidor en camiones. A
partir de ese momento, el sufrimiento ha estado a la orden del día,
especialmente en los equipos de Cristina Gutiérrez y Óscar Fuertes,
los cuales han padecido durante estos últimos días los kilómetros acumulados y
la verdadera realidad de este, el Dakar más duro disputado sobre suelo
sudamericano. Isidre Esteve y Txema Villalobos eran los mejores representantes
entre los competidores españoles más allá de Carlos Sainz y Lucas Cruz,
vencedores finales de la prueba. El ilerdense cerraba de esta forma una
impresionante edición en la que ha termina 21º de la general al volante del prototipo
BV6 de Sodicars.
A las puertas del Top 20, Esteve y su copiloto
han sido cuartos a su vez entre los vehículos de la
categoría T1.2 que aglutina a todos los vehículos 4×4 diésel
que han sido modificados. Pero sobre todo se van con la sensación después
de casi 71 horas y media de competición de haber dado un
paso adelante y poder aspirar a metas mayores con un prototipo adaptado a sus
limitaciones físicas. Ahora queda un año más para seguir planteándose retos aún
mayores y ver si se puede seguir exprimiendo aún más de este vehículo. En el caso de Óscar Fuertes y Diego Vallejo
fue algo más dramático, especialmente a partir de la llegada a Bolivia, momento
en el que el SsangYong Tivoli DKR preparado por Javier Herrador comenzó
a notar algunos problemas de juventud y la falta de rodaje previo, todo ello a
pesar de que estuviera basado en el buggy V8 tipo
baja del preparador valenciano.
Después de dormir muy pocas
horas, apenas una decena de horas en los últimos tres días, el rookie madrileño
acompañado por el copiloto lucense ha sido uno de los dos equipos debutantes que lograban
llegar a Córdoba, en su caso, clasificados en 32ª posición y un cuarto puesto
en la categoría T1.3. Cristina Gutiérrez y Gabi Moiset han sido otro de los equipos que
se puede decir que han vivido una autentica odisea en esta segunda semana. La
burgalesa y su copiloto completaron a buen ritmo el paso por la arena de Perú,
pero fue el territorio argentino el que terminó poniéndoles contra las cuerdas,
hasta tal punto que llegaron a tontear con el abandono en más de una ocasión
por problemas técnicos y por la dureza anímica que les supuso estar
prácticamente cinco días sin dormir y coincidiendo cada
llegada de etapa con el horario de salida de la siguiente.
Aquí
el equipo Palibex ha tenido una gran dosis de culpa en que Cristina
haya podido finalizar su segundo Dakar de forma consecutiva al
volante del Mitsubishi Montero T1.S, en este caso en la 38ª posición de la
general y segunda de su categoría. Además, ha sido la única fémina que ha
conseguido completar la aventura, después de que Alicia Reina por un incendio
en la 3ª etapa y la periodista peruana Fernanda
Kanno por no llegar a tiempo a la 11ª, tuvieran que abandonar. En
total, cuatro de los siete equipos españoles inscritos en coches completaron el
Rally Dakar 2018, con José Luis Peña y Rafa Tornabell haciendo
lo propio entre los SxS y Pep Sabaté en camiones. El
broche de oro, sin duda la victoria conseguida por Carlos Sainz y
Lucas Cruz en coches, el cual reporta el noveno tuareg para los
pilotos españoles en esta prueba que ha vuelto a contar con tintes épicos.
Hay muchas historias entre los
vencedores del Dakar 2018 que quizá pase inadvertido para muchos, pero hace
tiempo ya que disfruto siguiendo los pasos de los MAZ bielorrusos en la
categoría de Camiones. Y aunque sus opciones de triunfo absoluto se esfumaron
muy pronto ante la masacre que fue la carrera en sus primeras etapas, Siarhei
Viazovich ha terminado completando un Dakar de ensueño para el
fabricante de Minsk, emparentado con la alemana MAN. Tras
dar más de una sorpresa en años anteriores pero ver cómo las victorias de etapa
le eran esquivas y la regularidad escaseaba, Viazovich, acompañado por Pavel
Haranin y Andrei Zhihulin, ha logrado que MAZ alcance el podio absoluto por
primera vez en su historia. Y además de acabar segundos conquistaron también su primer
triunfo de etapa en la 11ª jornada de competición.
El
excelente Dakar de MAZ se completa con el 11º puesto del veterano Aleksandr
Valisevski y el 13º del joven Aliaksei Vishneuski, que llegó a
rodar puntualmente en tercera posición de la general. Y por ello creo que no es
nada exagerado asegurar que hay que contar con los bielorrusos en el futuro,
en especial en una categoría tan querida por los participantes eslavos. A los
checos y los rusos se suman ahora ellos. Llegó a su fin el programa de Peugeot en el rally-raid y es hora de echar un vistazo hacia el futuro. Desde
hace meses se
lleva hablando sobre el destino de la firma del león,
confirmándose a finales de 2017 la intención de que el programa en el Mundial
de RallyCross pase ahora estar controlado por el equipo técnico de
Peugeot Sport, mientras que el responsable de Hansen Motorsport,
Kenneth Hansen será el encargado de controlar toda la parte deportiva.
También
se ha dejado entrever que las cuatro unidades oficiales del Peugeot 3008 DKR Maxi que
han competido en este Dakar 2018 serán puestas a la
venta, siendo el propio Nasser Al-Attiyah uno
de los grandes candidatos a hacerse con las mismas, en este caso con el apoyo
de PH Sport y con lo que puede ser la continuidad del ya
extinto Dream
Team que ha conformado el proyecto Peugeot durante los últimos
cuatro años. O al menos eso es lo que muchos desean ya que permitiría seguir
disfrutando de hombres como Stéphane Peterhansel, Cyril Despres o el propio
Nasser al volante de un vehículo de probada eficacia. La
firma parisina abandona el Dakar con un historial prácticamente
inmaculado.
Tan sólo se les escapó el Dakar de 2015, edición
que les privó de completar un pleno que comenzó a finales de la década de los
ochenta con los tres triunfos de Ari Vatanen y el de Juha Kankkunen en 1988.
Con el regreso a la resistencia y a las 24 Horas de Le Mans descartado,
el cambio de estrategia publicitaria ha hecho que Peugeot también modifique su
implicación deportiva. Esto
hace renunciar a la promoción de sus nuevos SUV a través de la competición,
para buscar formas de dar visibilidad a sus modelos más juveniles.
En este caso, la propia Peugeot confirma en su último comunicado de prensa del
Dakar la decisión de competir oficialmente en el Mundial de RallyCross a
través de su brazo deportivo y con Sébastien Loeb pilotando uno de los Peugeot
208 WRX presentes, siguiendo en este caso la directiva del Grupo PSA, la cual limita a un único
programa internacional a cada una de las marcas. Aprovechando
el foco mediático tras la victoria cosechada por Carlos Sainz y Lucas Cruz,
Peugeot ha buscado confirmar su compromiso con los sistemas de propulsión
eléctricos, confirmando que está trabajando
con la FIA e IMG en la creación del Campeonato Eléctrico de RallyCross que
llegará en 2020, confirmando que será el nuevo Peugeot 208
el modelo a utilizar como base del futuro Supercar alimentado
por electricidad. ¿Por qué ese y no otro? Precisamente porque la nueva
generación del utilitario será uno de los primeros en comercializar una versión
100% eléctrica.
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