
Del clásico Méhari con techo de lona, que se basaba en el Citroën 2CV, se fabricaron 150.000 unidades entre 1968 y 1987, que se utilizaron para usos de lo más diversos: desde trabajos de granja o como transporte dentro de la finca, hasta como vehículo para la playa. De hecho, llegó incluso a ser utilizado por el ejército francés debido a su ligereza, gracias a su carrocería plástica, lo que permitía tirarlo en paracaídas desde una aeronave.
En cualquier caso, y aunque el Méhari original estuviera basado en otro mítico modelo, el Citroën 2CV tuvo sus días, en palabras de Jackson, y no es ahora, concluía, dejando claro que únicamente se plantean revivir este precursor de los todocaminos, y no el 2CV.
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