
Los pick-up son por definición coches rudos pensados para aguantar el maltrato al que se les somete en el trabajo diario. Direcciones con muchas vueltas de volante que, aunque asistidas, son para brazos fuertes, cambios con tacto de camión y, normalmente, ballestas atrás para aguantar grandes cargas pero que atacan directamente a nuestros riñones. Aunque esa no es la tendencia actual.

Fácil, con tres opciones de suspensión. Al chasis de largueros se le une el esquema de suspensión que elija el propietario en el momento de la venta, uno normal, otro pensando en la máxima comodidad y otro en cargas pesadas. Así el que quiera un pick-up para llevar los trastos de su deporte favorito no está obligado a sufrir los saltos y rebotes de una trasera muy dura.
Es más amplio, ha crecido 70 mm de largo y 20 mm de ancho y las versiones más caras cuentan con un equipamiento digno de un coche normal con elementos de confort puro y duro, como la pantalla táctil, junto con materiales y acabados de mayor calidad. Pensando en esa utilización tan variada habrá versión de cabina normal y doble cabina.

Cambios manuales de seis velocidades o automático también de seis, tracción total desconectable, una capacidad de carga hasta 1.240 kilos y capacidad de remolque de hasta 3.500 kilos. No está mal para este pick-up de aspecto moderno y rasgos estirados como los actuales SUV.
Comentarios
Publicar un comentario