El BMW X1 ha sido un éxito de ventas a pesar de las dudas que algunos pusieron sobre su capó cuando se lanzó al mercado como modelo de acceso a la gama X de BMW. Así lo demuestran las más de 730.000 unidades que se han vendido hasta la fecha del SUV más pequeño de la marca alemana, que ahora presenta el nuevo BMW X1 2015.
Hablamos de un modelo completamente nuevo, que llegará al mercado en octubre como último eslabón de la familia SUV que, tras la renovación del X3, X6, X5 y la llegada del nuevo X4, goza de una diversidad nunca vista hasta ahora. Sus principales argumentos son un interior más espacioso, más eficiencia de uso y por supuesto, un comportamiento dinámico que transmite sensaciones, algo de lo que no pueden hacer gala todos sus rivales. Pero hay más cosas.
Diseño de vanguardia para el pequeño X1
Exteriormente el nuevo BMW X1 2015 sigue las líneas maestras que tan buenos resultados están dando a sus hermanos de gama. Robustez, vanguardismo y aplomo son algunos de los adjetivos que se me vienen a la mente nada más verlo. Aunque mantiene las proporciones de largo casi inalteradas, si que es 53 milímetros más alto y a eso debemos añadir que los asientos van también situados más arriba, entenderemos que resulte más cómodo de conducir por la perspectiva que nos dará sobre el resto del tráfico.
Dispondrá de asientos posteriores opcionales desplazables horizontalmente hasta 13 centímetros, con lo que la capacidad del maletero puede alcanzar los 505 litros, 85 más que en el modelo precedente. Si abatimos los asientos traseros, que se pueden dividir a razón de 40:20:40, el espacio de carga es de 1.550 litros.
De serie llevará climatizador, sistema de audio con conexiones USB y AUX-In, el mando iDrive con pantalla de 6,5 pulgadas integrada en el salpicadero. La lista de opciones será muy completa como es habitual en BMW, y la mayor novedad será el Head-Up Display que hasta ahora solo estaba disponible en los modelos SUV de gamas superiores.
Contará con el completo sistema opcional Driving Assistant Plus, que incluye control de crucero activo con función Stop and Go, advertencia de abandono involuntario del carril, asistente para conducción en retenciones de tráfico, advertencia de acercamiento peligroso al coche que circula delante, así como advertencia de presencia de peatones, con función de frenado en el tráfico urbano.
Como viene siento habitual, habrá varias líneas de acabado para adaptarse a los distintos tipos de clientes.
Por ahora los motores de cuatro cilindros son suficientes para el BMW X1
Cuando se ponga a la venta lo hará con cuatro motorizaciones, una de gasolina y tres diésel. Por empezar con el de gasolina, hablamos del BMW X1 xDrive25i que a pesar de su denominación incorpora un motor de gasolina de cuatro cilindros en línea con BMW TwinPower Turbo de 1.998 cc. Desarrolla 231 CV a 5.000, un par máximo de 350 Nm entre 1.250 y 4.500 rpm y obtiene unas prestaciones muy alegres, ya que el 0–100 km/h lo hace en 6,5 segundos y la velocidad máxima es de 235 km/h. El consumo medio se queda en 6,4 l/100 km.
En diésel su homónimo con misma potencia es el BMW X1 xDrive25d, un modelo que incorpora el motor diésel de cuatro cilindros en línea, tecnología BMW TwinPower Turbo. Con 1.995 cc entrega 231 CV a 4.400 rpm y un par motor de 450 Nm entre las 1.500 y las 3.000 rpm. 0 a 100 km/h en 6,6 segundos y una punta de 235 km/h se combinan esta vez con consumos entre los 5,2 y 5,0 l/100 km.
Un escalón por debajo en diésel el BMW X1 xDrive20d, básicamente el mismo que en el modelo anterior pero en este caso con 190 CV a 4.000 rpm, entrega un par máximo de 400 Nm a 1.750 – 2.500 rpm. Acelera de 0 a 100 km/h en 7,6 segundos y la velocidad máxima es de 219 km/h. Los consumos casi idénticos al de 41 caballos más, ya que hace entre 5,1 y 4,9 l/100 km dependiendo del cambio elegido.
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