En el coche
tenemos a nuestra disposición muchos mandos, unos más sencillos que otros, y es nuestro deber conocer su uso y saber utilizarlos cuando
toca. Esto, que es tan simple, no se cumple en casi ningún caso si nos
fijamos en el tráfico en general. Por ejemplo, las luces del coche, más concretamente las
luces de largo alcance y todavía más, las luces
antiniebla.
El otro
ejemplo recurrente es el intermitente, y su uso. En realidad deberíamos hablar
del mal uso del intermitente, o de la omisión del mismo, y es que saber
señalizar es fundamental para una conducción segura. Y hay que saber señalizar
también si nos quedamos sin intermitentes, ¿sabrías hacerlo sin consultar un
manual? Pero vayamos al tema que nos ocupa: el correcto uso de los
intermitentes.
La misión del intermitente
es indicar la dirección que pretendemos tomar
Punto
primero: activar el intermitente no nos otorga la prioridad en la maniobra que
pretendemos emprender. Esto debe quedar grabado a fuego en nuestro
subconsciente, porque se tiene la errónea creencia de que el indicador informa a los conductores de lo que vamos a
hacer. Esto es así, pero entendiéndose lo que vamos a hacer como lo que
pretendemos hacer, y no como lo que estamos haciendo en el momento.
Ejemplo: circulamos por una autovía y nos
disponemos a adelantar a un coche que va más lento, para lo cual empezamos la
maniobra y simultáneamente accionamos
el indicador, o viceversa, pero al ser algo simultáneo, el orden de los
factores no altera lo mal que lo estamos haciendo. Esto no es así: hemos de seguir el protocolo que consiste
en señalizar la
maniobra; observar por
los espejos si podemos realizar la maniobra ya, o debemos esperar; emprender la maniobra.
Situaciones en las que usar
bien los indicadores nos pueden evitar problemas
La Guardia
Civil ha colgado en Twitter una infografía con cuatro maniobras que, bien señalizadas,
nos ahorrarán problemas. Seguro que
te suenan todas, tanto para lo bueno como para lo malo:
- Para girar a la izquierda, lo mejor es señalizar con tiempo suficiente antes de empezar a frenar, de modo que el conductor que va detrás entienda perfectamente que pretendes realizar la maniobra con tiempo de antelación suficiente. Errores comunes: frenar antes de señalizar; no señalizar, como claramente hay un desvío, los demás ya entenderán que voy a girar a la izquierda.
- En un cambio de carril hay que seguir el procedimiento que contamos más arriba: señalizar, observar y ejecutar.
- En una rotonda es necesario indicar qué salida tomaremos con antelación, y no solo para que quienes nos siguen sepan por dónde salimos, sino para que los que esperan entrar, sepan que saldremos antes de su posición y puedan seguir su camino sin impedimentos.
- Saliendo de un aparcamiento, indicaremos la maniobra para advertir a los conductores, quienes, siempre que les sea posible, deberían facilitar la maniobra deteniéndose o bien cambiando de carril. Pero eso es otra historia que depende de la empatía de los demás conductores.
Y reiteramos
el hecho de que el intermitente no
da la prioridad. Puede que si lo repetimos lo suficiente se instale
definitivamente en nuestras vidas. Ah, y otro comentario: si circulamos por una
carretera desierta, o si entramos en una rotonda y no hay nadie a quién indicar
nuestra próxima maniobra, ¿debemos poner el intermitente? Ahí queda eso.
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