Hay pocas cosas tan exclusivas como un modelo V12 de Mercedes-AMG y lo saben bien quienes pagan los miles y miles de euros de diferencia que los separan de sus equivalentes con motor de ocho cilindros. El último de la saga se llama Mercedes-AMG S 65 Cabrio y se trata de la variante de doce cilindros del Clase S Cabrio. Llega a los concesionarios en mayo de 2016, aunque estará disponible para reservas a partir del 4 de abril.
A diferencia del S 63 Cabriolet, este S 65 descapotable esconde bajo el capó un poderoso motor 6.0 litros V12 biturbo, capaz de desarrollar una potencia de 630 CV y un par motor máximo de 1.000 Nm, nada menos. Según la propia marca, estamos ante el buque insignia de la gama Clase S, que además permite circular con la melena al viento y disfrutando de la banda sonora del doce cilindros.
Joya de doce cilindros
Semejante caballería bajo el capó supone que este cabriolet pueda despachar el sprint de 0 a 100 km/h en apenas 4,1 segundos y alcance una velocidad máxima limitada a 250 km/h que, de forma opcional, puede aumentarse hasta los 300 km/h si se equipa el llamado AMG Driver's Package. Y todo con un consumo medio homologado de 12 litros a los cien kilómetros, gracias a sistemas como el ECO start/stop.
Toda esa fuerza bruta la digiere una transmisión AMG Speedshift Plus 7G-Tronic, de siete relaciones, y la envía al eje trasero. Para ello ofrece al conductor tres modos C, S y M, que permiten un tipo de conducción diferente, según la ocasión y las preferencias del usuario. Lo mejor de todo es que, según Mercedes-AMG, el peso de la carrocería es idéntico al del Coupé, así como su rigidez torsional. En total, el conjunto tiene un peso en vacío de 2.108 kilogramos.
Además, bajo la carrocería encontramos una suspensión neumática de corte deportivo basada en el sistema Airmatic, con ajustes específicos AMG y dos modos, así como una dirección electromecánica también de corte deportivo, cuya dureza varía en función del modo de suspensión elegido. Las llantas de 20 pulgadas y 16 radios esconden, además, un equipo de frenos de grandes dimensiones: discos de composite de 420 y 360 milímetros y pinzas en gris o rojo.
Al abrir el capó del S 65 Cabrio uno se topa con una exclusiva cubierta de motor fabricada en aluminio y fibra de carbono, que esconde el poderoso V12 que, a partir de 2016, se fabricará en una nueva línea de montaje de motores AMG en Mannheim. Allí se respetará, por supuesto, la filosofía de la compañía que reza un hombre, un motor y que supone que el montaje quede a cargo de un único operario, cuya firma quedará grabada en una placa montada en el propulsor.
Aspecto y habitáculo, de lujo
De un primer vistazo llaman la atención las superficies cromadas en el frontal, los laterales y la zaga, que ya adelantan que se trata de un modelo V12 biturbo, como apuntan los distintivos de las aletas delanteras. La gran estrella de Mercedes-Benz, la calandra de doble listón, el paragolpes inferior en A-Wing, el splitter o los deflectores aerodinámicos, son algunos de los rasgos que definen el frontal.
En la vista lateral llaman la atención las ya citadas llantas, que equipan neumáticos en dimensiones 255/40 ZR20 y 285/35 ZR20, así como la capota de lona, que es electrohidráulica y se pliega y despliega en apenas 17 segundos, incluso en movimiento, hasta 50 km/h. Por último, la trasera queda protagonizada por las salidas de escape cromadas o el difusor.
Ya en el habitáculo, de auténtico lujo, encontramos asientos deportivos tapizados en cuero nappadesigno Exclusive con diseño en patrón de diamante, que también incluyen ajustes eléctricos, función memoria y climatización, todo de serie. Por su parte, el volante tiene un diseño de tres radios con la zona inferior achatada y el techo de lona cuenta con un forrado interior en microfibra Dinamica. También está presente el cuero nappa en los pilares A y los parasoles, por ejemplo.
El cuadro de instrumentos del Clase S, ahora con toques típicos de AMG, cuenta con dos grandes pantallas TFT, en cuyos gráficos encontramos distintivos AMG y V12 Biturbo, agujas en rojo y plata, así como un velocímetro específico que marca hasta 360 km/h. Por supuesto, en un descapotable como éste es muy importante la gestión térmica del habitáculo, y por ello el modelo incorpora un sistema de protección automática contra el viento, climatizador automático, la bufanda de aire o Airscarf, asientos y reposabrazos calefactables,
Entre el equipamiento de serie destacan los faros full LED, la cámara de 360 grados, sensores de aparcamiento, sistema de sonido Burmester 3D, acceso sin llave, Head-Up Display, la superficie táctil para controlar el sistema de infoentretenimiento y sistemas de seguridad como el asistente de ángulo muerto, el de mantenimiento de carril, el control de crucero adaptativo con Stop&Go Pilot o el freno PRE-SAFE, entre otros.
Comentarios
Publicar un comentario