Arrancaba el Gran Premio de Canadá 2016 con una
estampa bastante incierta por el tiempo atmosférico, pues se esperaba lluvia, y
los diez primeros salían con neumáticos ultrablandos. Por detrás, diferentes
opciones de compuestos entre las que destacaba el neumático blando de Checo
Pérez, al que habría que vigilar de cerca para comprobar su rendimiento. Las
incógnitas para la prueba, muchas, pero Mercedes se situaba en una posición privilegiada.
¿Qué podría hacer Ferrari?
Un equipo que intenta atacar la cabeza solo puede
hacer lo que hizo Vettel en el primer instante, sorprender en la salida. Una
salida fulgurante de Sebastian Vettel dejaba atrás el caos que se provocó entre
los dos Mercedes, que se llegaron a tocar con Nico Rosberg llevándose, de
nuevo, la peor parte. Nico Rosberg se quedaba descolgado en los primeros
compases, perdiendo plaza incluso con Fernando Alonso, aupado a la octava
plaza. La perdería con Nico Hulkenberg al comienzo de la tercera vuelta.
La razón de la salida de pista de Rosberg habría
que verla en el supuesto subviraje que sufrió Hamilton justo en esa curva, y
en ninguna otra, y que hizo que fuese inevitable acompañar a Nico hasta la
pista. Está bien que el inglés pretenda disfrazar las cosas, todos lo haríamos,
pero el tema del subviraje no se lo cree nadie, y más viendo las imágenes
onboard en las que se nota cómo su volante no está demasiado girado.
Nico Rosberg también adelantaba al de McLaren,
una vez templados los nervios del inicio y Alonso recuperaba su posición
original este Gran Premio, la décima. En la cabeza, Vettel, Hamilton y
Verstappen, que tomaba la delantera sobre Daniel Ricciardo. Carlos Sainz ya
rodaba décimo sexto en la sexta vuelta, con Daniil Kvyat por delante en zona de
peligro por DRS. Los tiempos de Checo Pérez eran muy similares a
los de los pilotos por delante, que montaban súper blando y ultrablando. Podría ser la típica carrera de Checo siempre
que fuese capaz de mantenerse alejado del tráfico, solo el tiempo nos lo diría.
El primer abandono fue el de Jenson Button con un
problema en el motor, en la vuelta 11. Un competidor menos para Fernando
Alonso, pero también algo a lo que merecía la pena atender, por si acaso se
reprodujese el problema en su propio monoplaza. El abandono de Jenson provocaba
la salida del Safety Car Virtual, pero más importante, precipitaba la parada en
boxes de Vettel, un movimiento muy prematuro, quizás, pero que tenía la ventaja
de que, viendo los tiempos, perdería menos en la parada si la hacía con VSC,
que sin él. También entraba Kimi Raikkonen y calcaba la estrategia de su
compañero.
Desde el muro de Red Bull pedían a Max Verstappen
no frenar a Daniel Ricciardo, un par de vueltas antes. Tras el VSC las
posiciones seguían igual, pero era de esperar que si Ricciardo se acercaba,
Verstappen lo dejase pasar. Esto es curioso, porque estaba claro que si Daniel
Ricciardo no se acercaba, el joven Max no tendría que hacer nada, y para
cederle la posición debería darse el ataque explícito de Daniel. Nada que ver
con otras órdenes de intercambio pasadas. Carlos Sainz entraba en la vuelta 14 para
poner el neumático blando, una apuesta tanto o más arriesgada que el cambio de
Ferrari a dos paradas. ¿Aguantaría el neumático? Sea como sea, el madrileño
estaba trabajando duro en su remontada, sin cometer errores.
Por delante y tras su prematura parada, Vettel se
encontraba con los dos Red Bull, a los que debería adelantar en pista, lo que
siempre es un problema. La lucha con Daniel Ricciardo duró poco, pero fue
intensa. Por delante el beneficiado era Max Verstappen, y sobre todo
Lewis Hamilton, quien tenía campo libre por delante para administrar la ventaja
a placer. Finalmente el adelantamiento de Vettel llegaba en la vuelta 17 en
plena curva 10, bastante al límite pero muy espectacular. Una vuelta más tarde, Vettel adelantaba a Max
Verstappen por DRS en la curva 14, y tan solo le quedaba por delante Hamilton. Llevaba 10 segundos de desventaja con el de
Mercedes, pero empezaba a recortar progresivamente algunas décimas por vuelta,
por lo que era de esperar que Hamilton perdiese mucho terreno cuando llegase el
momento de su pitstop.
Llegaban las paradas de los dos Red Bull, que
montaban neumáticos blandos, y también de Nico Rosberg. Quedaban
todavía muchas vueltas y estarían al límite hacia el final de la carrera,
siempre y cuando no hiciese acto de presencia la lluvia. Esto era la teoría,
pero hay que recordar que la temperatura de la pista era mucho más baja que en
los libres y clasificación. Y la lluvia no aparecía. Con menos de seis segundos de ventaja sobre
Sebastian Vettel, Lewis Hamilton se mantenía fuera estirando al máximo su stint
y sus posibilidades. En la vuelta 25 Lewis Hamilton entraba y
colocaba el neumático definitivo hasta el final de la carrera, el blando.
Quedaban 46 vueltas, Vettel estaba en cabeza y a Hamilton le tocaba acercarse,
pero conservar bien el neumático.
Nico Rosberg seguía con su lucha particular en
séptima posición, dejando por detrás a Checo Pérez y con Valtteri Bottas como
siguiente objetivo. Tras su parada fallida por un problema con el
gato, Fernando Alonso se quedaría atascado en la décimo cuarta posición durante
unas cuantas vueltas, por detrás de Kvyat y Grosjean, en una
posición complicada para progresar. La lucha por la cuarta plaza estaba siendo
interesante, con Raikkonen, Ricciardi, Bottas y Rosberg en la pomada, pero
Raikkonen entraría en la vuelta 34 para poner el neumático blando en un intento
por asegurarse esa cuarta posición al final, y sembrando la duda sobre si
Vettel podría mantenerse mucho tiempo en pista, dado que empezaba a perder
tiempo seriamente con Hamilton.
Hamilton apretaba mucho las tuercas a Vettel, y
en el momento en que entrase el alemán las cosas se pondrían más tranquilas
para el inglés. Vettel entraba a boxes en la vuelta 37, justo en el momento en
que Felipe Massa abandonaba la carrera, y montaba el neumático blando, de aquí
al final. El interés se centraría por tanto en la parte final de la carrera, y
contando con Max Verstappen para la traca final, porque estaba en buena
posición. Sin embargo el neumático blando no parecía durar
todo lo que debiera y Daniel Ricciardo entraba a box a cambiar sus neumáticos.
Los de Hamilton, ¿durarían lo suficiente? Sainz rodaba noveno, y más rápido que
Nico Hulkenberg a 30 vueltas para el final.
Todavía con 30 vueltas por delante para Hamilton,
Sebastian Vettel debía jugar con la edad del propio neumático blando, y cabía la posibilidad de que se
plantease una nueva parada de Hamilton, que le daría la victoria a
Vettel. La carrera entraba en una zona de confort salvo
en la lucha que mantenían Bottas y Rosberg por la cuarta posición. Por delante se mantenían todos en sus puestos y
con las distancias controladas, y con muchas quejas de Vettel por la radio, no
nos olvidemos. Hamilton mantenía unos 6 segundos de ventaja sobre Vettel.
Verstappen entraba en la vuelta 47 para poner
neumáticos ultrablandos, una noticia interesante porque su ritmo hasta el final
sería mucho más elevado que el de sus rivales. Si alguno tuviese que hacer una
parada extra, ahí estaría Max con el cuchillo entre los dientes. Recordemos que en ese momento Hamilton llevaba ya
22 vueltas con el neumático blando. También colocaba Carlos Sainz el juego de
ultrablandos nuevos que le quedaban, y con menos de 20 vueltas para el final
parecían buenas noticias. Dependería del tráfico y de ese momento necesario
para adelantar sin perder tiempo. Buen pitstop, y Sainz conservaba su posición
tras el pitstop, noveno y con Alonso detrás.
Nico Rosberg debería pasar por boxes de nuevo por
un pinchazo lento, con lo cual sus opciones de podium se esfumaban, algo que
serían buenas noticias para Hamilton y su particular remontada en la
clasificación general. La amenaza del graining era real para los
neumáticos blandos, lo que nos ponía el interés muy subido de cara a las
opciones de los de cabeza, especialmente pensando en Lewis Hamilton y la edad
del juego que llevaba en esos momentos.
A pesar de la carrera a la contra que tuvo Nico
Rosberg, lo vimos muy peleón en las fases finales de la prueba. Cierto
que él mismo se complicó la vida al no hacer frente a un Hamilton subido, pero
hacia el final se veía con posibilidades de podium y adelantaba a Daniel
Ricciardo para la sexta plaza. Y qué decir de Ricciardo, una nueva carrera
comprometida, con problemas. Una pena que no podamos verlo más adelante. El siguiente objetivo de Rosberg era Kimi
Raikkonen, y poco tiempo le iba a durar al alemán, que debía ir más encendido
que las hogueras de San Juan.
Quedaban pocas vueltas para el final, 10, y Lewis
Hamilton marcaba la vuelta más rápida de la carrera demostrando que aguantaría
y que lo haría en plenitud de facultades, marcando territorio. Por detrás,
Carlos Sainz perseguía a Nico Hulkenberg, acercándose a la octava posición;
Daniil Kvyat presionaba a Fernando Alonso por la décimo primera posición, que
finalmente conservaría el español. A Vettel le crecían los enanos en esta parte
final de la carrera, y quizás la presión de no poder alcanzar a Hamilton le jugaba
malas pasadas y se saltaba la chicane de entrada a meta una vez tras otra.
Y llegamos al duelo Max-Rosberg, y el holandés
fue capaz de contener a Rosberg hasta dos veces en la primera intentona, y una
vuelta más de manera magistral. Pero centrados con Max
y Rosberg. Dos veces le ha hecho la jugada Verstapen, en dos vueltas
consecutivas. Nico Rosberg estaba sufriendo mucho, posiblemente con problemas
de frenos o de combustible. Entonces llegó el error de Nico: en un intento a
la desesperada por adelantar a Verstappen en la penúltima vuelta, bloqueaba los
frenos traseros y se marcaba un trompo que resultó ser poco para lo que podía
haber perdido. Match point para Verstappen y una nueva muesca en el cinto de
holandés, esta vez ganada a pulso.
Por delante Hamilton dominaba y dominaba,
mientras Vettel no era capaz de ponerse a la altura. La carrera finalizaba sin
mayores sorpresas una vuelta más tarde con Lewis Hamilton en primer lugar,
seguido por Vettel y por Bottas, un tapado que por fin regresa al podium, de
nuevo en Canadá. Brillante carrera de Max Verstappen, mala para Nico Rosberg y
en cuanto a los españoles, un orgullo el trabajo de Carlos Sainz, y una pena
las carencias de McLaren, que no permiten mejores resultados.
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