Startech le ha echado el ojo de nuevo al Range Rover y esta vez sin buenas intenciones. El preparador ha decidido crear un pick-up con la base de este todoterreno. Eso sí, un pick-up potente, lujoso, exclusivísimo y que parece haber perdido casi por completo las ganas de salir fuera del asfalto.
Debajo del capó este curioso pick-up esconde un V8 de 5 litros que desarrolla 533 CV de potencia, lo que le hace acelerar de 0 a 100 en 5,3 segundos y la velocidad máxima se autolimita a 250 km/h. No está mal para una camioneta.
Llantas de 23 pulgadas, paragolpes de diseño agresivo, difusor trasero y fibra de carbono realzan su deportividad exterior, pero lo más llamativo sin duda es la caja trasera. Se ha realizado utilizando el espacio del maletero del Range Rover original manteniendo las plazas traseras. El espacio está totalmente carenado y tiene argollas para sujetar la carga.
Por dentro destaca la tapicería en piel con costuras vistas en color rojo, pero además también cuenta con detalles en aluminio y fibra de carbono en busca de una imagen más racing. Lo que está claro es que no pasa desapercibido, pero este pick-up se aleja mucho de los estándares y no lo veo yo cargando enormes herramientas en la caja, si siquiera un par de bicicletas.
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