El
piloto galo continúa con su deseo de no dejarle ni los restos a sus rivales y
ha comenzado marcando el ritmo en el shakedown del Rally de Polonia.
El tramo de pruebas, de sólo 3,30 kilómetros y situado muy cerca de Mikolajki ha venido acompañado de buen tiempo y de un recorrido que
al contrario que en otras
ocasiones sí es representativo de lo que vamos a ver el resto de
jornada.
Lo
cierto es que Sébastien Ogier parece no tener demasiado
motivo de queja en esta ocasión, ya que por lo que se ha podido
ver durante la mañana, en las segundas pasadas es posible que el encargado de
abrir pista tenga algo de ventaja con el resto. Con todo esto, el de Gap,
bicampeón del Mundo de Rallyes y piloto estrella de Volkswagen ha marcado el mejor tiempo del
shakedown en su tercera pasada con un tiempo de
1 minuto y 39,1 segundos.
Tras
él, la gran esperanza local, Robert Kubica el cual se ha quedado a sólo 5 décimas del tiempo del francés y empatado a
tiempo con los otros dos Volkswagen Polo R WRC versión 2015, los de Jari-Matti
Latvala y Andreas Mikkelsen. Sexto ha
sido Kris Meeke que
ha intentado buscar los reglajes más adecuados para el Citroën DS3 WRC. El
norirlandés, que cumplía años, sufría una
salida de pista con vuelco en su último intento y dejaba sensiblemente dañado su
montura de cara a la superespecial con la que se abría la prueba esa misma
tarde. Con el sol y el buen tiempo acompañando a los pilotos, Dani Sordo
ha firmado el séptimo mejor crono, tres décimas peor que el
marcado por el mejor piloto de Hyundai esta mañana, Thierry Neuville.
El
Rally de Polonia ha dado comienzo con la habitual
superespecial en el Mikolajki Arena en la que los pilotos
han salido por parejas a un recorrido similar al que los organizadores del
Rally de Finlandia utilizan para sus tramos espectáculos. A pesar de la
aparente facilidad de estos recorridos, los errores han estado a la orden del
día, con toques de
Nicolás Fuchs y Andreas Mikkelsen con las protecciones y la salida
falsa de Kris Meeke que ha redondeado su día cumpleaños cediendo
unos 4 segundos nada más comenzar. En
estas condiciones, Sébastien
Ogier se ha vuelto a mostrar imbatible y ha acallado a los fanáticos polacos
que ya soñaban con ver a Robert Kubica, segundo mejor tiempo en la
supersepecial, como primer líder
de la séptima cita del WRC. Tercero era Andreas Mikkelsen, que
se colocaba justo por delante de un Martin Prokop que por segundo rally
consecutivo está demostrando que se le dan muy bien este tipo de
superespeciales.
Dani Sordo ha comenzado 10º, sabedor de
que no podía cometer un error como el realizado hace unas semanas en Cagliari.
El de Puente San Miguel se ha quedado a una décima de Thierry Neuville,
mientras que Kevin
Abbring y Hayden Paddon no han entrado en el top ten, undécimo
y duodécimo respectivamente, a tres segundos y medio del mejor crono de
Sébastien Ogier. El primer bucle
del Rally de Polonia no
ha sido el habitual de la pruebas de tierra, en el que los tramos se van
limpiando con el paso de los coches, sino que lo pilotos de atrás han
encontrado polvo en suspensión, algo que ha permitido a Sébastien Ogier compensar en parte su
desventaja al ser
el primero en salir a la especiales. Esto ha permitido al galo mantenerse en la
lucha por los mejores tiempos que están manteniendo los tres pilotos de
Volkswagen y el pupilo de Malcolm Wilson, Ott Tänak.
El
primer tramo de la mañana, Gorklo de 13
kilómetros era para Andreas Mikkelsen. El noruego salía al
ataque y completaba el recorrido a una impresionante media de 131 km/h, colocándose como nuevo líder con 2,3 segundos de
ventaja sobre Ott Tänak
que también aprovechaba para adelantar a los dos hombres que mandaban en la
cita polaca tras la superespecial. Tänak,
que parecía haber recibido el visto bueno por parte de Malcolm Wilson para
atacar y así
aumentar el interés de los clientes por el nuevo Ford Fiesta RS WRC, llegaba a
meta en segunda posición del tramo y de la general, pero también veía como se
reproducían los problemas con la caja de cambios que acosaron a los Mk.II en el pasado Rally de Cerdeña.
Mientras tanto, los pilotos oficiales de Hyundai, muy retrasados en la
clasificación general se encontraban mucho polvo en suspensión.
Tras
el susto inicial del estonio,
Ott afrontaba la especial de Goldap, de
14,75 kilómetros con
confianza y con una también impresionante media de 118 km/h, lo suficiente como
para marcar el scratch y superar por una décima a Mikkelsen en la general. El
noruego confirmaba en meta que no había arriesgado al máximo,
pasando a ser segundo y a encabezar el ejército Volkswagen, mientras que
resurgiendo tras un mal inicio, la revelación en Cerdeña, Hayden Paddon
recuperaba posiciones al quedarse a sólo 1,6 segundos del tiempo de Tänak. A
pesar de que el Rally este año no traspasa a territorio ucraniano, sí se ha quedado muy cerca de Rusia con la cuarta
especial, Babki, a sólo 1 kilómetros de la frontera. Tänak
seguía a la suya y sumaba un nuevo scratch, con 3,9 segundos de ventaja sobre
Sébastien Ogier y ampliando su ventaja
sobre Mikkelsen hasta rozar casi los 5 segundos.
Los pilotos
seguían quejándose del poco grip que había en algunas zonas y sobre todo por la
gran cantidad de polvo en suspensión que se iban encontrando todos los
patrocinadores. La
cuarta especial del primer bucle, la más larga del día con casi 40 kilómetros contra el cronómentro dejaban el
tercer scratch consecutivo de un Tänak que siempre se ha mostrado muy
competitivo en recorridos muy rápidos como los de Finlandia y Polonia. La
sorpresa del piloto de M-Sport se confirmaba y endosaba otros 4,4 segundos más a Andreas
Mikkelsen que en
el TC5 volvía a ser segundo seguido por Ogier. Tercero en la general era Jari-Matti Latvala, que de nuevo parece haber salido con una actitud algo
conservadora en este inicio, mientras que Meeke se había recuperado tras su
particular viernes negro y era quinto, justo por delante del primer Hyundai, el
de Thierry Neuville. El belga,
tras cinco tramos ya se ha dejado más de 37 segundos, mientras
que Dani Sordo rozaba ya el minuto perdido y ocupaba una discreta décima posición.
El
segundo bucle, del que sólo se habían disputado tres tramos y faltando todavía por
disputarse la superespecial, ha puesto en orden la general del Rally de Polonia siendo Sébastien Ogier el nuevo líder de la prueba.
El francés encabezaba el triplete provisional del equipo Volkswagen, mientras que
Ott Tänak, al igual que otros muchos pilotos, se equivocó con la monta de neumáticos y había perdido toda la ventaja cosechada
durante la mañana. Ya
desde el primer tramo de la tarde Ogier
demostraba que tenía pensado dar el golpe de efecto el primer día.
Ayudado por una superficie que se había limpiado mucho respecto a las primeras
pasadas, el galo marcaba el scratch en la sexta especial, anotándose un crono segundo y medio mejor que el de Robert Kubica y más de dos por delante de Jari-Matti
Latvala. En esos momentos Ott Tänak todavía mantenía el liderato de la prueba,
algo que pronto cambiaría.
La
segunda pasada por el tramo más
largo del día, Stanczyki de casi 40 kilómetros se veía marcada por la estrategia en
la monta de los neumáticos, algo en lo que Volkswagen ha demostrado ser
prácticamente infalible. Mientras que los alemanes confiaban en el compuesto
duro, otros pilotos como Dani Sordo, Ott Tänak o Kris
Meeke montaban las gomas blandas y sufrían
debido a las altas temperaturas. Algunos, como el norirlandés, declaraban que
sentían como si llevaran slicks. En
estas condiciones, la técnica y talento de Ogier marcaba diferencias y además
del scratch, el bicampeón del Mundo se colocaba en cabeza del rally tras endosarle 16 segundos a Ott
Tänak. El cabreo del estonio ante la oportunidad perdida era
más que evidente y con un contundente Sin frenos, sin ruedas, ¿Qué esperas? dejaba bien claro que
no había podido hacer más para mantener al Ford Fiesta RS WRC Mk.II en cabeza y
así ayudar al negocio de M-Sport. En la siguiente especial, Ott volvía a dejarse 12,3 segundos,
perdiendo rápidamente opciones de podio.
Paddon
aprovechaba su gran
elección de gomas para ganar dos posiciones de una tacada, superando a Kris Meeke
y Thierry Neuville y marcándose un rally de menos a más que nos demuestra el
gran estado de forma del neozelandés. La octava
especial se la anotaba Jari-Matti Latvala que de nuevo ha tenido que esperar
muchos tramos para conseguir un scratch, algo que viene siendo tendencia en
esta temporada del finés. A
pesar de este mejor crono en el penúltimo del día, Latvala seguía tercero, a 8,1 segundos de Ogier y por detrás de Andreas Mikkelsen.
Tänak cedía 13,3 segundos y se dirigía al enlace con el objetivo de tratar de
reparar algo su Fiesta RS WRC para limitar los daños. Toca volver a preguntarse
qué estaba ocurriendo con Mads Ostberg. El noruego
se encuentra en uno de los terrenos en los que tradicionalmente solía ir rápido.
Sin embargo, Mad Mads está teniendo dificultades para meterse en el Top 10 e
incluso una penalización en el TC8 por adelantarse en la salida le había hecho caer
otros 10 segundos. El Rally de
Polonia lo podíamos dividir en cuatro pilotos/personajes, entre
los que se encuentran el AS que sería el líder, Sébastien Ogier, que se encuentra
haciendo una prueba impecable a pesar de tener que abrir pista, la confirmación que
en esta ocasión sería para Andreas
Mikkelsen que está haciendo el papel de segundo piloto de Volkswagen por delante de la decepción de Jari-Matti Latvala, que una vez más se
encuentra un paso por detrás del que teóricamente es su rival por los títulos.
Por último, el título de la sorpresa del rally se lo lleva sin duda Ott Tänak, el cual había marcado otros
dos scratchs por la mañana y se encontraba de nuevo en posiciones de podio.
La guerra entre Sébastien Ogier y Andreas Mikkelsen comenzaba desde el primer tramo, con Jari-Matti
Latvala permaneciendo al acecho siempre por encima de la barrera psicológica de
los 10 segundos. El francés se defendía bien de los ataques del noruego a pesar
de tener que abrir pista en un rally en el que los tramos no se limpian demasiado con el paso del paquete de
pilotos prioritarios, pero en el que sí hay grandes diferencias
entre la primera y la segunda pasada. De
esta forma Ogier
marcaba el primer scratch del día, aumentando su ventaja sobre
Mikkelsen hasta los 5,1 segundos, diferencia que se vería recortada en la
siguiente especial al encontrarse los pilotos mucha tierra suelta. El polvo en
suspensión seguía haciendo de las suyas y los organizadores tomaban la decisión
de dejar un minuto más entre los pilotos para evitar posibles
problemas. Por su parte, Latvala
confirmaba la realidad.
El finlandés está lejos de estar a su
máximo nivel y eso se demuestra según el propio piloto en que a veces ataca
demasiado una curva y en la siguiente pierde completamente la línea. Ott
Tänak comenzaba la mañana realizando
un trompo en la primera especial del día, pero el estonio, muy seguro de sí mismo en
este rally y demostrando su velocidad, lograba el scratch en la segunda, quedándose
muy cerca de Latvala en la general. Esa sin duda era la mejor
noticia para M-Sport que veía como su otro coche oficial tenía que abandonar
después de que el Ford Fiesta RS WRC Mk.II de Elfyn Evans experimentará
problemas con la bomba de agua. A
buen seguro se le olvidaba toda o gran parte de la pena a Malcolm Wilson minutos
después cuando
veía de nuevo a Tänak marcar un scratch y un segundo mejor tiempo en la
especial en directo que le han permitido a Ott volver a
meterse en posición de podio, arrebatando por sólo una décima a Latvala la
tercera plaza.
Por su parte, Ogier que se mostraba muy contento al final de la
especial, ampliaba su
ventaja sobre Mikkelsen hasta los 7,2 segundos al llevarse el mejor crono del último
tramo del primer bucle. El piloto noruego bromeaba sobre las trazadas de
Sébastien, afirmando que a pesar de que no había atacado, las líneas del galo
no eran perfectas. Hayden Paddon por
su parte ostentaba la quinta posición, a más de medio minuto de
Latvala y con su jefe de filas, Thierry Neuville a poco más de 10 segundos de
darle caza. Robert
Kubica estaba justo detrás del dúo de Hyundai, realizando un
rally sin errores frente a sus compatriotas que le está permitiendo afianzarse
por delante de los dos Citroën oficiales y de Dani Sordo.
Pobre rally del
cántabro que no encontró el ritmo tras los buenos cronos sobre tierra en pruebas
pasadas. En esta ocasión la fiabilidad le respetó, pero no tuvo la confianza que sí se veía en sus compañeros a la hora de atacar. Tampoco Kevin Abbring estaba brillando en exceso en su
primer rally con
el i20 WRC. No
ha habido el KO
habitual de Sébastien Ogier de los sábados, día en el que el
francés acostumbra a tener todo resuelto a imagen y semejanza de lo que solía
hacer el nueve veces Campeón del Mundo de Rallyes, Sébastien Loeb. Lo cierto es
que Andreas
Mikkelsen se ha desenvuelto con soltura y en su tercera prueba con el
Volkswagen Polo R WRC 2015 se jugaba en la última etapa del Rally de Polonia la
que puede ser su primera victoria en el Mundial.
Seguramente al noruego no le estaban viniendo buenos recuerdos
después de perder el Rally de Suecia 2015 en la última especial, sin embargo, el noruego
parece haberse secado las lágrimas de aquella ocasión y aquí estaba dispuesto a
poner contra las cuerdas a su jefe de filas aprovechando que Volkswagen da vía
libre a sus pilotos. El noruego marcaba el scratch en el TC15 con 1,4
segundos de
ventaja sobre Ogier después de que la especial anterior fuera cancelada debido
a las grandes cantidades de público mal colocados. Con la monta de 4 neumáticos duros,
Mikkelsen no tenía que preocuparse y atacaba desde el primer momento, mientras
que Ogier llevaba dos de compuesto blando y otros duros. Obviamente la
cancelación del TC14 limitaba la ganancia de Mikkelsen. También tenían una buena batalla Ott Tänak y Jari-Matti
Latvala por la
tercera plaza, intercambiándose dicha posición en los dos tramos antes de la
superespecial. El estonio recuperaba el escalón del podio tras volver a lucirse
con un scratch en el TC16.
Precisamente
esta última especial antes del tramo espectáculo servía a Andreas Mikkelsen para arañar algunas
décimas más a la ventaja de Ogier y dejar las cosas en sólo 4,7 segundos a favor del
francés. En cuanto al resto, Hayden Paddon mantiene su posición por delante de
Thierry Neuville y con Robert
Kubica esperando algún error
de los pilotos de Hyundai para ganar alguna posición. Como
quiere y cuando quiere. Esa es la forma de ganar de Sébastien Ogier, que este fin de semana ha sumado su
29ª victoria en el Mundial de Rallyes tras una bonita batalla durante todo el fin de semana
con Andreas Mikkelsen que el francés ha resuelto con un scratch en la primera
especial del día y la victoria
final en la Power Stage que
le otorga también tres puntos extras a un fin de semana perfecto.
El
corto tramo de Baranowo ha dado mucho juego, de nuevo con velocidades medias de
126,26 km/h y un Ogier que salía al ataque desde la primera curva.
El bicampeón del Mundo que se dirige irremediablemente hacía su tercer
entorchado intercontinental le endosaba de buenas a primeras 2,5 segundos a su
compañero de equipo dejando la
moral tocada del nórdico y la
victoria del Rally de Polonia prácticamente sentenciada. Lo
que estaba lejos de decidirse era el tercer
puesto donde Ott Tänak y Jari-Matti Latvala seguían con su mano a mano después de que el finlandés recortará
4 décimas y dejara la diferencia en sólo 1,1 segundos a falta de la última
especial. Aunque sin duda, la imagen del fin de semana la dejaba Thierry Neuville que llegaba a meta con gran trozo
de madera clavado entre el paso de rueda trasero derecho y el neumático después de haber volcado
en una curva lenta. El belga llegaba con la estaca clavada, sin embargo tan
sólo se dejaba 10 segundos en el percance.
Tampoco se libraba de los problemas Robert Kubica que llegaba con problemas de diferencial y con el
freno de mano en su Ford Fiesta RS WRC MK.II mientras trataba de resistir el
ataque de los Citroën. No
podría ser y minutos después Kubica pinchaba la rueda trasera derecha y cedía
su séptima plaza en favor de Kris Meeke. Sin embargo, nada comparado con
Jari-Matti Latvala que atacaba en busca del triplete para Volkswagen en la
Power Stage. El finés
cometía un error que lo llevaba a chocar de frente contra un árbol.
Jari-Matti emprendía la marcha de nuevo pero con el frontal muy dañado y el radiador
completamente destrozado. El coche, que se detenía al cruzar la meta, se negaba a volver a arrancar poniendo en peligro
también su cuarta plaza. Inevitable no acordarse del Rally de
Polonia de 2009, donde Latvala también sufría un accidente en la última
especial y arruinaba el doblete de Ford y ponía
la primera piedra para que Mikko Hirvonen terminara perdiendo el título Mundial
frente a Loeb.
La
Power Stage terminaba
con tres puntos para Sébastien Ogier, dos para Ott Tänak que
redondeaba así un rally perfecto, y uno para Andreas Mikkelsen. Desde luego, el
piloto escandinavo parece haberse adaptado mucho mejor que Latvala al
Volkswagen Polo R WRC 2015. En cuanto al resto, destacar de nuevo a Hayden
Paddon en quinta posición, de nuevo situado como mejor piloto
de Hyundai y con una actuación muy sólida. No se puede decir lo mismo
desgraciadamente de Dani Sordo que
admitía haber tenido un problema grave de notas durante todo el rally, ocupando
únicamente la última posición con derecho a puntos.
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