En el Salón de Nueva York no podía faltar a la fiesta algún representante especial de la guerra entre los muscle car americanos. Los encargados de poner el toque picante han sido los de General Motors desvelando al nuevo Chevrolet Camaro ZL1 y a su hermano descapotable, el Chevrolet Camaro ZL1 Convertible. Ambos comparten casi todos sus elementos, siendo lo más interesante su enorme V8 sobrealimentado que lanza sobre sus ruedas traseras más de 600 caballos.
Las siluetas más agresivas aún que en el modelo de serie nos hacen pensar sin equivocarnos que su coto de caza está en el circuito. El Chevrolet Camaro ZL1 es capaz de destrozar los neumáticos traseros gracias a su motor 6,2 litros en configuración V8 de aspiración forzada que roza los 650 caballos de potencia máxima y arrugará el asfalto con unos más que generosos 868 Nm de par motor.
Para transmitirla fuerza del Small Block al eje trasero la caja de cambios es manual de seis relaciones o bien una de diez marchas automática. Esta caja de cambios es completamente nueva y cuenta con unas especificaciones y un hardware específicos para este modelo ZL1. A finales de 2018 General Motors empezará a incluir esta caja de cambios en otros modelos.
El exterior del ZL1 varía con respecto al Camaro normal y el SS después de haber pasado más de 100 horas en el túnel de viento. Sus aspiraciones están puestas en el manejo en circuito, por lo que el flujo de aire debe ser óptimo no sólo para la estabilidad, sino también para la refrigeración de su ocho cilindros. La parrilla ha sido completamente rediseñada, la parte inferior es más grande para mejorar la entrada de aire fresco con respecto al Camaro SS, mientras que en la parte superior también se ha dejado una boca más despejada. El capó también es de nueva factura con inserciones en fibra de carbono y unas rejillas para extraer el aire caliente del vano.
El splitter delantero es más grande, y el alerón trasero, las taloneras y los pasos de rueda ensanchados también son nuevos. Por dentro el cuerpo se sujeta ahora mediante unos asientos Recaro específicos para esta versión, como también lo son el volante y la palanca de cambios. Para mantener la carrocería de este muscle car bien pegada al asfalto, el ZL1 recurre a un sistema de suspensión magnética, pero además incluye otras virguerías como el Performance Traction Management, diferencial de deslizamiento limitado, Custom Launch Control y diferentes modos de conducción.
Porque conducir un Chevrolet Camaro ZL1 no sólo tiene que ser excitante, sino también seguro. Los cambios en el chasis están en unas nuevas llantas de 20 pulgadas que calzan neumáticos Goodyear Eagle F1 Supercar 285/30ZR20 delante y 305/30ZR20 detrás. El equipo de frenado se ha encargado al fabricante italiano Brembo que ha preparado para el ZL1 unas pinzas de seis pistones monobloque delante que muerden discos de 390 milímetros.
Chevrolet Camaro ZL1 Convertible: americano, potente y con estilo
Si eres de esos afortunados con una larga melena, Chevrolet también ha pensado en ti. El nuevo ZL1 también recibe una versión Convertible para que te despeines nada más salir de casa. El chasis modular de la versión cupé fue diseñado para tener rigidez más que de sobra para soportar una versión sin techo, así que aquí tenéis el Chevrolet Camaro ZL1 Convertible.
Las diferencias estructurales son mínimas y desde Chevrolet prometen que la variación de rendimiento dinámico es casi inapreciable, aunque la marca no ha hecho públicos los datos de peso ni de prestaciones. Este musculoso llegará al mercado en los primeros meses de 2017.
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