No sabemos por qué capítulo de la pesadilla Takata vamos. El caso es que el fabricante japonés que ha provocado el mayor retiro de vehículos de la historia y la mayor bancarrota de la historia de Japón sigue copando titulares. Reguladores estadounidenses han pedido la llamada a revisión de 3,3 millones de airbags defectuosos.
Algunos de los modelos afectados son de 2009, 2010 y 2013, fabricados por Honda, Toyota, Audi, BMW, Daimler Vans, Fiat Chrysler, Ford, General Motors, Jaguar-Land Rover, Mazda, Mercedes-Benz, Mitsubishi, Nissan, Subaru y Tesla. Al menos 20 personas han fallecido a nivel global debido a estos dispositivos, y más de 180 han resultado heridas.
Los números del desastre
La última llamada a revisión que afecta a los 15 fabricantes mencionados anteriormente se formalizará a finales de mes junto a la Administración Nacional para la Seguridad en la Carretera de Estados Unidos. Esta es la última de una larga lista de llamadas a revisión y muertes relacionadas con los peligrosos airbags, que han llevado a Takata a la bancarrota más absoluta el pasado mes de junio.
El problema de Takata afecta a una de las piezas que forman parte del activador del airbag. Cuando el vehículo choca en un siniestro vial de manera que el airbag entra en funcionamiento, la pieza defectuosa del activador del airbag se rompe de una forma no prevista por sus diseñadores, fragmentándose en pequeños trozos metálicos que, una vez que se impulsan con la fuerza del dispositivo pirotécnico, se convierten en una peligrosa metralla que causa graves daños.
Tal y como informa la NTHSA, los vehículos que más peligro desentrañan para sus dueños siguen siendo los Honda de 2001 y 2003 equipados con airbags Takata. Recordemos la muerte número 18, en la que un hombre que realizaba una reparación en un Honda Accord de 2001 afectado falleció el pasado mes de julio. Actualmente hay 34 millones de vehículos llamados a revisión en Estados Unidos por aproximadamente 46 millones de airbags defectuosos que pueden llegar a explotar en el momento en el que se activa el dispositivo.
Se realizarán llamadas a revisión adicionales que están programadas para diciembre de 2019, elevando la cifra de dispositivos afectados a alrededor de 65-70 millones. Sin embargo, casi dos tercios de los más de 30 millones de vehículos en Estados Unidos equipados con los airbags defectuosos permanecen sin reparar. El principal problema radica en la escasa trazabilidad de estos mortales dispositivos, tal y como abordamos en el caso de aquel Honda Accord de 2002.
Un coche con airbag Takata acaba en un desguace, se extrae el airbag y se monta en un Honda Accord de 2002 que es reparado y vendido en marzo de 2016 a la familia de la víctima. La chica, de 19 años, acaba con perforaciones en la tráquea por la metralla expulsada por el dispositivo. Key Safety Systems compró el pasado mes de octubre la mayoría de activos rentables de la empresa por 1.400 millones de euros.
Además un nuevo préstamo de 200 millones de euros para que Takata pueda seguir operando durante la reestructuración. Key Safety Systems garantiza además que mantendrá prácticamente todos los 60.000 trabajadores en más de 23 países, así como las fábricas en Japón. Recordemos que el fabricante japonés produce una tercera parte de los cinturones de seguridad utilizados en los vehículos de todo el mundo, aunque todo apunta a que terminará desapareciendo.
La situación en España
En España, la revisión ha afectado a alrededor de 53.600 vehículos. La mayor parte, 34.900 unidades, corresponde a modelos de Nissan fabricados entre los años 2000 y 2004: Almera, Tino, Terrano II, Patrol, X-Trail, Pathfinder y Navara son los modelos afectados. Por su parte, Toyota, confirmó que la revisión afectará a 16.900 unidades de sus modelos Avensis, Avensis Verso, Corolla, Yaris y a 100 unidades del Lexus SC430 comercializadas en nuestro país.
Dichos vehículos fueron fabricados entre noviembre de 2000 y marzo de 2004. En el caso de Honda, que asegura haber identificado a todos los propietarios de las unidades afectadas, los vehículos han sido 1.384 unidades de los modelos Stream, Civic, Jazz y CR-V fabricados entre 2001 y 2003. Por último, Mazda llamó a revisión en España 312 unidades del modelo Mazda6 producidas entre 2002 y 2003.
La empresa ha declarado ser consciente de que varias personas han resultado heridas como resultado de esta condición en sus vehículos, pero ha sido en Estados Unidos. Según investigaciones independientes y los expertos independientes de la NHTSA, se llegó a la conclusión de que los infladores de bolsas de aire frontales marca Takata no deshidratados no implican un riesgo excesivo para la seguridad hasta que el propulsor alcance cierto grado de deterioro.
Solo el inflador de la bolsa de aire está en revisión, y la pieza de reemplazo resuelve el problema de seguridad original del llamado a revisión. Desde la OCU nos comentan que recomiendan a todos los que reciban una llamada a revisión que acudan al reparador autorizado para que realicen el cambio. Igualmente, recordamos que el coste de la intervención deberá ser gratuito, en cualquier caso, añade.
Comentarios
Publicar un comentario