En febrero de 2015 llegará la tercera carrocería de la Serie 2 de BMW, después del Serie 2 Coupé y el Serie 2 Active Tourer. Se trata del BMW Serie 2 Cabrio, el descapotable que por naturaleza sustituirá al BMW Serie 1 Cabrio, del cual se han vendido 130.000 unidades.
El descapotable compacto de BMW será por tanto este, desarrollado de forma paralea a la versión Coupé que ya está a la venta desde hace unos cuantos meses. De el hay que destacar que irradia diseño 100% BMW lo veas por donde lo veas. Voladizos cortos, capó largo y el habitáculo situado muy atrás hacen de él un coche con un aspecto muy deportivo y atractivo. Aunque no se aprecia a simple vista, en todas las cotas crece respecto a su antecesor.
El Serie 2 Cabrio mide de largo 4,43 metros, lo que supone 72 milímetros más que el 1 Cabrio. El ancho aumenta en 26 milimetros, la distancia entre ejes en 30 milimetros y eso también redunda, además de en un coche con más planta y un semblante más marcado sobre el asfalto, en un habitáculo más espacioso y un maletero que gana 30 litros de capacidad con la capota cerrada y 20 con la capota abierta. Además el espacio para acceder al maletero es 35 mm. más ancho que antes.
Mientras BMW en otros modelos como el Serie 4 Cabrio o el Z4 opta por capotas rígidas retráctiles, esas que roban tanto espacio al maletero y añaden tanto peso a la trasera cuando están abiertas, en este caso se ha seguido optando por fortuna por la capota de lona, aunque también esta mejora respecto a la del Serie 1 Cabrio.
La capota de lona reforzada se puede abrir o cerrar en 20 segundos con el coche en marcha hasta 50 km/h. De serie la capota es de color negro, mientras que con sobreprecio se podrá optar por los colores antracita con resplandor plateado y marrón con resplandor plateado, dependiendo del color que encaje mejor con el color de la carrocería.
Motorizaciones del BMW Serie 2 Cabrio
Cuando se ponga a la venta el BMW Serie 2 Cabrio estará disponible con tres motores de gasolina y uno diésel, aunque como es lógico el surtido de motores se irá ampliando con el tiempo. En gasolina el motor más potente será el del M235i Cabrio, la versión más deportiva firmada por M Performance de la que hablaremos más en detalle en un artículo aparte.
El 228i será el siguiente en la escala de potencia, gracias a los 245 caballos que desarrolla el motor cuatro cilindros de 1.997 cc. con TwinPower Turbo. A la potencia máxima hay que unir el par motor de 350 Nm entre 1.250 y 4.800 RPM, un margen muy amplio. Estará disponible con caja manual de seis velocidades o con la automática Steptronic de ocho marchas.
Con la caja manual acelera de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos mientras que con la automática se reduce una décima en esta medición. Con ambas cajas la velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 km/h. Si nos vamos a los consumos, el medio con caja manual es de 6,8 l/100 km mientras que con la caja automática se baja a 6,6 l/100 km.
La otra opción de gasolina es la del 220i, que básicamente lleva el mismo motor del 228i pero menos apretado. Su potencia se queda en 184 caballos y el par motor en 270 Nm entre 1.250 y 4.500 RPM. Las prestaciones hablan por si solas ya que a pesar de no ser un modelo de corte deportivo, acelera de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos con caja manual, una décima más con caja automática. En manual alcanza 231 km/h de punta, mientras que con la automática se queda en 226 km/h. Los consumos por su parte permanecen casi inalterados, al homologar 6,5 l/100 km para los manuales y 6,2 l/100 km para los automáticos.
Pasando a la única versión diésel disponible, el 220d esconde bajo el capó un nuevo motor de cuatro cilindros en línea con 1.995 cc cuatro cilindros, tecnología BMW TwinPower Turbo con turbo de geometría variable de admisión y una presión máxima de inyección de 2.000 bar. Este motor entrega 190 caballos y 400 Nm entre 1.750 y 2.500 RPM.
Hace 0 a 100 km/h en 7,4 segundos con caja manual y una décima más con caja automática. En cuanto a la velocidad punta es de 225 km/h en ambos casos y los consumos se quedan en unos irrisorios 4,4 l/100 km para la versión manual y 4,1 l/100 km para la automática. Es sin duda un mechero descapotable, en el que esperemos hayan afinado bien el sonido del motor para que no cante cuando vas descapotado.
Cuatro niveles de acabado
Como viene siendo habitual en los últimos BMW, habrá disponibles cuatro niveles de equipamiento superiores al de serie: Advantage, Luxury Line, Sport Line y M Sport. Cada categoría tiene un equipamiento específico, y con esos cuatro niveles BMW pretende que cualquier tipo de cliente encuentre el Serie 2 Cabrio que más se ajuste a sus necesidades.
Así por ejemplo el acabado Advantage incluye el volante multifunción, control de velocidad de crucero con función de frenado, Park Distance Control, portaobjetos que no vienen de serie o faros antiniebla, un elemento que sorprende sea opcional.
Los acabados Luxury y Sport Line incluyen llantas de 17 pulgadas, cada una con un diseño específico para ajustarse a lo que busca cada acabado, el lujo o la deportividad racional. Ambos cuentan también con luz interior de varios colores, apoyabrazos central regulable, radio BMW Professional con mando iDrive, embellecedores específicos en los umbrales de las puertas que indican el nivel de acabado, una tapicería especial y las llaves especiales personalizadas.
Por su parte el paquete M Sport es el que supone mayores cambios. El más llamativo es la incorporación de la suspensión deportiva que reduce la altura de la carrocería en 10 milímetros. Las llantas de 17 pulgadas con radios dobles así como los faldones específicos con entradas de aire más grandes en el delantero y diseño más deportivo en el trasero delatan a esta versión.
En el interior del Serie 2 Cabrio M Sport, encontramos asientos específicos deportivos, molduras del salpicadero en color azul, el volante deportivo M forrado de piel y apoyapié M específico para esta versión de planteamiento más deportivo.
Carrocería y chasis mejorados respecto a su antecesor
A la hora de desarrollar un modelo descapotable tomando como base un Coupé, lo más sencillo sería optar por quitar el techo, poner la capota de lona y poco más. Entonces el coche tendría un comportamiento bastante malo, ya que la rigidez al llevar carrocería cerrada o abierta no tiene nada que ver.
En BMW hablan de una notable evolución en este sentido respecto a su antecesor el Serie 1 Cabrio, ya que el Serie 2 Cabrio tiene rigidez torsional un 20 por ciento mayor, así como una resistencia a la flexión un 10 por ciento superior. Eso y la mayor distancia entre ejes hacen que a la hora de conducirlo, tenga mucho más aplomo y estabilidad que el anterior. En definitiva, transmitirá sensaciones de coche mayor.
Esa rigidez se consigue entre otras cosas gracias a un montante A reforzado con uniones en acero, necesario también para dotarle de más seguridad. Y hablando de seguridad, detrás de los reposacabezas traseros se esconden los arcos antivuelco automáticos que sólo se despliegan en caso de accidente.
En el espacio de las plazas traseras se puede instalar un deflector de aire que evite que los ocupantes de las plazas delanteras sientan las molestias del aire cuando viajan descapotados. Según BMW este deflector permite situar carga sobre los asientos traseros. Además, los respaldos de los asientos posteriores son abatibles para aumentar el espacio de carga disponible.
Por el momento esa es toda la información con al que contamos del nuevo modelo. Mientras tanto, te toca pensar si realmente el coche que necesitas es un compacto cabrio de cuatro plazas, ya que actualmente en ese segmento sólo hay dos dónde elegir, el BMW Serie 2 Cabrio y el Audi A3 Cabrio.
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