
Bajo el capó del Mulsanne Speed se esconde un motor V8 biturbo capaz de generar 537 CV de potencia a 4.200 RPM y 1.100 Nm de par motor máximo desde apenas 1.750 vueltas. El fabricante asegura que a pesar del carácter lujoso del vehículo, de 5,57 metros de largo, está pensado para el disfrute de su conductor y ofrece diferentes modos de conducción que varían la dureza de la suspensión neumática y la dirección, o la respuesta del cambio, para elegir entre comodidad o un carácter más deportivo.

El fabricante asegura que este motor V8 biturbo mejora la eficiencia en un 13% gracias a las mejoras adoptadas para este modelo, lo que supone ampliar la autonomía del vehículo en unos 80 kilómetros. Toma importancia en este aspecto el sistema de desconexión de cilindros, que convierte el motor en un V4 para circular a velocidad de crucero. Según homologación, el Mulsanne Speed consume 14,6 litros en ciclo combinado, 9,9 litros en carretera y 22,8 litros en ciudad.
Diseño y habitáculo

Además, se ofrecen cuatro nuevos colores de carrocería: Candy Red, Camel, Spectre y Marlin. No obstante, también se puede pintar el vehículo con un color completamente a medida. En el habitáculo el lujo toma la iniciativa gracias a paneles de puertas y asientos tapizados en piel acolchada con patrón de rombos, emblemas de Bentley bordados en los asientos, tiradores de las puertas en acabado troquelado, molduras en negro piano con inserciones de fibra de carbono, nuevas combinaciones de color, pedalera deportiva de aleación.

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