La lista de reproducción Sounds for Driving,
disponible gratuitamente en Spotify y iTunes es
la versión científica del dicho la música amansa a las fieras. Las canciones incluidas en la lista están diseñadas
por el compositor sueco Håkan Lidbo en colaboración con Martin Ljungdahl
Eriksson, investigador especializado en estudiar cómo la música influye en el
cerebro y estimula la producción de sustancias químicas.
Cada canción está
dirigida a diferentes situaciones con las que se pueden encontrar un conductor:
circular por la ciudad, realizar un viaje largo, encontrarse atrapado en un
atasco o conducir por la noche, entre otras.
El objetivo es que cada cada canción mantenga el
cerebro en el estado anímico y de alerta más adecuado para cada caso durante la
conducción, por ejemplo combatiendo la fatiga o la ira y otros sentimientos
negativos habituales al conducir en situaciones como la circulación urbana o
los atascos de tráfico.
Este tipo de influencia en el estado anímico del
conductor es algo que desde hace tiempo ofrecen los coches, por ejemplo
cambiando o adaptando la iluminación interior del vehículo y la configuración
que permiten algunos vehículos en aspectos como la respuesta del motor o del
cambio de marchas, la suspensión e incluso el sonido del tubo de escape.
Pero a la vez la misma música debe propiciar el estado
de alerta y la atención que requiere la conducción en general y en esas
determinadas circunstancias del tráfico en particular. Por ejemplo, la música
destinada a la circulación urbana sigue un ritmo más rápido, acorde a la
velocidad con la que suceden las cosas alrededor, pero de forma contenida para
evitar que tenga el efecto opuesto ya que un ritmo excesivo puede llevar a una
conducción agresiva.
En general la música de Sounds of Driving no es
excesivamente melódica para evitar la distracción ni tampoco excesivamente
plana ni aburrida para evitar la apatía. Según Lidbo aún estamos empezando a
entender cómo la música nos afecta también al conducir.
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