El Rally de Montecarlo arranca la temporada con la victoria del vigente campeón y triplete de Volkswagen. En la tarde del miércoles y durante dos horas para los pilotos prioritarios, se disputó el shakedown de la prueba. Aunque varios pilotos completaron hasta cinco pasadas para adaptarse al tramo, finalmente Sebastien Loeb ha sido el más rápido con un tiempo de 2:21.0. El piloto francés, que está de regreso en el WRC un año y medio después, comienza de la mejor forma demostrando que está listo para luchar por todo. Citroën puede estar de enhorabuena ya que Kris Meeke ha terminado segundo. Quizá, el motor evolucionado de la marca francesa esté dando sus resultados.
El tramo del shakedown, que sirve para preparar la competencia, ha sido una buena piedra de contacto para los pilotos. La gran mayoría del tramo estaba compuesto por asfalto mojado e incluso sucio, pero no había ni rastro de nieve o hielo aparentemente, elementos que si se encontraron a lo largo de los cuatro días de competición. De hecho, esta capa de agua y barro ha provocado algunos errores menores entre los pilotos.
A pesar de ello, el que mejor se ha adaptado ha sido Sebastien Loeb, que se ha reencontrado con un Citroën DS 3 WRC mejorado y que de momento está mostrando buenas sensaciones. De hecho, en la primera pasada Loeb ha marcado su mejor tiempo, pero además Kris Meeke ha terminado segundo a cuatro décimas de su compañero con el tiempo marcado también en la primera pasada de las cinco que ha realizado el piloto británico. Por su parte,Sebatien Ogier ha sido tercero tras tres pasadas y conseguir un mejor tiempo de 2:22.1.
Mostrando lo mínimo
Una tónica del shakedown es no dar demasiadas pistas a tus rivales y realizar muchas probaturas. De hecho, la gran mayoría han utilizado las gomas superblandas y eso ha provocado tiempos muy rápidos en la primera pasda, que luego se han ido desinflando con pruebas de neumáticos en cruz, con gomas blandas, superblandas o de nieve sin clavos. En esta línea, Dani Sordo y Jari-Matti Latvala han usado gomas blandas, lo que les ha penalizado y les ha hecho perder en torno a cuatro segundos con el tiempo de referencia, los que les ha relegado a la novena y undécima posición, por detrás de hombres como Kubica, Evans, Ostberg o Chardonnet.
De hecho, Dani Sordo ha sido junto a los pilotos de Volkswagen de los pocos que ha completado únicamente tres pasadas y en este punto Lorenzo Bertelli o Martin Prokop tampoco han tenido demasiada actividad en este shakedown. Por último, cabe destacar que el ucraniano Yuriy Protasov ha terminado decimosegundo a 7.1 segundos del tiempo de referencia en lo que era su debut en competición con el Citroën DS 3 WRC. No es una mala referencia aunque poco a poco tendrá que ir mejorando.
Un inicio nocturno ha sido un buen aperitivo. Un primer tramo con hielo y una segunda especial con una sección seca ha provocado grandes variaciones en los tiempos, pero con un gran protagonista. Sebastien Loeb fue el primer líder del Monte después de imponer un ritmo demencial en el SS1. Ya con las gomas superblandas, Sebastien Ogier ha respondido y ambos se han situado un peldaño por encima de Jari-Matti Latvala.
Tras la ceremonia de salida, la noche se impuso en los alrededores de Gap. Con las parrillas de faros brillando, Sebastien Ogier ha inaugurado el SS1, topándose a pesar de los neumáticos de clavos con una gran cantidad de hielo, que ha puesto las cosas muy difíciles aunque la nieve sólo estaba en las cunetas. De hecho, los primeros kilómetros de la prueba se han cobrado las primera víctimas. Con problemas en la iluminación de su i20 WRC, Dani Sordo se ha dejado mucho tiempo tras una pasada de frenada. Sin embargo, peor han sido los problemas de un Sebastien Chardonnet que sufría una salida de pista.
Más y más problemas
Con Sebastien Loeb marcando la pauta y endosando más de medio minuto a todos sus rivales, se llegaba al SS2, que en sus primeros kilómetros tenía un asfalto totalmente seco. Eso no ha impedido que los problemas también se dieran en esta segunda especial nocturna, que se ha ido ensuciando favoreciendo a los pilotos que salían en posiciones delanteras. Bryan Bouffier sufría una salida de pista e impactaba contra un árbol, ahogando sus opciones nada más empezar una prueba donde siempre ha dado mucha guerra.
Tampoco se libraba de los problemas Robert Kubica. El alternador de su Ford Fiesta RS WRC empezaba a fallar tras un trompo y en una escena similar a la que había vivido Dani Sordo, el polaco tenía que recorrer parte del tramo sin iluminación, con la consiguiente pérdida de tiempo. Con todos estos altercados, Sebastien Loeb dormía como líder con 13.3 segundos de ventaja sobre Sebastien Ogier.
Sebastien Loeb y Sebastien Ogier continuaron con su duelo particular por la victoria y lo hicieron en un escenario que permitió a ambos aprovechar las ventajas y estrategias que tienen en su mano. Aunque entre ambos el gran vencedor en este bucle fue Ogier, sin duda hay que destacar el buen hacer de un Robert Kubica que ha sumado dos scratch a pesar de salir en la parte delantera del grupo tras los problemas en el alternador que sufrió y que estuvieron muy cerca de dejarle fuera de carrera.
El escenario era claro. Hielo y nieve, neumáticos de clavos y dos posiciones muy distintas de salida en el SS3. Sebastien Ogier era el tercero en tomar la salida y Sebastien Loeb tenía muchos pilotos por delante, por lo que el factor limpieza era en favor del piloto de Citroën. Esta situación posteriormente era distinta, pero en el primer tramo se mostraba de manera evidente. Sebastien Loeb conseguía el scratch y aventajaba en 15 segundos a Sebastien Ogier, que pacientemente esperaba su momento superando a pilotos con mejor posición de salida como Elfyn Evans y Andreas Mikkelsen.
Cambio de tercio
La nieve y el hielo no han tenido tanta incidencia en los dos siguientes tramos y de hecho los pilotos se han encontrado un asfalto mojado, por lo que Sebastien Ogier ha comenzado a cortar cuneta para levantar suciedad, perjudicando a todos los pilotos que venían por detrás en una estrategia lícita y veterana en el Mundial. En cualquier caso, las tornas habían cambiado y los pilotos que partían en primeras posiciones tenían ahora ventaja, ya que además los pilotos de Citroën no llevaban cubiertas sin clavos. Ejemplo de este cambio de variable es que Robert Kubica se anotaba los dos scratch restantes en ambos casos por delante de Sebastien Ogier.
Con todas estas variables, la lucha por la victoria estaba de nuevo al rojo vivo. Sebastien Loeb líder pero con 3 segundos de ventaja sobre Ogier. Por su parte, Jari-Matti Latvala se mantenía tercero después de un inicio dubitativo que le ha llevado a ser superado en primer término por Ott Tänak y Elfyn Evans, que de momento estaban cuajando una buena actuación. Por su parte, también progresó Dani Sordo entre los diez primeros, aunque tenía una desventaja de 2:44 minutos tras cinco tramos. El Hyundai i20 WRC es el modelo que más sufrió en este inicio del Monte.
Pero la batalla épica entre los dos pilotos más rápidos de la última década tocó a su fin. El Rally de Montecarlo, que estaba latiendo ante la batalla de ambos pilotos, se ha quedado huérfano en el SS8. Cuando ambos rodaban separados por apenas tres segundos, Sebastien Loeb golpeaba una piedra y el Citroën DS 3 WRC del nueve veces campeón quedaba parado. La rueda trasera del vehículo francés era casi arrancada por completo, contratiempo que le hizo perder seis minutos. Con este problema, Sebastien Ogier era líder con una ventaja de 1:45 minutos respecto a su compañero Jari-Matti Latvala.
En un guión similar al vivido en el primer bucle, Sebastien Loeb conseguía el scratch en el SS4 aprovechando su posición de salida, aunque las distancias en esta ocasión eran mucho más cortas. Jari-Matti Latvala y Sebastien Ogier sabían responder en esta ocasión al piloto francés. Por detrás, Kris Meeke y Andreas Mikkelsen mejoraban su ritmo y empezaban a ganar posiciones. Sin embargo, en el caso del piloto británico este rédito duraba poco, ya que Kris Meeke rompía la suspensión trasera de su DS3 WRC en el SS8 y tenía que abandonar.
Drama en Citroën
Antes de eso, la guerra psicológica por la victoria ya había caído del lado del vigente campeón. Sebastien Ogier se colocaba líder en el SS7 después de terminar segundo, justo por detrás del tiempo conseguido por un Robert Kubica que sumaba su tercer scratch. Dani Sordo también daba un paso adelante en este tramo y conseguía el cuarto mejor tiempo, siendo incluso más rápido que Sebastien Loeb, que de nuevo acusaba salir tan atrás en un tramo realmente sucio tanto por las pasadas del bucle matinal como por los coches que ya habían recorrido el tramo en la segunda pasada.
Sin embargo, el SS8 ha sido el tramo más comprometido de la jornada. A los problemas sufridos por Sebastien Loeb y Kris Meeke, en una especial nefasta para Citroën, también se sumaban los percances de Robert Kubica, capaz de lo mejor y lo peor. El piloto polaco sufría dos accidentes en la última especial de la jornada, lo que le hacía perder casi cuatro minutos. Con todo ello, Sebastien Ogier tenia un cómodo margen sobre sus dos compañeros de marca, ya que Latvala y Mikkelsen copan el podio. Por su parte, Dani Sordo ascendió a la octava posición, aumentando el ritmo de forma paralela a Thierry Neuville.
El SS9 tuvo que ser cancelado por la masificación de público. La colocación de algunos espectadores era muy peligrosa y por motivos de seguridad la organización decidía anular la especial. De esta forma, la mañana quedaba delimitada a los 51,7 kilómetros de Lardier et Valenca-Faye. En este punto, Robert Kubica consiguió un tiempo estratosférico mientras que Sebastien Ogier tomó todas las precauciones del mundo.
La jornada del sábado en el Monte comenzaba con problemas. La masificación de público en Prunières-Embrun obligaba a la orgazación a cancelar la especial por motivos de seguridad. Con 20 kilómetros de competición anulados, sólo quedaba el segundo tramo del bucle matinal para dirimir las distancias y ante la perspectiva de un tramo prácticamente seco, la mayoría de los pilotos salían con neumáticos superblandos, a pesar de que había secciones que tenían humedades y una zona central con mucho hielo. Esta zona permitía a los pilotos que no están en la zona de puntos tomar más riesgos.
Riesgos y éxitos
En esta línea, sólo un hombre podía triunfar. Robert Kubica conseguía un mágico scratch. El polaco con gomas superblancas surcaba el hielo como si no existiese y endosaba más de medio minuto a todos los participantes, entre los que se encontraban Kris Meeke y Sebastien Loeb, que se habían reenganchado a la prueba gracias a la normativa Rally2. También Dani Sordo cuajó una buena especial. En el lado contrario de la moneda, Sebastien Ogier rodó muy lento y se ha dejado 1:49 respecto a Kubica y 40 segundos frente a Jari-Matti Latvala, que redujo su desventaja frente al francés a la mitad.
De esta forma, Sebastien Ogier ostentaba una ventaja de 1:04.9 frente a Jari-Matti Latvala, estando copado el podio de manera clara por los pilotos de Volkswagen. Mads Ostberg estaba en la cuarta posición de la general ya que Ott Tänak sufrió una salida de pista. La buena actuación del piloto estonio quedó en nada ya que se ha perdido 18 minutos a pesar de los esfuerzos de los aficionados por devolverle a la carretera. Por su parte, tras su buena especial, Dani Sordo superó a Thierry Neuville, mientras que Lorenzo Bertelli se quedó tirado.
Al día siguiente sí se disputó la pasada correspondiente al SS11 por Prunières-Embrun y los pilotos llegaban con muy distintas combinaciones de neumáticos, que oscilaban entre las gomas de nieve, los neumáticos blandos y los superblandos. Complicado de acertar, al final el scratch se lo llevó Sebastien Loeb, circunstancia que sirvió al francés para saltar a la novena posición. Robert Kubica terminaba a la estela con un tiempo muy similar al francés, mientras que los pilotos de Volkswagen y Kris Meeke prácticamente clavaban sus tiempos en esta especial.
Sisteron se pronuncia
Sin embargo, los grandes cambios llegaban en Sisteron. Mads Ostberg empezaba a acusar problemas de motor en su Citroën DS 3 WRC y Elfyn Evans, que había dañado la suspensión de su Fiesta RS WRC, tenía que surcar los casi 37 kilómetros del tramo con un arreglo provisional. Ambos pilotos perdían bastante tiempo, algo que aprovechaban Thierry Neuville y Dani Sordo apretando los dientes para recortar tiempo. Elfyn Evans de hecho caía a la sexta posición. Tampoco se libraba de los problemas Henning Solberg, mientras que Robert Kubica con problemas en el freno de mano se quedaba a la puerta del scratch.
Todas estas incidencias y los cinco kilómetros en Sisteron de nieve y hielo dilataban o reducían las distancias en mayor proporción. Con todo, Sebastien Ogier tenía 42.8 segundos sobre Latvala, mientras que Andreas Mikkelsen mantenía de manera cómoda la tercera plaza con el Polo R WRC del año pasado. Por su parte, Mads Ostberg era cuarto pero Dani Sordo y Thierry Neuville seguían apretando ante los problemas que tenía el noruego. Por detrás, Sebastien Loeb y Kris Meeke ya estaban en zona de puntos.
Todas estas incidencias y los cinco kilómetros en Sisteron de nieve y hielo dilataban o reducían las distancias en mayor proporción. Con todo, Sebastien Ogier tenía 42.8 segundos sobre Latvala, mientras que Andreas Mikkelsen mantenía de manera cómoda la tercera plaza con el Polo R WRC del año pasado. Por su parte, Mads Ostberg era cuarto pero Dani Sordo y Thierry Neuville seguían apretando ante los problemas que tenía el noruego. Por detrás, Sebastien Loeb y Kris Meeke ya estaban en zona de puntos.
El domingo, Sebastien Ogier consiguió la victoria en el Monte y acumula su segundo triunfo en esta prueba. El francés se convierte por ende en el primer líder de la temporada y lo hace en una fiesta para su equipo. Volkswagen ha conseguido un gran triplete con Jari-Matti Latvala en segunda posición y Andreas Mikkelsen tercero.
El Rally de Montecarlo vivía una última jornada con casi todo decidido. Los dos únicos focos de interés eran la lucha por la quinta plaza entre los dos pilotos de Hyundai Motorsport y ver si Sebastien Loeb podía ascender a la octava posición de la prueba, siempre al margen de los puntos extra del Power Stage. Los pilotos tenían que afrontar tres especiales y lo cierto es que los dos tramos estaban muy limpios, por lo que las montas de neumáticos se han dividido entre gomas blandas y superblandas, ya que hasta el hielo era casi algo anecdótico.
La primera pasada por el Col de Turini dejaba un scratch de Kris Meeke. El piloto británico superaba a su compañero de equipo Sebastien Loeb, que empezaba a recortar peligrosamente sus diferencias con Martin Prokop. Por su parte, este primer asalto por la quinta posición caía del lado de Dani Sordo, que conseguía superar en dos segundos a Thierry Neuville. Con todo controlado, los pilotos de Volkswagen no tomaban excesivos riesgos y aunque los tiempos eran muy similares, en esta ocasión los pilotos de la marca alemana no llevaban la voz cantante, como hasta ahora.
El tramo más largo de la jornada era el SS14. Con más de 31 kilómetros, este tramo era el único que podía dar grandes diferencias. Sebastien Loeb se llevaba el scratch por delante de Mads Ostberg. Thierry Neuville en esta ocasión era el que superaba a Dani Sordo y la diferencia entre ambos quedaba en 0.2 segundos. Sebastien Loeb rebasaba en la clasificación a Martin Prokop y con la octava posición ya asegurada, podía vivir la disputa del Power Stage sin demasiados apuros. Por su parte, Henning Solberg también progresaba una posición en la general.
Power Stage
La segunda pasada por el Col de Turini representaba también el Power Stage. Como suele ser habitual, en este último tramo los que más han apretado han sido los pilotos que no han tenido una buena actuación o los que todavía tenían algo en juego. En esta línea, Kris Meeke ha conseguido los tres puntos extra tras marcar el scratch en el SS15. El piloto británico, que sólo ha podido ser décimo en la prueba, cierra su participación con un botín de cuatro puntos. Por su parte, Sebastien Loeb ha sido segundo, mientras que Jari-Matti Latvala ha conseguido el último punto.
Sin embargo, el SS15 si que ha sido decisivo en algunos aspectos. La guerra por la quinta posición ha durado hasta el último metro de la especial. Thierry Neuville ha sido finalmente quinto tras superar por un segundo a Dani Sordo, lo que ha dejado el saldo de tiempo a favor del piloto belga por 0.8 segundos. Además, también ha sido un tramo accidentado, que ha dejado una imagen bastante peculiar. Robert Kubica sufrió un accidente tras superar la meta. El polaco, que fue muy rápido pero ha tenido un rally accidentado, afirmaba que el pedal del freno se había soltado y por eso no ha podido evitar el accidente tras pasar el final en la segunda pasada por el Col de Turini.
En cualquier caso, Sebastien Ogier ya tiene su primera victoria y Volkswagen ha conseguido un gran botín de puntos para la clasificación de constructores tras copar todas las posiciones del podio. Mads Ostberg por su parte ha sido cuarto y como ya hemos comentado, Thierry Neuville ha terminado en quinta plaza. Elfyn Evans ha sido sexto siendo el mejor Fiesta RS WRC en una prueba realmente complicada para M-Sport y para este modelo en general, ya que los pilotos que compiten con el Fiesta RS WRC son los que han acumulado más problemas o accidentes.
- Sebastien Ogier (Volkswagen Polo R WRC) 3:36:40.2
- Jari-Matti Latvala (Volkswagen Polo R WRC) +58.0
- Andreas Mikkelsen (Volkswagen Polo R WRC) +2:12.3
- Mads Ostberg (Citroën DS3 WRC) +2:43.6
- Thierry Neuville (Hyundai i20 WRC) +3:12.1
- Dani Sordo (Hyundai i20 WRC) +3:12.9
- Elfyn Evans (Ford Fiesta RS WRC) +5:23.7
- Sebastien Loeb (Citroën DS3 WRC) +8:34.7
- Martin Prokop (Ford Fiesta RS WRC) +9:54.8
- Kris Meeke (Citroën DS3 WRC) +10:55.6
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