Meses después de comenzar las entregas a clientes del nuevo Ford Mustang en Estados Unidos, el fabricante Ford se ha visto obligado a hacer una llamada a revisión, aunque el número de unidades afectadas no es demasiado importante. Se trata de 728 Mustang Ecoboost, que deberán pasar por un taller oficial para sustituir una pieza.
El problema, que aparece únicamente en las variantes de cuatro cilindros Ecoboost fabricadas entre el 25 de septiembre y el 9 de octubre de este mismo año 2014, y que no afecta ni al V6 ni al GT, viene generado por un sensor de presión de combustible, que podría haber sido instalado incorrectamente y dar pie a fugas de gasolina, con el consiguiente riesgo de incendio.
Ford asegura que de momento no tiene noticias de ningún incidente entre las unidades afectadas con motor 2.3 litros Ecoboost, aunque insta a los más de setecientos clientes a llevar sus vehículos a un concesionario Ford para que se les sustituya la pieza en cuestión sin cargo alguno.
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