El Chevrolet Volt fue uno de los pioneros de la actual generación de coches eléctricos y variantes, habiendo sido lanzado en diciembre de 2010, como el Nissan LEAF, con el que ha habido una fuerte rivalidad durante estos años, sobre todo en EEUU. Mientras que el LEAF es un coche eléctrico, el Volt es un coche eléctrico de autonomía extendida.
Mientras que Estados Unidos el Chevrolet Volt se vende razonablemente bien, aquí en Europa ni él, ni su hermano mellizo el Opel Ampera han tenido la misma aceptación, ni siquiera cuando vieron bajar su precio fuertemente. En el Salón del automóvil de Detroit se presenta la segunda generación, el Chevrolet Volt 2016.
Chevrolet Volt 2016: misma potencia, pero más eficiencia
El nuevo Chevrolet Volt viene a utilizar el mismo concepto Voltec de tracción delantera, y sigue teniendo los casi 151 CV que tenía antes de su motor eléctrico principal, aunque ahora el par motor mejora hasta los 398 Nm. Sigue combinando un motor eléctrico principal, con un motor eléctrico secundario generador y con un motor de gasolina. Eso sí, muchas cosas cambian, y GM había ido comentando algunas de ellas en los últimos meses previos a su presentación en Detroit.
Para empezar el motor de gasolina que sirve como sistema de extensión del rango es ahora de 1.5 litros, igualmente de cuatro cilindros y 16 válvulas, pero con inyección directa y distribución variable. Es más potente que antes: ahora tiene 102 CV cuando el anterior era de 86 CV. Esto vendrá muy bien para esos momentos en los que la batería se descarga y se depende de la electricidad generada por este motor.
Los dos motores eléctricos se han renovado para utilizar menos tierras raras y reducir su coste de fabricación. Funcionan juntos en más situaciones y se mejora la aceleración de 0 a 50 km/h un 19%. La nueva unidad de tracción es un 12% más eficiente que antes y además pesa 45 kg menos. El Chevrolet Volt 2016 tiene una aceleración de 0 a 100 km/h de 8,7 s, cuando antes era de 9,0 segundos.
Chevrolet indica que se ha aumentado la rigidez de la carrocería con un mayor uso de aceros de ultra alta resistencia, y que se han reducido el nivel de ruido y vibraciones, sobre todo cuando el motor de gasolina está arrancado. El Volt de primera generación ya era muy silencioso.
Más autonomía eléctrica, en Europa por encima de los 100 km
La otra mejora tiene que ver con la batería. Sigue teniendo una configuración en T, pero se rediseña para que los módulos vayan más bajos, y así rebajar el centro de gravedad del coche. Cada módulo incluye dos celdas de tipo laminar de iones de litio, refrigeradas por líquido. Las celdas son de nueva química, desarrolladas igualmente en colaboración con LG. En total hay 192 celdas. El paquete de batería del Chevrolet Volt de segunda generación pesa en total 183 kg, casi 10 kg menos que antes. La garantía mínima de la batería es de 8 años o 160.000 km.
La capacidad bruta de la batería aumenta. Si el primer Volt tenía 16 kWh, aunque luego aumentó a 16,5 kWh y en 2014 volvió a aumentar hasta los 17,1 kWh, el Chevrolet Volt 2016 tiene 18,5 kWh brutos. Pues bien, con más eficiencia y más capacidad de batería se consigue también más autonomía. Mientras que la primera generación homologaba en EEUU 35 millas, que son unos 56 km, ahora el Chevrolet Volt 2016 homologa 50 millas, que son unos 80 km. Ojo, en Europa la autonomía será diferente, porque la forma de medirla lo es: el Volt I homologaba 83 km, así que el Volt II debería homologar algo así como 118 km.
Utilizando la gasolina del depósito de casi 34 litros, en total puede tener una autonomía, en ciclo de homologación EPA, de unos 676 km, en Europa, con la homologación NEDC será más. Hay que tener presente que los usuarios del Chevrolet Volt de primera generación hacen alrededor del 80% del total de sus trayectos en modo eléctrico, lo que viene a suponer más del 60% del total de kilómetros recorridos sin consumir gasolina.
La capacidad de recuperación de energía de la frenada regenerativa también se ha aumentado, así que se recarga algo más la batería al reducir y frenar. Además se incluyen varios niveles de regeneración que el conductor puede cambiar a su voluntad gracias a unas levas en el volante. La recarga del coche se ha modificado. La recarga es programable, ya lo era antes, pero además en combinación con el GPS reconoce cuándo está en casa, y se recargará solo allí si así se ha programado. El puerto de recarga está iluminado con LED y su color cambia según el estado de la recarga.
Un indicador luminoso en lo alto del salpicadero permite ver desde fuera, a través del parabrisas, el nivel aproximado de carga de la batería. El cable de recarga tiene un espacio reservado al izquierda del maletero, y no bajo el piso del maletero, en el doble fondo, como antes. El puerto de recarga del coche es un Yazaki Tipo 1. En una toma de corriente de 230 V a 16 A, la batería se recarga en unas 4,5 horas.
Lo que tanto se le criticó, solucionado: cinco plazas
El Chevrolet Volt 2016 sigue siendo una berlina de dos volúmenes y medio y cinco puertas. Mide 4,58 m de largo, casi 1,81 m de ancho, 1,43 m de alto y 2,69 m de batalla. Es unos 8 cm más largo que antes. Por fin soluciona un inconveniente que se le criticaba a la primera generación: ahora tiene cinco plazas. La parte posterior de la batería se desplaza hacia abajo para dejar espacio para los asientos.
El maletero sin embargo no crece, y si antes era de 310 litros, ahora es de tan solo 301. Este es el otro inconveniente que tenía, y que no se ha solucionado, pues un coche de este tamaño debería andar como poco alrededor de los 400 l. En cuanto a equipamiento tecnológico, puede equipar elementos como la alerta de cambio involuntario de carril, detección de vehículos en el ángulo muerto, alerta de tráfico cruzado al dar marcha atrás, alerta de distancia de seguridad, sistema de frenado automático, asistente de aparcamiento y cámara de marcha atrás.
Además del cuadro de instrumentos digital, la pantalla a color en la consola central, del sistema de conectividad multimedia MyLink, es de 8 pulgadas y táctil y con ello se reduce mucho el número de botones de la consola central, sin prescindir de los mandos específicos para el climatizador. En cuando a diseño, todo el interior es nuevo y la palanca de cambios es menos aparatosa que antes.
Exteriormente el coche cambia bastante: de un diseño en cuña un poco más cuadrado, se pasa a un diseño más gota de agua y afilado. Cambia mucha la parte posterior, que parece mucho más Opel, si se me permite la apreciación. El nuevo Chevrolet Volt 2016 se fabricará en la factoría de GM de Detroit-Hamtramck, en Míchigan, EEUU, para todo el mundo. Se pondrá a la venta en la segunda mitad de 2015, por lo menos en Estados Unidos.
Ojalá veamos el nuevo Volt por aquí, pues con estas características, un precio que no sea demasiado alto, similar al que ha bajado el actual Ampera, 38.300 euros, y teniendo derecho a 6.500 euros de ayuda a la compra por tener ahora más autonomía eléctrica y contando también con el plan PIVE, podría quedarse por debajo de los 30.000 euros, y sería un precio razonable e interesante para lo que ofrece.
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