Ha pasado exactamente un año desde que se dio a conocer el actual SEAT León Cupra, y es el momento de hablar de la versión familiar, el SEAT León ST Cupra 2015. Si el SEAT León ST ya basaba su razón de ser en combinar el ocio familiar con el punto de diversión que podía dar un León, está claro que en el caso del SEAT León ST Cupra 2015 la doble cara del compacto familiar deportivo va a ser el principal argumento para los chicos de la marca.
Bajo el capó vamos a encontrar los mismos dos motores que ya conocemos del Cupra en su versión compacta: 265 CV o 280 CV que se desarrollan a partir de un bloque 2.0 TSI de doble inyección y distribución variable, aportando una misma fuerza máxima para ambos sabores: 350 Nm. En lo tocante a lo específico de su carrocería, cuenta con 1.470 litros de capacidad en el maletero.
Diseño exterior e interior, con aroma a Cupra
Desde que viera la luz el concepto Cupra, lo que sucedió con el SEAT Ibiza de 1996, su trayectoria se ha ido afianzando en la marca, y es con el León que SEAT ha decidido echar el resto y explotar su versión más prestacional. Así, en esta nueva generación del León por primera vez encontramos una versión Cupra para tres de las carrocerías del compacto: el SC, el 5 puertas, y ahora el familiar ST.
Las grandes proporciones de este cuerpo quedan acentuadas por los grandes rasgos característicos de esta versión. Las tomas de aire frontales, el paragolpes propio de los Cupra, los faros que toman la tecnología LED para resaltar su aspecto, el faldón posterior con los terminales de escape ovalados, las grandes ruedas vestidas con llantas de 18 pulgadas en color titanio, son los principales detalles que, junto a las pinzas rojas de los frenos y las lunas tintadas nos permiten identificarlo fácilmente.
En la versión de 280 CV, el León ST Cupra cuenta con elementos que lo distinguen de su hermano menor. Entre ellos se encuentran las llantas, que son de 19 pulgadas, el paquete aerodinámico que incluye el alerón posterior, el marcado Cupra en las pinzas de freno, así como los espejos exteriores con la carcasa en color negro. Y si optamos por el Performance Pack, tendremos neumáticos, llantas y pinzas de los frenos sobredimensionados.
En el interior, lo más destacable en cuanto a la parte estética se encuentra en el uso de los materiales. Los asientos deportivos vienen de serie en gris oscuro Alcántara con costuras blancas, y como opción se ofrecen la tapicería de cuero negro con costuras de color blanco o los asientos báquet. Por su parte, los pedales y estriberas están revestidos de aluminio, y en el caso de la versión de 280 CV los embellecedores son en negro brillante o en cromado.
La iluminación ambiental se consigue con tecnología LED, que es adaptable si disponemos del Cupra Drive Profile: blanco para la configuración estándar y rojo cuando estamos a calzón sacado, es decir, Cupreando. También se pueden elegir los opcionales White Line, Black Line y Orange Line, que se traducen en parrillas, carcasas de los espejos y llantas de tonos específicos, incluyendo el color naranja típico del Cup Racer de competición.
Motorización y dinámica del SEAT León ST Cupra
Los motores 2.0 TSI de 265 y 280 CV se asocian tanto a una transmisión manual de seis relaciones como a un DSG. Su par máximo, de 350 Nm, es constante entre las 1.700 y las 5.600 rpm. La tecnología de doble inyección le permite complementar la inyección directa con la inyección por tubo de aspiración, a cargas medias. También cuenta con un colector de escape integrado en la culata para una mejor refrigeración de los gases, con nuevos revestimientos y con nuevas aleaciones en los pistones y los cojinetes para lograr un motor más ligero y que presente menores fricciones internas.
Y esto, puesto en la piel del familiar, supone una aceleración en sprint estándar de 6,0 segundos para el motor de 280 CV con DSG; por su parte, el León ST Cupra tarda 6,1 segundos en alcanzar los 100 km/h con cambio manual y en el caso del motor de 265 CV, 6,2 segundos en manual y 6,1 segundos en DSG. La velocidad está limitada por electrónica y en todos los casos, a los clásicos 250 km/h.
Y todo, con un nivel de consumo NEDC que se queda en 6,6 l/100 km para las versiones manuales y en los 6,7 l/100 km para las versiones con transmisión DSG, equivalentes a 154 y 157 g/km de CO₂. Si hablamos de la parte dinámica, nos tenemos que referir sí o sí al chasis del SEAT León ST Cupra, que cuenta con tres pilares fundamentales para su funcionamiento:
- Control de chasis adaptativo DCC, que adapta las características de un chasis que ya ha sido aligerado y que ha ganado rigidez estructural, a un terreno que lee y al que reacciona en cuestión de milisegundos, modificando el comportamiento dinámico del vehículo.
- Diferencial autoblocante multidisco en el tren delantero, que actúa hidráulicamente para transmitir hasta el 100% del par a una sola rueda, con un par de bloqueo máximo de 1.600 Nm.
- Dirección progresiva, que permite dar menos vueltas de volante para conseguir los giros que se desean trazar, por ejemplo en carreteras reviradas.
Y como complemento a todo esto, está el Cupra Drive Profile, que permite configurar la respuesta del acelerador, la deportividad del cambio DSG, el sonido del motor en el habitáculo, el control del chasis adaptativo, la dirección progresiva y el diferencial autoblocante activo. Todo, según los reglajes definidos en el Centro Técnico de Martorell por los ingenieros de SEAT y el piloto Jordi Gené.
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