La marca del león no para. Después de haberse hecho público que podría hacerse con la propiedad de Opel y también Proton, recientemente se filtraba un prototipo que debuta en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2017. Se trata del Peugeot Instinct Concept, un compendio de diseño y nuevas tecnologías que podría adelantar parte del futuro de la casa francesa.
Propulsado por una motorización híbrida de 300 CV el Instinct Concept se une a las tendencias shooting brake de cuatro puertas con una carrocería que saca músculo y un interior dispuesto a ofrecer un adelanto de las tecnologías autónomas e integradas que serán el pan de cada día dentro de unos años.
Responsive i-Cockpit, la conducción autónoma emocionante
Exteriormente el lenguaje utilizado es inequívocamente Peugeot pero con unos rasgos venidos desde el futuro. Los nuevos grupos ópticos delanteros son como garras afiladas que rompen el frontal en dos partes: una convencional que va desde el extremo hacia el interior y otra más vertical que viaja hacia la parte inferior. Estas líneas verticales luminosas harían las funciones de luz diurna y enmarcan una parrilla descomunal que deja pasar el aire a través de la rejilla de líneas horizontales en el mismo color de la carrocería con el logotipo de la marca en su interior.
En el interior de los faros se esconden pequeñas cámaras para leer la carretera. Por el lateral destacan los enormes pasos de rueda, la zona acristalada sin pilares a la vista, y un techo descendente también acristalado partido de forma longitudinal. En la zaga los faros resultan completamente familiares y se integran en una línea negra como la estrenada en el 3008, mientras que en el inferior un gran difusor pone el toque radical.
La conectividad se implementa como algo fundamental en el interior de los coches inteligentes del mañana, y así se expresa al cruzar las puertas suicidas del Instinct Concept. El internet de las cosas se expresará en el interfaz de este concept car a través de un sistema desarrollado conjuntamente con Samsung llamado Artik Cloud que se encargará de sincronizar todos los dispositivos del conductor y aprenderse su estilo de vida.
El comportamiento del vehículo cambiará en función del estado de ánimo de su dueño monitorizando incluso sus pulsaciones a través de un smartwatch, chequeando su agenda y modificando su comportamiento en consecuencia. Así el coche sabrá adaptar el ambiente del interior y el modo de conducción para amoldarse a las preferencias humanas en tiempo real.
Mediante la función de conducción autónoma y el acceso a la agenda se acabó eso de olvidarte de una cita o una reunión, este Peugeot será el recordatorio con el que se acabó eso de llegar siempre tarde. El conductor siempre podrá retomar el control del manejo a través de unos mandos i-Device que no se parecen en nada al volante y los pedales convencionales.
En el habitáculo también se utiliza una evolución del salpicadero que conocimos durante nuestra prueba a bordo del nuevo Peugeot 3008. El Responsive i-Cockpit es aún más moderno y enfocado claramente a la conducción autónoma para alojar a cuatro ocupantes de forma espaciosa y sumamente cómoda.
Las superficies con botones desaparecen en favor de pantallas táctiles, la mayor de 9,7 pulgadas en la consola central y los asientos se han optimizado para yacer plácidamente, tanto que hasta se pueden reclinar por completo mientras que el Instinct Concept se conduce solo.
Haciendo de la conectividad su estandarte, según Peugeot a través de los coches que están por venir también podremos controlar las funciones domóticas de nuestra casa. Además de comprobar el estado de nuestro hogar, chequear las cámaras de seguridad y comprobar que todo esté en orden, podremos regular la temperatura o la iluminación para que todo esté a nuestro gusto al llegar a casa.
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