Suena contradictorio, pero la idea de un compacto deportivo eléctrico inspirado en la Fórmula E y al mismo tiempo en los compactos deportivos más emblemáticos y extremos de la marca, como el Renault 5 Turbo II, no te dejará indiferente: el Renault Zoé e-Sport concept llega con una carrocería hipertrofiada y dos motores para una potencia total de 460 CV.
Con un actualizado Renault Captur que no acaparará los titulares, aunque sea un éxito de ventas, y toda la atención de los medios dirigida hacia el nuevo Alpine A110, Renault debía presentar un modelo fuerte. Y lo hizo con el Renault Zoé e-Sport Concept.
El Renault Zoé es uno de los coches eléctricos de la marca que más éxito ha tenido con los particulares. Aunque de un diseño exquisito, sigue siendo un objeto destinado a desplazarte del punto A al punto B, sin más. Para transformarlo en un coche evocador de deportividad y emociones, el equipo de diseño de Renault se inspiró en la Fórmula E. No en vano, Renault ha cosechado todos los campeonatos Fórmula E desde su creación en 2014.
Así, el color azul satinado con los toques de amarillo en el frontal y el difusor trasero o los retrovisores son los colores del equipo Renault e-dams. La competición automóvil se ve reflejada también en detalles como las lunas en policarbonato, las llantas monotuerca, la cuidada aerodinámica del coche o las suspensiones, de doble triángulos y con amortiguadores regulables Öhlins heredados del Renault Mégane RS 275 Trophy R.
Aún siendo un coche eléctrico, no puedo evitar ver en este concept algunos rasgos del R5 Turbo II o del Clio V6, ya sea por las aletas ensanchadas o las dos enormes tomas de aire laterales situadas delante de las ruedas traseras. La carrocería es de fibra de carbono, por cierto, lo que contribuye a mantener el peso del Zoé e-Sport en 1.460 kg a pesar de los 450 kg de batería que lleva.
A bordo, el Zoé e-Sport no tiene nada que ver con el Renault Zoé con el que vas al trabajo todos los días. Si bien conserva un diseño un tanto depurado, los baquets Recaro, el arco de seguridad y los arneses de competición cambian radicalmente el habitáculo. El volante rectangular, por su parte, es un guiño evidente a los monoplazas de la Fórmula E. Del mismo modo que lo son los cuatro modos de conducción o gestión de la energía y entrega de par o incluso la repartición de la fuerza de frenada ajustable.
Pero si hay un aspecto en el que Zoé e-sport no tiene nada que ver el Renault Zoé de todos los días es en el apartado de la motorización. Dile adiós al motor de 90 CV. Aquí hay dos motores, uno sobre cada eje, de una potencia combinada de 340 kW y un par motor combinado de 640 Nm, alimentados por dos baterías de 40 kWh cada una. Por cierto, un Fórmula E está limitado por reglamento a 270 CV.
¿Las prestaciones? Ejecuta el 0 a 100 km/h en 3,2 s y alcanza su velocidad máxima de 210 km/h en menos de 10 segundos. En contra de lo que podría uno pensar, la velocidad máxima no se ha limitado por cuestiones de autonomía sino porque el Zoé e-Sport está destinado a rodar en circuitos urbanos. Lo podremos ver en acción con motivo del Gran Premio de París de Fórmula E, el próximo 20 de mayo. ¿Será el preludio de una competición monomarca con Zoé e-Sport?
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