Después de uno de los secretos peor guardados de la historia el Dodge Challenger SRT Demon fue presentado en el Salón del Automóvil de Nueva York. Este coche salido del mismísimo infierno viene para destrozar los récords y vaya si lo ha hecho. Se ha convertido en el primer coche de producción en bajar de los 10 segundos en el cuarto de milla.
Teaser tras teaser nos hemos encontrado al final con un deportivo nacido con el firme propósito de aniquilar a cualquier otro coche en las carreras de aceleración. Para romper el crono con un brutal tiempo de 9,65 segundos el Demon emplea una cantidad ingente de material específico creado desde cero y, además, una potencia de nada menos que 852 CV.
Dodge Challenger SRT Demon, el rey del 1/4 de milla
Más que ingenieros de una marca, los encargados del desarrollo de este nuevo demonio de la aceleración han sido mecánicos de carreras, introduciendo en el Dodge Challenger SRT Demon un motor V8 con un 50% de sus componentes inéditos. Bajo el capó sesgado por el Air-Grabber late un corazón de ocho cilindros en uve Hemi de 6,2 litros. Para alimentarlo, junto a las tomas de aire incluidas a través de los faros, el V8 aspira 0,54 metros cúbicos de aire por segundo, un 18% más que el Hellcat.
El supercargador es aún más grande con una capacidad de 2,7 litros y una capacidad de soplado de 14,5 psi, mientras que la velocidad de giro del motor asciende 300 rpm hasta las 6.500 rpm. Cigüeñal, pistones, bielas, válvulas, todo es nuevo y el resultado final son 852 CV de potencia y 1.044 Nm de par motor. Sí, 1.044 Nm, casi dos Audi R8 juntos. El anormalmente potente SRT Hellcat es ahora una hermanita de la caridad. Unas cifras de esta magnitud necesitan buena compañía como una doble bomba de gasolina, un sistema de lubricación nuevo y una refrigeración sobredimensionada que actúa incluso con el coche parado hasta que la temperatura baja a un nivel seguro.
Aplicando toda esta fuerza al suelo de manera bastante eficiente, el Demon se catapulta hasta los 96 km/h desde parado en 2,3 segundos haciendo uso de su trans brake, las ruedas Nitto de drag homologadas y su descomunal potencia. Hay que destacar que por primera vez un coche de producción equipa de serie ruedas de dragster homologadas para circular por la calle. Van montados sobre llantas de 11x18" ligeras de cinco radios. El pegajoso compuesto utilizado por Nitto para la creación de estas ruedas radiales duplica la adherencia de las ruedas del Hellcat, eso sí, no durarán demasiado.
A nivel mecánico también hay numerosos cambios como ya adelantamos. Aparte del trans brake, la caja de cambios TorqueFlight 8HP90 automática de ocho velocidades es nueva, revisada y reforzada. Internamente opta por una nueva desmultiplicación en el convertidor de par que transmite un 18% más de par que la transmisión del Hellcat. Siguiendo con los gadgets el Drag Mode Launch Assist recurre a la electrónica con unos sensores en las ruedas que detectan los pequeños saltos que se pueden producir en el eje trasero en el momento de aplicar toda la potencia al suelo. Detectando este comportamiento en cuestión de milisegundos, el cerebro del Demon es capaz de modular el par que llega al eje trasero para mantener el agarre y evitar que la mecánica sufra, sin perder aceleración.
Otra maravilla técnica incluida bajo el enorme capó de lo más burro de Dodge se llama Torque Reserve. Este sistema actúa sólo a partir de 950 rpm y mientras el coche está parado, precargando la sobrealimentación y gestionando tanto la inyección como el encendido para sacar todo el par motor disponible cuando el semáforo se pone en verde. El resultado es una entrega un 120% superior en la arrancada que llega a las ruedas traseras 150 milisegundos después de desconectar el trans brake. Para transmitir esta energía sin destruir la cadena cinemática, se ha reforzado toda la transmisión usando acero de alta resistencia y aluminio A383 para garantizar la durabilidad de todas las piezas. La resistencia a la fatiga ha sido clave a la hora de redefinir cada pieza.
Como también son una parte fundamental para bajar esa marca de 10 segundos manteniendo el control de la trayectoria, las suspensiones también han sido completamente revisadas. Se ha incorporado un sistema de amortiguadores Bilstein adaptativos puesto a punto para las carreras de aceleración. Conectando el Drag Mode la suspensión busca el máximo de tracción cargando todo el peso posible sobre el eje trasero hasta aumentar el agarre de los neumáticos posteriores en un 11%. Además el eje delantero regula la compresión al máximo y el rebote al mínimo, una regulación que se mantiene durante toda la tirada mientras el acelerador vaya a fondo. Si se suelta el pedal derecho se vuelve a la configuración normal.
El Drag Mode también desconecta el control de tracción para poder quemar rueda y calentar los neumáticos antes de la salida, aunque guardándose una reserva de control para mantener la línea recta y evitar sustos. Y llegamos a uno de los puntos clave en todas las carreras: el peso. Con un tonelaje bastante elevado para el Challenger en cualquiera de sus versiones, cada kilogramo es un enemigo en la guerra contra el cronómetro. Los ingenieros de Dodge se pusieron manos a la obra para quitar peso y consiguieron reducir 90 kg con respecto a la plataforma del Challenger. Pocos parecen para haber recurrido a la eliminación de los asientos traseros, el del acompañante, sistema de audio, llantas delanteras estrechas. Todas estas piezas se pueden solicitar.
De 0 a 96 km/h en 2,3 segundos
Tan sobrados han ido los de la marca del carnero que llamaron al Libro Guinness de los Récords para certificar al Demon como el primer coche de producción del mundo capaz de hacer un caballito. Con una fuerza desde parado que alcanza los 1,8 g, las ruedas delanteras se levantan hasta una distancia máxima de casi un metro. Por si esto fuera poco como demostración de fuerza, aprovechando que el tipo del Guinness andaba por allí también se reconoció al Challenger SRT Demon como el coche de producción más rápido en el cuarto de milla con 9,65 segundos, eso sí, empleando la reprogramación opcional para quemar gasolina de más de 100 octanos y unas llantas delanteras de drag más ligeras.
Con las llantas de serie y los cuatro neumáticos específicos Nitto NT05R en medidas 315/40R18 el Demon tampoco es que sea lento, de hecho sigue rompiendo la barrera de los 10 segundos cruzando la meta en 9,90 segundos y a 210 km/h. La producción comenzará a partir de este verano para entregar las primeras unidades antes de 2018. El precio no ha sido confirmado de momento pero sí las unidades que se producirán, con 3.000 ejemplares para Estados Unidos y otros 300 para Canadá. Si haces memoria te acordarás de aquella famosa caja que apareció en uno de los vídeos, pues resulta que es parte del paquete de opciones del Demon. Dentro de esta misteriosa caja personalizada con el nombre de cada propietario y el número de bastidor de cada unidad están muchas de las piezas que desatan todo el potencial del coche. En su interior se esconden caramelos tan deliciosos como una centralita específica con calibración para gasolina de alto octanaje, botonera para activar el mapa de la centralita, filtros de aire de mayor caudal, placa para suprimir el retrovisor derecho, las llantas estrechas, gato hidráulico, medidor de presión, funda, herramientas.
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