
Teaser tras teaser nos hemos encontrado al final con un deportivo nacido con el firme propósito de aniquilar a cualquier otro coche en las carreras de aceleración. Para romper el crono con un brutal tiempo de 9,65 segundos el Demon emplea una cantidad ingente de material específico creado desde cero y, además, una potencia de nada menos que 852 CV.
Dodge Challenger SRT Demon, el rey del 1/4 de milla

El supercargador es aún más grande con una capacidad de 2,7 litros y una capacidad de soplado de 14,5 psi, mientras que la velocidad de giro del motor asciende 300 rpm hasta las 6.500 rpm. Cigüeñal, pistones, bielas, válvulas, todo es nuevo y el resultado final son 852 CV de potencia y 1.044 Nm de par motor. Sí, 1.044 Nm, casi dos Audi R8 juntos. El anormalmente potente SRT Hellcat es ahora una hermanita de la caridad. Unas cifras de esta magnitud necesitan buena compañía como una doble bomba de gasolina, un sistema de lubricación nuevo y una refrigeración sobredimensionada que actúa incluso con el coche parado hasta que la temperatura baja a un nivel seguro.

A nivel mecánico también hay numerosos cambios como ya adelantamos. Aparte del trans brake, la caja de cambios TorqueFlight 8HP90 automática de ocho velocidades es nueva, revisada y reforzada. Internamente opta por una nueva desmultiplicación en el convertidor de par que transmite un 18% más de par que la transmisión del Hellcat. Siguiendo con los gadgets el Drag Mode Launch Assist recurre a la electrónica con unos sensores en las ruedas que detectan los pequeños saltos que se pueden producir en el eje trasero en el momento de aplicar toda la potencia al suelo. Detectando este comportamiento en cuestión de milisegundos, el cerebro del Demon es capaz de modular el par que llega al eje trasero para mantener el agarre y evitar que la mecánica sufra, sin perder aceleración.
Otra maravilla técnica incluida bajo el enorme capó de lo más burro de Dodge se llama Torque Reserve. Este sistema actúa sólo a partir de 950 rpm y mientras el coche está parado, precargando la sobrealimentación y gestionando tanto la inyección como el encendido para sacar todo el par motor disponible cuando el semáforo se pone en verde. El resultado es una entrega un 120% superior en la arrancada que llega a las ruedas traseras 150 milisegundos después de desconectar el trans brake. Para transmitir esta energía sin destruir la cadena cinemática, se ha reforzado toda la transmisión usando acero de alta resistencia y aluminio A383 para garantizar la durabilidad de todas las piezas. La resistencia a la fatiga ha sido clave a la hora de redefinir cada pieza.

El Drag Mode también desconecta el control de tracción para poder quemar rueda y calentar los neumáticos antes de la salida, aunque guardándose una reserva de control para mantener la línea recta y evitar sustos. Y llegamos a uno de los puntos clave en todas las carreras: el peso. Con un tonelaje bastante elevado para el Challenger en cualquiera de sus versiones, cada kilogramo es un enemigo en la guerra contra el cronómetro. Los ingenieros de Dodge se pusieron manos a la obra para quitar peso y consiguieron reducir 90 kg con respecto a la plataforma del Challenger. Pocos parecen para haber recurrido a la eliminación de los asientos traseros, el del acompañante, sistema de audio, llantas delanteras estrechas. Todas estas piezas se pueden solicitar.
De 0 a 96 km/h en 2,3 segundos

Con las llantas de serie y los cuatro neumáticos específicos Nitto NT05R en medidas 315/40R18 el Demon tampoco es que sea lento, de hecho sigue rompiendo la barrera de los 10 segundos cruzando la meta en 9,90 segundos y a 210 km/h. La producción comenzará a partir de este verano para entregar las primeras unidades antes de 2018. El precio no ha sido confirmado de momento pero sí las unidades que se producirán, con 3.000 ejemplares para Estados Unidos y otros 300 para Canadá. Si haces memoria te acordarás de aquella famosa caja que apareció en uno de los vídeos, pues resulta que es parte del paquete de opciones del Demon. Dentro de esta misteriosa caja personalizada con el nombre de cada propietario y el número de bastidor de cada unidad están muchas de las piezas que desatan todo el potencial del coche. En su interior se esconden caramelos tan deliciosos como una centralita específica con calibración para gasolina de alto octanaje, botonera para activar el mapa de la centralita, filtros de aire de mayor caudal, placa para suprimir el retrovisor derecho, las llantas estrechas, gato hidráulico, medidor de presión, funda, herramientas.
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