En 1934, el fabricante de automóviles francés Peugeot presentó en el Salón de París un nuevo modelo, El Peugeot 401 Eclipse. Se trataba del primer coupé-cabriolet de la historia, del que se fabricaron versiones en el 301, el 601 y el 402. El 402 cobra especial protagonismo ya que hace 75 años que se dejó de fabricar en 1942.
Lanzado al mercado en 1935, fue un emblema para la marca del león: líneas art déco horizontales largas, curvas, elementos náuticos como barandas y ventanas de portillo. Pronto todos los fabricantes de automóviles quisieron implantarlo en Europa. Pero la segunda gran guerra truncaría su trayectoria.
Inspirado por el arte
El Peugeot 402 fue el primero en incrustar los faros dentro de la calandra y en seguir los pasos de la corriente artística estadounidense del Estilo Aerodinámico en Europa. Fue pionero también en equipar un techo de acero descapotable y escamoteable en el maletero, características que dejarían una importante herencia.
Entre 1929 y 1940 la esfera de la automoción acogió un movimiento de diseño llamado art déco y que influyó en la arquitectura, el diseño interior, la moda, al pintura, la escultura o la cinematografía, y también en las líneas del 402. Los automóviles y las motos art decó tenían carrocerías inspiradas en la aeronáutica, donde el arte y la elegancia predominaban por encima de valores actuales como economía y eficiencia.
Fue en la década de los 90 en la que el 402 se inspiró en otra corriente artística llamada Streamline Moderne, que triunfaba en todo el mundo gracias a su apogeo en 1937. Se caracterizaba por utilizar líneas art déco horizontales largas, curvas, elementos náuticos como barandas y ventanas de portillo.
El 402 tenía una similitud muy acentuada con los modelos de las marcas americanas que triunfaban por entonces: perfil redondeado, aletas curvilíneas, carrocería muy larga con seis ventanas y un parabrisas en dos partes. Sumado a la peculiaridad que adelantaría el futuro diseño de los vehículos producidos a partir de ese momento: faros integrados en la calandra, tanto delante como detrás. Eran las características de un nuevo movimiento artístico en el mundo de la automoción denominado Fuseau Sochaux.
La famosa capota metálica que no pudo ser
En 1942 llegó el fin de su producción, provocado no por el descenso de ventas o porque no gustase estéticamente. Como ocurriría con todas las firmas automovilisticas, la llegada de la Segunda Guerra Mundial paralizaría su producción. Así las cosas, los gastos militares de la II Guerra Mundial acabaron con la versión civil de este icónico modelo.
Pero si por algo se recuerda al Peugeot 402 es por su versión descapotable, el 402 Eclipse. Peugeot fue el primer constructor en producir un techo de chapa de acero descapotable y escamoteable en el maletero posterior de un automóvil. Un adelanto tecnológico que utilizaba un sistema eléctrico para el abatimiento y que, en un primer momento, no tuvo el éxito esperado, ya que los expertos de la época preferían aún el sistema manual al considerarlo más fiable y ahorrador de energía.
Últimas 24 Horas de Le Mans antes de la guerra
El Peugeot 402 también fue muy famoso por su versión de carreras: el 402 Darl’mat. Su nombre lo hereda de Émile Darl’mat, un empresario amante de la marca del león que poseía una de las concesiones más importantes de París y que fue el precursor no solo de esta versión racing sino también, de la descapotable.
Es un modelo mítico para los amantes del motor, ya que participó en la última edición de las 24 Horas de Le Mans antes de la II Guerra Mundial. Su participación no fue muy destacada, ya que solo fueron tres los inscritos que llegaron en 7º, 8º y 10º lugar. Sin embargo, siempre nos preguntaremos qué hubiera pasado si la producción de este modelo no hubiese sido interrumpida por la II Guerra Mundial, ya que los expertos lo vaticinaron como un potencial ganador de la gran prueba gala.
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