Ir al contenido principal

GP de Alemania

El Gran Premio de Alemania llega este fin de semana para albergar la décima carrera del año. Desde hace varios años, el país alterna su evento en el calendario entre dos circuitos alemanes: Nürburgring y Hockenheimring. Debido a que el año pasado la carrera se celebró en el primero, en esta ocasión los pilotos y equipos disputarán el fin de semana en el segundo. 

Tras albergar por primera vez un Gran Premio en 1970, el circuito de Hockenheim vuelve este año después de ver a Fernando Alonso llevarse la pole y la victoria con Ferrari en su última edición, la de 2012. Situado a unos 25 kilómetros de la localidad de Heidelberg, el trazado alemán está compuesto de diferentes rectas y curvas que exigirán un gran rendimiento a los monoplazas. En total, los pilotos tendrán que dar 67 vueltas el próximo domingo para completar la distancia de carrera, cuya totalidad asciende a 306,458 kilómetros. 


Estrecho, rápido y rodeado de bosques, Hockenheimring no deja indiferente a nadie. Tras el accidente de Jim Clark en 1968 y el de Patrick Depailler en 1981, los organizadores decidieron instalar algunas chicanes para reducir la velocidad en ciertas partes del circuito. 
Mercedes corre en casa

El equipo Mercedes sigue siendo el rival imbatible este año. En la pasada carrera de Silverstone, los de Brackley volvieron a dar un golpe en la mesa al llevarse otra victoria, la novena de la temporada. En esa ocasión, el mérito fue de Lewis Hamilton, que pudo subirse al escalón más alto del podio en su casa. Sin embargo, parece que Mercedes tiene un punto débil este año: la fiabilidad. Y es que el W05 ya ha abandonado en tres de los nueve Grandes Premios disputados hasta la fecha. Desde el equipo, aseguran que el problema que hubo en Silverstone con Rosberg está solucionado. 

Por detrás, la batalla no puede estar más reñida. Red Bull y Ferrari siguen con su pelea particular para tratar de conseguir la segunda plaza del Mundial de Constructores y, de momento, los de Maranello tienen todas las de perder. La Scuderia sigue perdiendo puntos a mansalva cada fin de semana, y equipos como Williams y Force India le están dando caza a marchas forzadas. 

En este sentido, tanto los de Grove como los de Silverstone están en momento de gracia. Nico Hülkenberg ha conseguido puntuar en todas las carreras de este año, mientras que Valtteri Bottas sumó su segundo podio del año en Gran Bretaña. Algo más lejos, aunque parece que recuperándose, se tambalea McLaren, que entrelaza fines de semana menos competitivos con otros en los que llega a estar incluso en la lucha por posiciones de podio. 

El circuito de Hockenheim

La vuelta en el circuito Hockenheimring comienza en la recta principal, que desemboca en la primera curva a derechas tras unos pocos metros. Al llegar a la segunda curva, se necesita un coche estable en la frenada que permita tener una salida limpia y buena tracción para dirigirse a la zona más rápida de la pista. Esta zona comienza con las curvas tres y cuatro, que exigen un buen cambio de dirección por parte del monoplaza. También es crucial que la zona trasera esté bien configurada para tener buena aceleración en la salida del cuarto giro y empezar la larga recta que llega a continuación. 

Justo al final de dicha recta llega la sexta curva del trazado, un giro importante en el que los pilotos frenan fuerte tras llegar con mucha velocidad a la que es la curva más lenta del Hockenheimring. Será necesario también tener una buena tracción en la salida de este punto. Acto seguido llega la séptima curva, que se coge a mucha velocidad: con poca carga de gasolina, este giro se hace muy rápido, y se complica un poco más cuando el tanque de combustible va lleno.

Más tarde, aparece la décima curva, que es un poco más convexa y, por tanto, complicada de hacerla bien. Hacia el final de la carrera, se puede tomar casi a máxima velocidad, dependiendo de lo bueno que sea el monoplaza, pero la situación es muy distinta cuando se llega a esta zona con mucha gasolina. Se necesita también una buena carga aerodinámica para atravesar la lenta zona del estadio, que va desde la duodécima a la decimoséptima curva. Se trata de giros estrechos, algo que complica las opciones de adelantar en esa zona.

Notas técnicas
  1. Alerón delantero: Se configura para poder superar con éxito varias curvas de alta velocidad, como la 7, la 10 y la 12.
  2. Alerón trasero: En el ámbito aerodinámico, el Hockenheimring es un circuito de alta carga aerodinámica, que cuenta con algunas curvas rápidas que se instalaron tras la carrera de 2001. Las zonas del estadio hacen que los niveles de adherencia del coche sean decisivos. Se pueden tomar riesgos para que el coche patine un poco en tandas largas desde la Einfahrt Parabolika hasta la horquilla de Spitzkehre.
  3. Suspensión: Tener un buen equilibrio aerodinámico y una buena configuración en la suspensión son una gran ventaja para afrontar las curvas 3 y 4 antes de llegar a la rápida recta de atrás. Respecto a los pianos, la suspensión no sufre demasiado, y el coche solamente pisa los de la salida de la primera curva.
  4. Frenos: Los sistemas de freno por cable en los coches de 2014 no deberían sufrir en el circuito de Hockenheim, que tradicionalmente no ha sido exigente con los frenos. En general, hay un momento de frenada clave, Splitzkehre.

Para este Gran Premio, Pirelli ha decidido traer el compuesto blando y el superblando, al igual que hizo en Mónaco, Canadá y Austria. Respecto a las zonas de DRS, la FIA ha decretado este año dos, y no una como en 2012. El primer punto de detección está situado 110 metros antes de la primera curva, mientras que su punto de activación se encuentra 60 metros después de esta misma curva. Por otro lado, el segundo punto de detección se ubica en la salida de la curva 4, y su punto de activación está 260 metros después del mismo giro.


En comparación al estado del circuito en 2012, se han realizado algunos cambios en la pista. Se ha incorporado un metro de hierba artificial cementada cerca del asfalto a la llegada de la primera curva. Además, para evitar más daños en la hierba situada en la curva 15, se ha instalado una combinación de pianos de 50 milímetros de altura detrás del piano, en el vértice. Por último, se ha instalado un sistema de drenaje en la salida de la curva 17 para que, en caso de lluvia, el agua no se quede estancada.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LIDAR y su utilidad para el coche autónomo

Los coches autónomos no pueden conducir por sí mismos si no son capaces de ver qué sucede en su entorno. Dependiendo de la capacidad de detección de los sensores y de la capacidad de procesamiento de datos de la computadora, el coche es capaz de realizar más o menos tareas por sí mismo, con mayor o menor intervención del humano. Se distinguen así, por tanto, hasta cinco niveles de conducción automatizada. Para que un coche pueda ver se requieren diferentes tipos de sensores que de una u otra forma lo permiten: radares, cámaras de vídeo de alta resolución, GPS inercial de alta precisión, sensores de ultrasonidos y lídares. Hoy te vamos a explicar qué es un LIDAR, uno de los sensores más habituales en los coches autónomos, y en qué consiste.

Todo sobre los cuatriciclos ligeros

Se les conoce como coches sin carnet, aunque ni son coches ni es cierto que se manejen sin un permiso de conducir. Los cuatriciclos ligeros son vehículos de cuatro ruedas cuya velocidad máxima por construcción es igual o inferior a 45 km/h y cuya tara es igual o inferior a 350 kg. La cilindrada de su motor no supera los 50 cc si es de explosión, en el resto de motores su potencia máxima se queda en 4 kW, y su número de plazas es de dos ocupantes. En cuanto a la cualidad que los distingue a nivel de marketing, para llevar un cuatriciclo ligero se exige tener en vigor el permiso de conducción de la clase AM, y también se pueden llevar con los permisos de las clases A1, A2, A y B. Para obtener el permiso AM, en general, es necesario superar un examen tipo test, de 20 preguntas, y también una prueba de dos maniobras en circuito cerrado con un ciclomotor de dos ruedas: realizar un zigzag entre jalones a velocidad reducida y circular sobre una franja de anchura limitada.

La historia X de Citroën

Bellos, estilizados, vanguardistas, esbeltos. Así fueron los Citroën que exhibieron la letra X desde los años 70 a los 90. Veinte años rindiendo pleitesía a la vanguardia y a la erótica del automóvil.  Pese a que el acervo popular afirma que es más importante insinuar que enseñar, los Citroën más X no se ruborizaban a la hora de lucir sus curvas más provocadoras. Lo cierto es que rubricaron una de las épocas más gloriosas de la marca del doble chevron con coches adelantados al tiempo en que aparecieron.  Citroën se erigió en abanderado de los diseños pasionales y las soluciones técnicas más atrevidas poniendo el contrapunto a los aburridos/serios coches alemanes.  Una apuesta arriesgada que jugueteaba con la delgada línea entre el amor y el odio, pero que nunca dejó indiferente a nadie. Y es que los Citroën que lucieron la X en su nombre fueron adalides de la creatividad y fieles defensores del confort en cualquiera de sus categorías.

Hyundai Tucson by Rockstar Performance Garage

El recién llegado Hyundai Tucson ya cuenta con diferentes preparaciones extremas y hoy os traemos una de ellas de la que ya vimos un teaser a finales del año pasado. Rockstar Performance Garaje ve el nuevo Tucson con otros ojos y así lo demostró en SEMA de Las Vegas. La base es un Tucson con motor 1.6 de gasolina turbo de 176 CV de potencia, tracción 4x4 y caja de cambios DCT de siete velocidades. Como puedes ver en las fotos por fuera los cambios no son precisamente sutiles y este Tucson parece un auténtico todoterreno. En el motor también se ha trabajado para conseguir una mayor respuesta y que esos enormes neumáticos no supongan demasiado lastre.

Zenos E10 R

En Reino Unido les encanta todo lo que huela a gasolina, pero especialmente los ligeros deportivos capaces de hacerte disfrutar como un enano. En este caso es la compañía Zenos Cars, fundada por Ansar Ali, quien presenta su segundo deportivo, el llamado Zenos E10 R, que sigue la receta del anterior E10 S, aunque es más rápido y potente que éste. El nuevo Zenos E10 R, cuya estructura está fabricada en aluminio y fibra de carbono con el objetivo de conseguir un conjunto muy ligero, de sólo 700 kilogramos, esconde un motor 2.3 litros Ecoboost de cuatro cilindros, con una potencia de 355 CV y un par motor máximo de 475 Nm, junto a una caja de cambios manual de seis velocidades.