
Eso es lo que quiere conseguir Amazon con su asistente Alexa, mucho menos conocido que sus rivales pero que parece que se ha puesto como objetivo conquistar nuestros hogares y nuestros vehículos. Para ello, se ha puesto a colaborar con HeadsUp, una startup de San Francisco que ha desarrollado un pequeño gadget que lleva al asistente virtual al coche de forma sencilla. Nada de instalaciones aparatosas o directamente tener que cambiar de modelo de vehículo.
¿Qué es y cómo funciona HeadsUp? Se trata de un dispositivo que se coloca sobre el salpicadero, con una pantallita sobre la que se proyectan las imágenes que necesites en cada momento. Es decir, una especie de dispositivo Heads Up Display. En esa pantalla verás indicaciones GPS, información sobre accidentes o sobre radares a los que te acercas, entre otras cosas. Además, el gadget incluye un micrófono y altavoces para que puedas hablar con Alexa.

HeadsUp incluye también dos cámaras: una de 5 megapíxeles que apunta a la cara del conductor y otra de 16 megapíxeles apuntando hacia la carretera. Así, además de sacarse selfies al volante de forma segura, es posible grabar tu ruta a 1080p. La batería, aseguran, dura una semana. ¿La parte mala de todo esto? El precio: HeadsUp se puede reservar por 300 dólares, que puede parecer mucho, pero es un 40% menos del que se estima que será su precio final, 500 dólares, cuando salga a la venta el próximo otoño. ¿Crees que vale la pena?
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