El Volkswagen Beetle, todo un símbolo para el automovilismo y para la propia marca alemana se renueva este año para continuar con los éxitos que lleva cosechando desde la aparición del último modelo en 2011. El escarabajo se pone al día para mejorar su apariencia, aumentando el equipamiento y elevando la percepción de calidad, pero sin perder un ápice de su genuino espíritu.
Con un sutil lavado de cara, los nuevos Volkswagen Beetle y Beetle Cabrio intentan posicionarse aún más como elementos de distinción y exclusividad más que como simples vehículos. Después de cumplir 70 años adoptan más equipamiento manteniendo un precio relativamente competitivo que parte de los 21.330 euros.
70 años de juventud
Los siempre característicos paragolpes de grandes dimensiones del Beetle se renuevan y junto con las nuevas ópticas traseras oscurecidas se realza el aspecto deportivo también para la versión de acceso y acercándolo al aspecto rudo del acabado R-Line.
En el caso de la versión R-Line, una gran rejilla horizontal recorre la parte delantera justo por debajo de donde acaba el capó. Como viene siendo habitual, las opciones para personalizar el Beetle al gusto de cada cliente son muy elevadas para hacer de tu coche el complemento perfecto. Nuevos colores de carrocería y una nueva gama de llantas a elegir consiguen combinaciones casi infinitas. Por dentro se extiende la personalización con nuevas tapicerías y paquetes que combinan con colores sobrios o llamativos, aunque no hay grandes novedades, las formas se conservan. Por otro lado, para esta generación desaparece el acabado Sport y se unifica con el R-Line.
La gama de motores arranca con tres gasolina TSI en potencias de 105, 150 y 220 caballos y otros dos diésel de 110 y 150 caballos. Dependiendo de la motorización podremos elegir entre cajas de cambios manuales de cinco o seis velocidades o DSG de seis o siete. Se incorporará también a la gama una nueva serie limitada como tope de gama: la Beetle Dune.
Inspirada en los buggies de playa al más puro estilo surfero californiano, se fabricarán sólo 200 unidades con un enfoque más offroad, más rudo y con 10 milímetros más de distancia libre al suelo. Los precios de partida son de 21.330 euros para el Volkswagen Beetle y 25.820 para el Beetle Cabrio. Aunque claro, habrá que añadir todos esos detalles que hagan de nuestro escarabajo un coche único.
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