Se presenta el Citroën C3-XR, un SUV compacto pensado para el mercado chino que viene a confirmar la tendencia de ampliar gama que se observa últimamente en prácticamente todas las casas. Para Citroën la exportación fuera de la UE constituye una veta de negocio que no puede ignorar. El crecimiento del 7% que ha experimentado la firma, frente al 4% del total de marcas, es una buena razón para explorar otros mercados.
Y en otros mercados se encuentra China, el mayor mercado para Citroën, del que obtiene más de una cuarta parte de sus ventas. Allí avanza con paso firme, obteniendo un 19% de crecimiento frente al 12% del mercado, y comercializa el Citroën C-Elysée y el Citroën C4 L como muestra de su capacidad de captar las necesidades de aquellos compradores. En este caso, un C3 SUV.
Robustez, elegancia y dinamismo son las tres cualidades que destaca la marca sobre el Citroën C3-XR, una variante que llegará a finales de año a los 470 distribuidores que tiene Citroën en China. Basado en el prototipo que se mostró en el Salón de Pekín, el C3-XR da espacio interior, una posición de conducción amplia y acogedora y una comodidad propia de un sedán.
En cuanto a equipamiento, cuenta con acceso y arranque sin llave, cámara de visión trasera, conectividad Bluetooth, grip control. Y por lo que se refiere a motorizaciones, la única sobre la que se han dado datos es la THP de 160 CV con Start/Stop y caja automática EAT6.
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