El proyecto ganador del concurso 3D Printed Car Design fue un prototipo fabricado con una impresora 3D que en vez de 5.000 o 6.000 piezas, las que suele tener un coche de verdad, constaba de sólo 49 piezas. Ahora, tras 44 horas de darle a la impresora y dos días de darle al montaje, el Strati es una realidad.
Lo de imprimir coches no es una novedad: ya vimos los protos de Honda hechos con impresora 3D, pero ah, en este caso el Strati de Local Motorsaporta un detalle que no es menor: se mueve, es funcional.
Tras este interesante proyecto de coche eléctrico experimental, que abre una interesante puerta a los pequeños creadores de coches, existe un tema aún más apasionante para cualquiera que esté considerando entrar en el mundo del Diseño industrial de Automoción. Sí, es cierto que un proyecto como el Strati dista mucho de ser lo próximo que veremos rodando por las calles, pero tener el control sobre todo un prototipo 100% funcional y por un coste de unos miles de euros se acerca a la actualidad.
Cuidado, porque estamos en la antesala de lo que puede ser en un futuro no muy lejano el mayor banco de pruebas: cada ingeniero en su casa, como aquel que dice, en su propio equipo de trabajo, innovando sin miedo a los costes.
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