Goodyear, uno de los
mayores fabricantes de neumáticos del mundo, sigue dando pasos al frente en su
carrera por establecer procesos de fabricación que respeten el medioambiente y
fabricará neumáticos con los residuos sobrantes de las cosechas de arroz. Por increíble que suene, la idea pasa por utilizar las
cenizas resultantes de la combustión de la cascarilla de arroz para generar
electricidad y la sílice necesaria en la fabricación de sus productos.
La
compañía, que viene probando este tipo de desechos desde hace varios años,
asegura las mismas prestaciones que con los materiales tradicionales. “El uso de las cenizas de la cascarilla del arroz
proporcionará a Goodyear una fuente alternativa de sílice al tiempo que
reducirá la cantidad de residuos de cenizas de arroz en los vertederos” explica
Joseph Zekoski, director técnico en funciones.
Según la Organización para la Agricultura y
Alimentación de los Estados Unidos, cada año, más de 700 millones de toneladas
de arroz se cultivan alrededor del mundo, generando un gran volumen de residuos
del que Goodyear va a aprovecharse sustituyendo el tradicional caucho por la
sílice resultante de procesar esos residuos para fabricar sus ruedas.
La sílice se mezcla con la goma y consigue tanto una
mayor tracción como un desgaste menor de la misma, lo que se traduce en un menor
gasto para el conductor y un mejor rendimiento del coche. Por otra parte, el
proceso servirá para reducir la contaminación según aseguran desde la marca.
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