Esta semana se disputa en
Macao la cita final del Campeonato Mundial de Turismos de la FIA, que cierra una temporada
intensa y que ha visto grandes cambios en la estructura y funcionamiento de
esta categoría. Los tres títulos llegan ya decididos, con José María López siendo el flamante campeón
de pilotos, logro conseguido en su primera temporada completa en el
certamen.
Por su parte, y como era previsible a principios de temporada, Citroën Racing, que desembarcó en el Mundial
con su Citroën C-Elysée WTCC, ha conseguido el título de fabricantes. En
el Trofeo Yokohama,
reservado a los pilotos independientes, y que este año citó a los pocos coches
de la categoría TC2 que quedaban en el Mundial, Franz Engstler se llevó el título, tras dominar la temporada a los
mandos de su BMW 320TC.
Aún así, se prevé una cita emocionante en el circuito Guia,
pintoresco y muy difícil, donde las barreras no perdonan el más mínimo
despiste. En el pasado se ha visto a pilotos rozar y apoyarse en los
guardarraíles, pero eso ya no será posible, debido a que las carrocerías de los
TC1 están hechas de fibra y se rompen por el más mínimo roce.
23 coches estarán en la parrilla de Macao, la más nutrida de la temporada, con 17 vehículos de la clase TC1, debido al regreso de Ma Qing Hua a los mandos del Citroën número 33, y 6 de la clase TC2T, con Henry Kwong regresando a los mandos del SEAT del equipo Campos Racing.
Pesos de compensación
Citroën seguirá con el peso de
compensación máximo, ya que sigue siendo
el coche más rápido y el referente para el cálculo. Los coches franceses
llevarán un peso añadido de 60 kilos, haciendo que su peso base total sea de
1.160 kilos. Las buenas actuaciones de Chevrolet RML en citas
recientes han hecho que los coches británicos engorden para esta
cita, con un total de 40 kilos de peso de compensación, llevando el peso base a
1.140.
Los Honda Civic WTCC mantendrán el mismo peso de compensación de 30 kilos que llevaron en Suzuka, con su peso base siendo 1.130 kilos para esta última cita. Por último, el Lada Granta WTCC, que disputará su última carrera como vehículo oficial de la marca rusa, no llevará ningún peso de compensación, manteniendo su peso base en 1.100 kilos. El carácter compacto del coche, unido a que será el más ligero, hará que Rob Huff sea uno de los pilotos a vigilar este fin de semana.
Los Honda Civic WTCC mantendrán el mismo peso de compensación de 30 kilos que llevaron en Suzuka, con su peso base siendo 1.130 kilos para esta última cita. Por último, el Lada Granta WTCC, que disputará su última carrera como vehículo oficial de la marca rusa, no llevará ningún peso de compensación, manteniendo su peso base en 1.100 kilos. El carácter compacto del coche, unido a que será el más ligero, hará que Rob Huff sea uno de los pilotos a vigilar este fin de semana.
Regreso de Pepe Oriola
La semana pasada Dusan Borkovic anunciaba que no estaría en Macao, poniendo un
punto y final prematuro a su temporada, debido a una lesión en la mano derecha,
y dejando vacante uno de los Chevrolet RML Cruze TC1 de Campos Racing.
Tras unos días de incertidumbre, se anunciaba que Pepe Oriola, originalmente inscrito para participar en la prueba a los mandos de un SEAT TC2T, ocuparía el asiento libre, en lo que será la única participación del español en el WTCC este año, suponiendo también su debut a los mandos de un coche de la categoría TC1.
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