El Audi Prologue es un anticipo del futuro de Audi. Audi y Volkswagen se caracterizan por diseños un tanto conservadores que no son tan atrevidos y saben mantener la identidad y estilo del modelo, para que las cosas cambien, pero sin cambiar demasiado. Sin embargo el nuevo jefe de diseño de Audi se ha incorporado a principios de 2014, y aún manteniendo el ADN de la marca de Ingolstadt, ha querido dejar su impronta en este coche.
El Audi Prologue es un gran coupé de lujo de dos puertas. Podríamos pensar que al igual que Mercedes-Benz tiene un Clase S coupé, este vendría a ser una especie de Audi A8 coupé, para que nos entendamos. Tres conceptos fundamentales se han intentando incluir en este modelo: deportividad, construcción ligera combinando aluminio y acero de ultra alta resistencia y tracción integral quattro.
Mide 5,10 m de largo, 1,95 m de ancho, 1,39 m de alto y 2,94 m de batalla. Es algo más corto y bajo que un A8. Tiene cuatro plazas. En el frontal destaca la gran parrilla cromada singleframe, cuya calandra está formada por rombos, unos faros pequeños y rasgados, con tecnología láser matrix, y las entradas de aire inferiores trapezoidales.
Monta unas enormes llantas de aleación de 22 pulgadas. Las puertas no tienen tiradores y se abren mediante una cerradura electromecánica al tocar sobre la superficie iluminada de la parte superior del panel, que oculta el sensor táctil. La moldura de aluminio de las ventanillas de ensancha en el pilar C posterior, y en la parte derecha integra la tapa del depósito de carburante.
En la parte posterior domina la horizontal en los pilotos, con efecto 3D y luz dinámica, que además cuentan con molduras en aluminio que unen un lado con el otro. Se hacen notar los abultados pasos de ruedas y la ancha y alta línea de hombros, que fluye hacia un sutil alerón integrado en el capó del maletero. La luna posterior es cóncava y se hunde ligeramente hacia el interior con respecto a los pilares C.
Cuatro pantallas táctiles y un cuadro de instrumentos digital
En el interior lo más novedoso es que todo el frontal del panel de instrumentos y la consola central es un grupo de varias pantallas OLED táctiles de alto contraste, resolución y visibilidad. Esto va más allá de un cuadro de instrumentos digital o de una consola central táctil.
La interfaz gráfica de los instrumentos, color y diseño, se adapta al estilo de conducción seleccionado. Pueden mostrar gráficos tridimensionales, pero el cuadro de instrumentos tiene además tres niveles de pantalla para lograr un efecto de profundidad 3D mayor. El conductor y el acompañante tienen pantallas táctiles independientes. El conductor tiene dos pantallas táctiles, una a la izquierda y la otra a la derecha del volante para las luces o para el equipo multimedia, respectivamente.
La pantalla del acompañante se dedica a funciones de entretenimiento o navegación GPS. El copiloto puede por ejemplo programar una ruta desde su pantalla y lanzarla al cuadro de instrumentos del conductor para que reciba allí las indicaciones. Hay una cuarta pantalla táctil más, en la consola central, que se levanta al arrancar el coche, y que sirve para el climatizador y otras funciones.
Otra singularidad del Audi Prologue es que el coche reconoce a los pasajeros a través de sus smartphones cuando entran y ajusta los asientos o el climatizador en cada asiento según sus preferencias. Los reposacabezas traseros permanecen bajados y cuando un pasajero accede a los asientos posteriores un mecanismo eléctrico los eleva. El equipo de sonido incluye un área móvil en la bandeja cubremaletero, detrás de los asientos posteriores, que se eleva para que el sonido se propague mejor dentro del habitáculo.
En el habitáculo se utilizan materiales nobles como el aluminio pulido mate, la madera de olmo en detalles y molduras decorativas, el vidrio negro de las pantallas, cuero suave de varios colores en el salpicacero, puertas y asientos, y cuero nobuck en la parte posterior de los asientos.
Audi Prologue: V8 biturbo con 605 CV
En cuanto al grupo propulsor Audi ha apostado por un motor de gasolina 4.0 TFSI, de ocho cilindros en uve y biturbo, que entrega 605 CV y 700 Nm de par, aunque tiene un modo overboost para entregar durante unos segundos hasta 750 Nm de par. También emplea un sistema eléctrico complementario de 48 V, para ser una especie de semi-híbrido.
Este motor está asociado a una caja de cambios automática tiptronic de ocho velocidades y al sistema de tracción permanente a las cuatro ruedas quattro. El Audi Prologue podría acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 3,7 segundos, que no está nada mal para pesar casi 2 toneladas. El consumo combinado homologado en Europa sería de 8,6 l/100 km.
Dinámicamente se busca que el Audi Prologue tenga tanto un comportamiento eficaz y deportivo como un máximo confort. Se recurre a trenes de rodaje con una configuración de cinco brazos y a frenos carbono-cerámicos, los delanteros de 20 pulgadas. La suspensión es neumática adaptativa, tanto en dureza como en altura libre al suelo.
Además de equipar un sistema de dirección asistida de desmultiplicación variable, más rápida y directa a baja velocidad, no tanto a alta velocidad, tiene dirección en las cuatro ruedas. La ruedas traseras giran hasta cinco grados.
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