El circuito de Mónaco
amanecía mojado este domingo, como se esperaba, y
el asfalto mojado determinaría tanto el orden de salida de carrera tras el safety car,
como las estrategias de todos los pilotos. Max Verstappen y Nasr salían desde
el pitlane, beneficiados por el SC, lógicamente, pero el mayor beneficiado era
Daniel Ricciardo, que conservaba la pole position en aquel momento.
La idea era mantener el coche de seguridad lo justo para quitar de la
trazada la mayor cantidad de agua posible, para asegurar una buena salida sin
incidentes. La lentitud del SC puede provocar, de hecho, problemas mecánicos y
eso es lo que parecía suceder a Kvyat, aunque en el box vimos un cambio de
volante que tenía pinta de ser provocado por un problema eléctrico.
Cinco vueltas más tarde, Kvyat parecía haber resuelto los problemas eléctricos
de su monoplaza y se esforzaba por ponerse a la cola y no perder todavía más
tiempo, ya iba con una vuelta perdida. Algunos pilotos se ponían nerviosos ya,
como el caso de Kevin Magnussen, que pedía empezar cuanto antes la carrera.
Hamilton también pedía comenzar. El safety car se marcharía
en la vuelta 7, así que la octava de la carrera era la
primera a pleno rendimiento. El relanzamiento sería clave ahora, y el más listo
sacaría petróleo.
Daniel Ricciardo sacaba algo de ventaja tras el safety car y por detrás, Kevin Magnussen era
el primero en entrar a boxes para poner el neumático intermedio. Acto seguido se estrellaba contra las
protecciones a final de recta Jolyon Palmer, un impacto bastante fuerte
por lo que hemos podido ver. Con el Virtual
Safety Car han aprovechado para entrar a boxes Button, Kvyat y
Nasr, todos montando neumático intermedio, una buena jugada si les saliese
bien. A priori eran ellos más de tres segundos más veloces que la cabeza de
carrera, y a papeleta para los primeros estaba en ver cuándo entrar para no
quedarse atascados en el pelotón.
Nuevo accidente, esta vez Kimi Raikkonen, que se empotró con el
muro en la antigua Loews, y Romain Grosjean se quedaba atascado precisamente
por la falta de dirección útil de Kimi. Un incidente un poco extraño para
Romain, pero evidente si lo veíamos repetido. Mal fin de semana para Raikkonen
que se retiraría tras la salida del túnel. En esta vuelta 13 lo mejor que se podría hacer es montar neumáticos
intermedios, era obvio por los tiempos, pero como dijimos, a ver quién era el atrevido que se metía a boxes desde la cabeza de la carrera. Sería meterse en un
berenjenal en medio del pelotón. Mientras tanto, Max Verstappen era duodécimo justo antes de
entrar a boxes para poner los intermedios.
El siguiente en entrar para intermedios y primero de los de cabeza fue Sebastian Vettel.
El caso es que Ricciardo rodaba en 37'' con neumático de lluvia, casi dos
segundos más rápido que Rosberg. La siguiente vuelta era el momento para entrar a cambiar a intermedios para
Fernando Alonso, mientras Ricciardo bajaba ya de la barrera del 37.
Alonso saldría undécimo y Carlos Sainz marcaba mejor tiempo en el primer
sector. Seguía con lluvia extrema y pronto deberían entrar para el cambio.
En un momento dado Hamilton adelantó a Rosberg,
seguramente por órdenes de equipo ya que Rosberg estaba yendo demasiado lento.
Podrían ser problemas
mecánicos, una vez visto que su ritmo era realmente mucho más lento que
el de su compañero. Los misteriosos
problemas de Rosberg lo ponían en el punto de mira de Carlos Sainz
mientras por detrás, Massa hacía de tapón brutal con sus neumáticos de lluvia
extrema justo por delante de Vettel, Hulkenberg y Fernando Alonso.
Valtteri Bottas tendría algún problema sobre la vuelta 20 que le haría
perder varias posiciones.
En la vuelta 21 Kvyat y Magnussen se enganchaban en la Rascasse en una lucha
por posición, tras un error de Magnussen que derivó en eso, un golpe. Aplausos para Toro Rosso por un pitstop lentísimo para Carlos Sainz, que
caería varios puestos en la clasificación por ese motivo, destrozando en ese
momento su carrera. Una más…
Ricciardo y Hamilton tenían margen de sobra para entrar en boxes y así lo hacía el líder del Gran Premio, Ricciardo, que dejaba al de
Mercedes en primera posición de la carrera. En ese mismo instante se permitiría utilizar
el DRS porque la carrera estaba derivando a seco con rapidez.
¿Hamilton esperaría a poner neumático de seco? Sería una locura porque ese
neumático de lluvia extrema no iba a aguantar. Pero de Hamilton podemos esperar de todo.
Verstappen marcaba ya 30.8'' y se revelaba como el piloto más rápido en pista. Parecía secarse muy rápido la pista, pero ojo, las condiciones visuales no
tendrían por qué coincidir con las sensoriales. Lo que sí estaba claro es que
Hamilton parecía estar tardando demasiado en entrar porque el otro Red Bull,
el de Ricciardo, marcaba ya 30.1''. Bonita situación en la que Hamilton estaba claramente esperando al slick mientras
Ricciardo le daba caza a tres segundos por vuelta. Personalmente creo que es
bueno ver esto, todo un campeón del mundo arriesgando al todo o nada en una
pista tan especial como Mónaco.
A partir de la vuelta 30, la debacle. Todos entrando en boxes a por slicks
y en ese momento crucial, los mecánicos de Red Bull no estaban preparados y Daniel Ricciado perdía
la primera plaza en favor de Hamilton. La
carrera dio un vuelco tremendo en todos los frentes. Checo Pérez se posicionaba tercero con vuelta rápida incluida en una nueva
carrera brillante del mexicano. En la vuelta 35 Max Verstappen estrellaba su Red Bull una vez
más, abandonando la carrera y provocando el VSC. Fin de
semana para olvidar para Max. También para Magnussen con su enésimo toque,
abandonaba la carrera.
Fernando Alonso en quinta
posición, sacaba algunos segundos por
vuelta a Sebastian Vettel en esos momentos, y también circulaba por delante de
Rosberg, Hulkenberg y Carlos Sainz. Creo que nos perdimos algo importante ahí. Alonso se mantenía tras Vettel, pero en determinado momento la distancia
con el alemán se amplió muchísimo, quizás por algún problema puntual, pero alrededor de la vuelta
45 el español hacía un tapón completo, habría que ver si la carrera se
le ponía de cara al de McLaren o tendríamos una nueva decepción.
Dado que McLaren consume más combustible con su motor Honda, no descartemos
que este fuera el caso para Alonso. Extraño, sí, pero ¿factible? A medida que pasaban las vueltas se iba configurando en el horizonte la posibilidad de que
Checo Pérez pudiese aspirar a la victoria final, algo inaudito y muy de
agradecer dada la genial carrera que estaba realizando el mexicano: rodaba en
los mismos tiempos que Ricciardo y contaba con una parada menos.
El siguiente desastre en la carrera lo protagonizarían los dos Sauber, justo
tras la advertencia de sus jefes de que intercambiasen posiciones, y tras haber sido realmente lento Felipe Nasr, llegaba el toque que sin duda
era absolutamente desastroso para un equipo que está en la picota
económicamente. El tapón
Alonso mantenía a raya a Nico Rosberg vuelta tras vuelta, algo que
ya sabemos desde hace tantos años: hacerse ancho en Mónaco es fundamental si
tienes un coche peor que quien te persigue. ¿Aguantaría hasta el final así?
Con los neumáticos que llevaban todos determinarían el devenir de la
carrera: Fernando Alonso súper blando, Rosberg ultrablando. Mejor neumático
para Nico, pero a igualdad de vueltas lo lógico sería que Rosberg entrase antes
a boxes, dejando a Alonso más tranquilo en ese inusual quinta posición. Además
parecía claro que la carrera no llegaría a terminarse, en vueltas, por falta de
tiempo. La carrera entraría en una
fase de parón hasta que a diez vueltas para el
final salía el Virtual Safety Car para retirar una lona que había caído en la
recta principal. Menos de una vuelta duraría, y tan solo nos quedaban esos diez
giros justos para llegar a la bandera a cuadros. En ese impass, Hamilton sacaba algo de tiempo sobre Ricciardo y
también Alonso conseguía aire sobre Rosberg.
¡Y llegó la lluvia en la
vuelta 71! Seguramente sería una lluvia fina,
poco importante, pero muy peligrosa en cuanto a la adherencia en pista.
Mientras tanto, ese VSC previo dejaba a Checo Pérez más lejos, pero conservando
la tercera posición sin problemas. Una lluvia muy fugaz que nos dejaba en un
par de vueltas. Con los neumáticos casi en las lonas, Hamilton era capaz de sacar más de tres
segundos de ventaja sobre Ricciardo. Por detrás, Pérez, Vettel y
Fernando Alonso que también se apartaba algo de Nico Rosberg, dejándolo a más
de 2,5 segundos. Estas últimas vueltas nos ofrecían el duelo entre Pérez y Vettel, con el
alemán pegado al Force India del mexicano a falta de pocos minutos para
cumplirse las dos horas.
Sinceramente, esta carrera era de Daniel Ricciardo de no haber mediado un
error garrafal en el box; Carlos Sainz podría haber mejorado, con mucho, esa
octava posición de no ser por el estrepitoso fallo en su box; Nico Rosberg no
fue capaz de hacer absolutamente nada en un fin de semana muy discreto. Por no mencionar el increíble mal resultado para Renault,
con muchos problemas y muchos toques. Además Hulkenberg fue capaz de sacar petróleo a la última vuelta y superaba
a Rosberg en la misma línea de meta, certificando una carrera para olvidar para
el monegasco de
adopción.
Queda mucho por analizar, desde el nivel de dureza de ese neumático
ultrablando que Hamilton hizo durar más de 40 vueltas, al igual que el resto de
situaciones que se dieron en esta prueba que,
apostillo, fue emocionante. Sí, Mónaco lo es. O al menos, es impredecible.
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